Los aranceles de Trump al sector agrícola español arriesgan 3.800 millones en exportaciones con el aceite y el vino en el foco
Estados Unidos planea subir las tasas comerciales a las importaciones de productos agrícolas a partir del 2 de abril, tras haber aplicado ya un aumento de impuestos al 25% a México, Canadá y de otro 10% a China

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, da un paso más en su ofensiva global de aranceles. Tras confirmar una subida generalizada al 25% de los impuestos a todas las mercancías que su país importe de Canadá y México, sus dos principales socios comerciales, y del 10% adicional para China, los productos agroalimentarios se han convertido en su siguiente 'victima' declarada. El inquilino de la Casa Blanca prevé ahora elevar las tasas a todos los productos agrícolas a partir del próximo 2 de abril.
Una medida de este tipo podría poner en riesgo entre 3.500 y 3.800 millones de euros en exportaciones españolas de productos 'agro' a Estados Unidos, según los datos de comercio exterior ofrecidos por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Los más afectados, con diferencia, serían el aceite de oliva, el vino y la aceituna de mesa. Esta última ya se vio muy afectada por la subida de aranceles que Trump decretó en su primer mandato. Pese a que la Organización Mundial del Comercio declaró esos aranceles ilegales en 2021, pero para entonces el daño al campo español ya estaba hecho.
"A los grandes agricultores de Estados Unidos: prepárense para empezar a producir mucho más producto agrícola para vender DENTRO de Estados Unidos. Los aranceles se aplicarán a los productos externos el 2 de abril. ¡Divertíos!", escribió Trump el lunes por la noche en un mensaje en su red social, Truth Social.
El aceite de oliva, clave
Sólo las ventas de aceite de oliva en suelo estadounidense representan más de una cuarta parte del total de exportaciones agroalimentarias, al haber alcanzado los 1.013 millones de euros en el último ejercicio. Las siguientes exportaciones más relevantes son las de vino, con 335 millones de euros, seguidas de las de aceituna de mesa, con 200 millones en ventas.
El comercio agroalimentario con Estados Unidos ha generado un superávit de cerca de 1.900 millones de euros para España. Esa cantidad es la diferencia, positiva para nuestro país, entre lo que exporta a territorio norteamericano y lo que importa desde la primera economía del mundo. En esta cifra destaca también la aportación de los productos preparados (las preparaciones de carne, pescado y mariscos registraron un superávit de 988,8 millones en 2023). Es el caso también de las grasas, aceites y ceras animales o vegetales, con 791 millones de euros de superávit.
A la vez, las preparaciones de vegetales, frutas y frutos secos, y las bebidas, licores y vinagres registraron también superávits de 374 y 189 millones respectivamente en el conjunto del año 2023. No sólo es una cuestión de intercambios comerciales, sino también de inversión. En concreto, las inversiones nacionales en empresas estadounidenses del sector han superado en 823 millones a las norteamericanas en España.
Un sector estratégico para España y Europa
Desde el sector, tiran de prudencia en sus declaraciones, si bien el secretario general de UPA, Cristóbal Cano, recuerda que las tasas arancelarias con las que amenaza Donald Trump suponen una "vuelta de tuerca" ante la que la Unión Europea debería ser "beligerante". Cano recuerda que a la Comisión Europea esta medida no le ha podido pillar ni por sorpresa ni "con el pie cambiado", por lo que desde su punto de vista la respuesta debe de estar "a la altura" para proteger a un sector agrícola que es estratégico y necesario, como han puesto en evidencia la guerra en Ucrania o la crisis de inflación.
El sector agroalimentario español ocupa "una posición estratégica en las relaciones comerciales con EEUU", advierten desde LLYC en su informe 'Trump II: riesgos y oportunidades para la economía europea y española'. Desde la consultora consideran clave que España y la Unión Europea adopten "estrategias que diversifiquen los mercados". Ponen como ejemplo la ampliación de la presencia en regiones como Asia-Pacífico y América Latina, donde existe una demanda elevada de productos de alta calidad y sostenibles, en los que España es un referente.