Drones contra tanques: cinco aprendizajes de la guerra de Ucrania sobre la inversión en defensa
La guerra en Ucrania está redefiniendo el panorama del equipamiento militar a nivel global. La irrupción de tecnologías asequibles y altamente efectivas, como drones de ataque y herramientas de guerra cibernética, obliga a reevaluar el modelo de inversión en defensa en Europa y plantea interrogantes: ¿es rentable priorizar cazas, tanques y fragatas multimillonarias cuando un […]


La guerra en Ucrania está redefiniendo el panorama del equipamiento militar a nivel global. La irrupción de tecnologías asequibles y altamente efectivas, como drones de ataque y herramientas de guerra cibernética, obliga a reevaluar el modelo de inversión en defensa en Europa y plantea interrogantes: ¿es rentable priorizar cazas, tanques y fragatas multimillonarias cuando un enjambre de drones o un ciberataque pueden neutralizarlos a una fracción del coste?
A raíz de la invasión rusa, Ucrania se ha visto obligada a convertirse en un gran productor de tecnología militar y armamento, y se ha posicionado como un actor “avanzado y competitivo” en esta industria, señala Jacob Kirkegaard en un artículo de Bruegel.
Con el apoyo estadounidense en entredicho y Europa armándose para asumir un mayor rol en materia de seguridad global, analizamos cinco enseñanzas que nos deja la guerra de Ucrania para rentabilizar la inversión militar anunciada por la UE.
Destruir un tanque de cuatro millones de dólares con un dron de 400 dólares. Los drones se han convertido en “el arma dominante de la guerra de Ucrania”, según Kirkegaard. “Aunque ya se conocían antes de la guerra, su impacto en el campo de batalla es comparable al de la irrupción de la ametralladora en el siglo XIX”, declara el experto.
- Las fuerzas ucranianas estiman que, a 11 de marzo, Rusia ha perdido más de 10.000 tanques, y los drones son la principal causa, según el Gobierno.
Antes de la guerra, había menos de 10 empresas ucranianas fabricando drones, principalmente para agricultura. Ahora, hay más de 500 empresas dedicadas al diseño y la producción, y Ucrania produce 200.000 drones FPV al mes. En 2025, las fuerzas armadas planean adquirir 4,5 millones, según The Kyiv Independent.
- Qué son los drones FPV. Los drones de vista en primera persona, FPV por sus siglas en inglés, son los más comunes en la guerra de Ucrania por su bajo coste y su facilidad de producción, indica el think tank Atlantic Council. Se trata de aparatos pequeños, parecidos a los que se venden al público, que se utilizan para tareas de reconocimiento y que se pueden equipar con cargas explosivas.
El coste de un dron FPV, capaz de destruir un tanque T-72, uno de los más utilizados por Rusia, ronda los 400 dólares, informa el Gobierno Ucraniano. Un tanque T-72, sin embargo, tiene un coste que va de los tres a los cuatro millones de dólares, según el Kyiv Post.
Los drones también priorizan equipos electrónicos o infraestructuras estratégicas, como puentes o refinerías de petróleo.
- Los drones son los responsables de entre el 60% y el 70% de los equipos rusos destruidos, según un informe del think tank británico RUSI, a pesar de que la mayoría (entre el 60% y el 80%) no alcanzan sus objetivos.
Por ejemplo, en noviembre, cuatro drones FPV de largo alcance destruyeron un radar ruso valorado en 24 millones de dólares, según informó la inteligencia ucraniana. Los drones utilizados tenían un coste aproximado de 2.200 dólares.
Los drones deben integrarse con el resto de armamento, no sustituirlo. A pesar de su importancia, el auge de los drones no desbanca por completo a la artillería tradicional. El informe del RUSI destaca que el uso de la artillería sigue siendo fundamental en la guerra de Ucrania, y su combinación con los drones maximiza la efectividad de ambos
- El Ministerio de Defensa de Estonia calculó en mayo de 2024 que, para ganar la guerra, Ucrania necesita producir o adquirir casi 5.000 misiles antiaéreos al año, como recogió el think tank RAND.
Kirkegaard cita dos ejemplos para comprender las ventajas estratégicas que los drones aportan al armamento tradicional. Uno de ellos es la colocación de minas a distancia. En conflictos recientes, las minas terrestres dejaron de colocarse manualmente y comenzaron a lanzarse con piezas de artillería. Ahora, en la guerra de Ucrania, se despliegan desde drones, ganando rapidez y precisión.
El segundo ejemplo es la artillería asistida por drones de reconocimiento. Los drones permiten localizar las posiciones enemigas a más distancia y con mayor precisión que los observadores humanos, y reducen el número de proyectiles necesarios para eliminar un blanco, algo esencial para Ucrania, que no dispone de un gran arsenal.
Esto no supone el ocaso de los tanques. Cada vez es más difícil ver tanques en las primeras líneas de fuego de la guerra de Ucrania, indica Kirkegaard. Aunque no han quedado obsoletos, la forma en la que se utilizan está cambiando rápidamente, según el experto.
La misión principal de los tanques es abrir una brecha en las defensas enemigas y luego aprovecharla para lanzar infantería en vehículos, que pueda tomar rápidamente grandes franjas de terreno, explica el investigador.
