Las constantes averías en Rodalies tensan la relación entre Puente e Illa por estrategias opuestas
El ministro pide "paciencia" y espera que terminen las obras y lleguen trenes nuevos; Illa quiere más implicación.

Las continuas averías en el servicio de Rodalies, especialmente intensas este mes de marzo, están tensando las cuerdas entre uno de los barones más fieles al Gobierno central y el Ministerio de Transportes. El presidente catalán, Salvador Illa, y Óscar Puente han empezado a chocar por la estrategia a seguir ante incidencias que están acabando con la paciencia de los ciudadanos y de alcaldes y partidos de la oposición, que en el mejor de los casos acusan a ambas instituciones de los fallos y retrasos y en el peor, a uno solo. En este río revuelto, ERC está recogiendo sus ganancias, azuzando a uno en contra del otro y acusando a ambos de falta de inversión en la red ni medidas frente situaciones como las que están ocurriendo estos días, como protocolos de evacuación para cuando los pasajeros saltan a las vías para continuar el camino a pie.
Desde que empezó este mes, prácticamente todos los días ha habido alguna incidencia que ha hecho retirar trenes de las vías y ha producido retraso en los servicios ferroviarios. En esta situación, tanto en el Gobierno como en el Govern está aflorando ya la preocupación por el estado de ánimo de los ciudadanos, mientras ayuntamientos catalanes "se plantan" por las incidencias y apuntan a los dos gobiernos. Este sábado se convocaron manifestaciones en nueve estaciones de tren. La preocupación de Illa y Puente es común, la diferencia está en cómo actuar.
Esperar al fin de las obras y a los trenes nuevos
El ministro no ve mucha más opción que esperar a que las obras vayan dando sus frutos y dejando de interrumpir el servicio. Actualmente se ejecutan en 146 puntos de la red de Rodalies y que solo en 2024 contaron con 607 millones de inversión y 2.000 millones desde 2018. Puente también confía en que todo irá mejor cuando empiecen a llegar los 106 nuevos trenes que serán para Rodalies y que se irán incorporando a razón de uno a la semana entre 2026 y 2029. Así lo afirmó esta semana en el Congreso en respuesta a una interpelación de ERC en este asunto en la que se sacudió de toda responsabilidad por el "mes del colapso ferroviario" que Cataluña está viviendo este marzo, según le reprochó la diputada republicana Inés Granollers.
El ministro dijo entender "el cabreo" de los usuarios y pidió "paciencia". Y también detalló los motivos de cada uno de las incidencias en las dos primeras semanas de marzo, en las que hubo arrollamientos, caídas de rocas por el temporal y también lanzamientos de piedras por "vandalismo", así como por la colocación de bombonas de oxígeno en la vía o la avería de un tren -"no de Renfe, sino de Ouigo", puntualizó- que otro día retrasó el servicio en Barcelona-Sants. "No seré yo quien niegue que en que en Cataluña ha habido durante muchos años un déficit de atención, pero ¿alguna de estas incidencias [de marzo] ha sido consecuencia de falta de inversión del Gobierno? Claramente no", dijo Puente en la tribuna de oradores del Congreso.
Otras incidencias sí tienen que ver con obras que se están haciendo por la noche o al mismo tiempo que circulan los trenes. "La gran mayoría de las que tienen origen en el sector ferroviario son debidas a la confluencia de actuaciones y a la puesta en servicio de infraestructuras", dijo Puente, que reconoció que "podremos mejorar la información, la gestión de las incidencias en relación con el usuario, pero hay algunos que son impepinables".
Los problemas no se quedaron en los días analizados por el ministro y han continuado en los siguientes días. El 16 de marzo, una incidencia en la infraestructura entre las estaciones de Garraf y Sitges, en Barcelona, causó retrasos en cinco líneas de Rodalies. Este mismo viernes, se registraron retrasos en las líneas R3, R4 y R7 y R8, en un suma y sigue que de momento no parece tener fin.
Illa quiere más signos de implicación
Pero, a estas alturas, al president Illa no le valen ni las cifras de inversión ni los planes de futuro y querría una intervención desde Madrid cada vez que se avería un tren, algo que en lo que llevamos de marzo ha sucedido todos los días. Por eso presiona a Puente para que el Gobierno central esté más presente cada vez que se produce una incidencia.
"Tengo al presidente [Salvador] Illa al teléfono prácticamente todos los días", dijo el ministro en el Congreso. "Más exigencias que nos plantea no se pueden plantear", añadió. Además de al teléfono, en las últimas semanas se han producido varias reuniones en personas entre representantes del Ministerio y de la Generalitat. De momento, los puntos de vista de cómo hay que proceder difieren y en los últimos días la Generalitat ya ha empezado a apuntar también al Gobierno central de no hacer lo suficiente, sumándose a la estrategia de ERC, que se ha erigido en defensor de los pasajeros de Rodalies y no pierde oportunidad de hurgar en las diferencias entre Illa y Puente. También en los últimos días se han sumado a las críticas contra Puente e Illa Junts, partido al que ERC acusó esta semana de no preocuparse de los problemas de movilidad de los catalanes, y hasta la Asociación Nacional Catalana (ANC).
Este miércoles, la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, acusó a la "desinversión histórica" en Rodalies la fragilidad de la red. El Ministerio de Transportes respondió rápidamente y difundió una detallada nota de prensa -de nada menos que siete páginas, algo muy poco habitual- donde daba cuenta de los distintos programas, actuaciones presentes y planificadas y planes de acción en la red catalana, donde solo en 2024 invirtió más de 600 millones y junto con 2023 adjudicó obras por 1.500 millones y adjudicó otros 1.040 millones. "Rodalies es una prioridad para el Gobierno y solo el año pasado supuso el 50,6% de toda la inversión del Ministerio en Cataluña", decía la nota.
Dos días después, Paneque rechazó "buscar culpables" sobre las incidencias en Rodalies y elevó a 200 las actuaciones que se están llevando a cabo en estos momentos en toda la red. Pero también insistió, frente a los números de Puente, en que "lo que hace falta es inversión, lo que hace falta es esfuerzo, lo que hace falta es trabajo, y lo que hace falta es coordinación".
Mientras tanto, ERC intenta sacar provecho político de las diferencias entre entre los gobiernos de Madrid y Barcelona. Su portavoz de Transportes en el Congreso acusó este miércoles a Puente de "falta de empatía" con los usuarios de Rodalies y a "resignarse" ante lo que sucede. Y le afeó que dijera que nadie en Cataluña se pronunciaba contra los numerosos "actos de vandalismo" en la red ferroviaria recordándole que luchar contra ella es competencia de "su compañero de partido". "Si alguien tira piedras a los trenes, ¿de quién es la Generalitat? De su compañero Illa, llámele y dígale que haga algo", dijo Granollers a Puente, al que igualó con el president catalán en algo. "El Gobierno y la Generalitat nos han abandonado", clamó.