La zona de la Dana recupera la alegría de bailar con el 38 Festival Dansa Valencia
En la plaza del pueblo de Massanassa unas mujeres señalan al bailarín Johan Pérez Viera durante su actuación. El artista les escucha comentar su baile y eso le da nuevas energías. Johan Pérez es uno de los bailarines de la compañía La Cerda formada por un nutrido grupo de latinoamericanos y otras nacionalidades. Están actuando en la plaza del Ayuntamiento de Massanassa, una de las localidades más castigadas por la Dana, y es el inicio de la 38 edición del Festival Dansa Valencia que este año ha querido acercar el baile a quienes tanto han perdido, y recuperar al menos por un momento la alegría utilizando la danza como sanadora. La 38 edición de este veterano festival se inició el 5 y 6 de abril y se extenderá hasta el 13, acercándose a las localidades dónde aún queda mucho por hacer y recuperar. Esta edición, según su d irectora María José Mora, «responde a la demanda del sector, contribuyendo a fortalecer la visibilidad internacional de nuestra danza, impulsando la movilidad de las compañías participantes en el festival y ampliando las oportunidades de intercambio». Pero para Johan Pérez el inicio del festival ha tenido connotaciones que no habían previsto. «Al principio no sabíamos que íbamos a ir a Massanassa, y cuando nos lo dijeron, nos impactó, la verdad, sabíamos que iba a ser un bolo diferente». Confiesa el bailarín que la llegada a la localidad le impresionó , «hay barrios donde todo parece estar muy ordenado, otros en los a medias, pero en muchos sitios aún se ve barro que ahora está ya apelmazado y pintadas contra los políticos pidiendo dimisión y cosas así. Era duro mirar a la gente estar en medio de aquello y nos dijeron que ya estaban bien de como habían estado». La compañia La Cerda lleva un espectáculo titulado 'El baile de la zurda', inspirado en los maratones de bailes con ritmos latinos, y coreografía de Edward Tamayo. «Es un espectáculo de calle de quince minutos, con bailes de cadera y braceo, y lo que queremos es seducir al público y que tenga ganas de bailar, de participar. No sabíamos que iba a ocurrir en Massanassa, no teníamos expectativas, ni siquiera si íbamos a tener público«. La plaza del Ayuntamiento se empezó a llenar de gente que llevaba sus propias sillas, gentge de todas las edades, «comenzamos a sentir que se estaba levantando el ánimo de los que nos miraban, era como si estuviéramos ayudándoles a regenerar una herida, porque la danza tiene un sentido reparador. También empezamos a verles sonreir, y eso era impagable, se les ponía cara de optimista». Al final de la actuación el público les hizo salir dos veces a saludar , «lo que no es normal en los espectáculos de calle, donde la gente aplaude y se va en seguida», asegura Johan Pérez. Para el bailarín hacer danza en esas localides, «es ayudarles a recuperar el espacio público tras la tragedia». La danza en las zonas más afectadas por la Dana también tuvo lugar en la localidad de Catarroja con la presencia de la compañía de Paula Serrano que puso en escena, también como espectáculo de calle, la obra 'Estrip (outdoor)', una obra de investigación sobre movimiento, cuerpo y vestuario. Durante el primer fin de semana del festival tuvo lugar el ciclo «Moviments Urbans», una propuesta con el Ayuntamiento de València que invita a descubrir espectáculos itinerantes en la zona histórica y en otros lugares insólitos de la ciudad y que lleva a los espectadores en pura peregrinación. Otro de los ciclos dinamizadores es del de Focus Valencia que acoge en formato de 'swhocase' las últimas cinco piezas de cinco creadoras locales, con la evidente intención de dirigirse al sector de agentes y programadores locales con el objetivo de aumentar la programación de danza en sus localidades. En este ciclo participan la compañia Silvia Batet, Cristina Martí, Venérea, Alberto Serrano y Ana Rosa Manzanera y Jessica Castellón. La programación en los teatros se inicia el día 9 con el estreno en España del espectáculo ' Vortex', de la compañía Humanhood con coreografía y dirección de Julia Robert y Rudi Cole. Esa misma tarde el flamenco se abre paso en el festival a través de la actuación de María del Marta Suárez, 'La Chachi' , quien pondrá en escena en el teatro Rialto 'Las alegrías', donde la artista malagueña presenta junto a su colaboradora habitual, Lola Dolores, la segunda entrega de su investigación sobre los palos flamencos y que había iniciado con la obra 'Taranto aleatorio'. También para iniciar el festival la presencia de Daniel Rodríguez en la plaza del Mercado, con 'Transeúnte', una pieza que reflexiona sobre los cuerpos cuando son atravesados por el folklore y la tradición. El día 10, segundo día en los teatros, el festival vuelve a la calle, a la plaza del Patriarca con una creación de Diego Pazó y Lucía Burguete de la compañía Qabalum y la obra 'Todo este ruido' veinticuatro minutos que surgen del imaginario de las sci-fi, las narraciones del comic y los efectos especiales. En el espacio de Artes Vivas la Mutant, regresa al festival
