En plena madurez creativa y con una sensibilidad compositiva que nos transporta a un universo único, evocador, arrollador y emotivo, Leiva lanza su sexto trabajo desde que se separó de Pereza. Es el testimonio definitivo de un artista al que, reconoce, le sigue poniendo nervioso "todo lo que tiene que ver con hablar de la música y no hacer música".
"Empiezo a reconciliarme, y cada vez más, con lo que soy, y empiezo a contar las cosas como son, sin maquillaje"
"No creo que mi público me siga por mi manera de cantar, conectan conmigo porque hablo de cosas que a ellos les pasan y porque mi vida se parece mucho a suya"
"Nadie que tiene una exposición pública tiene una relación sana consigo mismo"
"Eso de ir lloriqueando por las esquinas por lo desgraciado que soy por ser famoso no me va. Los problemas de verdad tienen otros nombres, otra peculiaridad"
"El día que me escupa la industria porque haya que contarlo todo en 30 segundos, ya veré lo que hago. Por el momento no quiero entrar en eso"
"Los egos y las inseguridades de Rubén y mías hicieron que Pereza se terminara. Los grupos se terminan porque llega un punto en el que tú ves peligrar tu espacio"
"Nunca me ha puesto cachondo meterme en X a ponerme bravo, porque en mi vida privada tampoco me excita el conflicto"