- Sin embargo, en Ucrania, la movilidad y la velocidad han perdido importancia, como explica el comandante de las fuerzas ucranianas Valerii Zaluzhnyi, y ninguno de los dos bandos tiene tanques ni tropas suficientes para lanzar este tipo de ataques, según indica Kierkegaard.
Pero el factor que mejor explica su desaparición de los campos de batalla en la guerra de Ucrania es su vulnerabilidad ante los drones aéreos. De momento, explica Kirkegaard, no existe una tecnología que permita a estos vehículos inhibir o inutilizar electrónicamente a los drones, y el blindaje que puede defenderlos contra sus ataques los hace lentos e inoperativos para moverse y disparar.
La guerra naval de Ucrania: una Armada sin marineros. Ucrania perdió dos tercios de su armada con la anexión rusa de Crimea, según The Guardian, y su flota ha seguido reduciéndose desde la invasión que comenzó en 2022. Sin embargo, han encontrado una forma de continuar con la lucha en el mar: los drones navales.
- Magura v-5. El buque estrella de la Armada de Ucrania no se parece a ninguna otra embarcación militar del pasado. Se trata de una pequeña lancha pilotada a control remoto, capaz de alcanzar los 80 kilómetros por hora, diseñada y producida en Ucrania. “Es más rápida que ninguna otra cosa que haya en el Mar Negro”, declaró a la CNN la fuerza naval. Según informa el Gobierno de Ucrania, el coste de producción es de 250.000 dólares por unidad. El dron tiene un radio de acción de 800 kilómetros y lleva una carga explosiva que estalla al impactar contra su objetivo.
En noviembre de 2022, el Gobierno de Ucrania anunció que estaba construyendo la primera flota de drones navales del mundo. Desde entonces, el proyecto ha cosechado numerosos éxitos.
- En febrero de 2024, un escuadrón de seis drones Magura V-5 hundió la corbeta rusa Ivanovets, como informó The Telegraph, en lo que, según medios como Popular Mechanics, fue el primer hundimiento de un barco por parte de drones navales.
- Un mes después, el 5 de marzo de 2024, los mismos drones atacaron y hundieron el buque patrullero Sergey Kotov cerca del estrecho de Kerch, que separa Rusia y Crimea. El coste del patrullero ruso, fletado solo tres años antes de su hundimiento, fue de 65 millones de dólares, según la BBC.
El impacto de estos drones navales en el conflicto no se limita a la guerra naval. En junio de 2024, The Kyiv Independent reportó que los Magura V-5 podían cargar y disparar misiles antiaéreos, y seis meses después, el pasado enero, la inteligencia ucraniana informó del derribo de dos helicópteros rusos por medio de misiles lanzados desde estos drones.
Ciberguerra e inteligencia artificial: nuevos campos de batalla. Las señales de radio que comunican a los drones con sus pilotos pueden ser interferidas, lo que provoca la búsqueda de nuevas soluciones. Por ejemplo, Ucrania está probando drones de fibra óptica, que equipan rollos con kilómetros de cable que se va desplegando en pleno vuelo, asegurando que la conexión entre el dron y el piloto no se rompa.
- España ha adquirido 14 equipos de defensa electrónica contra drones por valor de 30,14 millones de euros para sus misiones en el exterior, según informa el Ministerio de Defensa en el último número de su revista.
La guerra electrónica es uno de los aspectos en los que Rusia conserva una mayor superioridad sobre Ucrania, afirma Zaluzhnyi. Según el comandante en jefe de las fuerzas ucranianas, el 65% de los equipos de interferencia utilizados para bloquear las señales de comunicación enemigas que tenía Ucrania al comienzo de la guerra eran de fabricación soviética.
Dependencia. La industria militar ucraniana evoluciona rápidamente, pero la falta de capacidad en este frente provoca una gran dependencia de gobiernos y empresas extranjeras. La decisión de Estados Unidos de dejar de compartir inteligencia de señales con Kiev dificulta aún más su situación, y equivale a “ponerle una venda en los ojos a Ucrania”, según escribe en Bloomberg James Stavridis, ex comandante supremo de la OTAN.
Sin embargo, como indica Stavridis, Ucrania hace un uso intensivo de la inteligencia artificial para «vigilar enormes volúmenes de datos de los medios rusos, las redes sociales, los anuncios del gobierno y el comportamiento del sector comercial». Un componente clave en esta estrategia es su acuerdo con la empresa americana Palantir.
Según el Gobierno de Ucrania, Palantir proporciona herramientas de IA a varios ministerios ucranianos, que le permiten, entre otras cosas, “identificar y destruir vehículos y equipamiento ruso”, “acelerar la recuperación de zonas afectadas por la guerra”
- En 2023, España concedió a Palantir un contrato de 16,5 millones de euros para acceder al programa Gotham, un sistema operativo inteligente, desarrollado con inteligencia artificial, que “mejora y acelera las decisiones” en el contexto de la defensa.
Según indica Kirkegaard, el siguiente gran avance de la IA en materia militar serán los drones autónomos que operen sin la necesidad de que un piloto los controle a distancia.