En la plaza del pueblo de Massanassa unas mujeres señalan al bailarín Johan Pérez Viera durante su actuación. El artista les escucha comentar su baile y eso le da nuevas energías. Johan Pérez es uno de los bailarines de la compañía La Cerda formada por un nutrido grupo de latinoamericanos y otras nacionalidades. Están actuando en la plaza del Ayuntamiento de Massanassa, una de las localidades más castigadas por la Dana, y es el inicio de la 38 edición del Festival Dansa Valencia que este año ha querido acercar el baile a quienes tanto han perdido, y recuperar al menos por un momento la alegría utilizando la danza como sanadora. La 38 edición de este veterano festival se inició el 5 y 6 de abril y se extenderá hasta el 13, acercándose a las localidades dónde aún queda mucho por hacer y recuperar. Esta edición, según su d irectora María José Mora, «responde a la demanda del sector, contribuyendo a fortalecer la visibilidad internacional de nuestra danza, impulsando la movilidad de las compañías participantes en el festival y ampliando las oportunidades de intercambio». Pero para Johan Pérez el inicio del festival ha tenido connotaciones que no habían previsto. «Al principio no sabíamos que íbamos a ir a Massanassa, y cuando nos lo dijeron, nos impactó, la verdad, sabíamos que iba a ser un bolo diferente». Confiesa el bailarín que la llegada a la localidad le impresionó , «hay barrios donde todo parece estar muy ordenado, otros en los a medias, pero en muchos sitios aún se ve barro que ahora está ya apelmazado y pintadas contra los políticos pidiendo dimisión y cosas así. Era duro mirar a la gente estar en medio de aquello y nos dijeron que ya estaban bien de como habían estado». La compañia La Cerda lleva un espectáculo titulado 'El baile de la zurda', inspirado en los maratones de bailes con ritmos latinos, y coreografía de Edward Tamayo. «Es un espectáculo de calle de quince minutos, con bailes de cadera y braceo, y lo que queremos es seducir al público y que tenga ganas de bailar, de participar. No sabíamos que iba a ocurrir en Massanassa, no teníamos expectativas, ni siquiera si íbamos a tener público«. La plaza del Ayuntamiento se empezó a llenar de gente que llevaba sus propias sillas, gentge de todas las edades, «comenzamos a sentir que se estaba levantando el ánimo de los que nos miraban, era como si estuviéramos ayudándoles a regenerar una herida, porque la danza tiene un sentido reparador. También empezamos a verles sonreir, y eso era impagable, se les ponía cara de optimista». Al final de la actuación el público les hizo salir dos veces a saludar , «lo que no es normal en los espectáculos de calle, donde la gente aplaude y se va en seguida», asegura Johan Pérez. Para el bailarín hacer danza en esas localides, «es ayudarles a recuperar el espacio público tras la tragedia». La danza en las zonas más afectadas por la Dana también tuvo lugar en la localidad de Catarroja con la presencia de la compañía de Paula Serrano que puso en escena, también como espectáculo de calle, la obra 'Estrip (outdoor)', una obra de investigación sobre movimiento, cuerpo y vestuario. Durante el primer fin de semana del festival tuvo lugar el ciclo «Moviments Urbans», una propuesta con el Ayuntamiento de València que invita a descubrir espectáculos itinerantes en la zona histórica y en otros lugares insólitos de la ciudad y que lleva a los espectadores en pura peregrinación. Otro de los ciclos dinamizadores es del de Focus Valencia que acoge en formato de 'swhocase' las últimas cinco piezas de cinco creadoras locales, con la evidente intención de dirigirse al sector de agentes y programadores locales con el objetivo de aumentar la programación de danza en sus localidades. En este ciclo participan la compañia Silvia Batet, Cristina Martí, Venérea, Alberto Serrano y Ana Rosa Manzanera y Jessica Castellón. La programación en los teatros se inicia el día 9 con el estreno en España del espectáculo ' Vortex', de la compañía Humanhood con coreografía y dirección de Julia Robert y Rudi Cole. Esa misma tarde el flamenco se abre paso en el festival a través de la actuación de María del Marta Suárez, 'La Chachi' , quien pondrá en escena en el teatro Rialto 'Las alegrías', donde la artista malagueña presenta junto a su colaboradora habitual, Lola Dolores, la segunda entrega de su investigación sobre los palos flamencos y que había iniciado con la obra 'Taranto aleatorio'. También para iniciar el festival la presencia de Daniel Rodríguez en la plaza del Mercado, con 'Transeúnte', una pieza que reflexiona sobre los cuerpos cuando son atravesados por el folklore y la tradición. El día 10, segundo día en los teatros, el festival vuelve a la calle, a la plaza del Patriarca con una creación de Diego Pazó y Lucía Burguete de la compañía Qabalum y la obra 'Todo este ruido' veinticuatro minutos que surgen del imaginario de las sci-fi, las narraciones del comic y los efectos especiales. En el espacio de Artes Vivas la Mutant, regresa al festival el galardonado coreógrafo, Jesús Rubio Gamo con una obra de largo título, 'Todas esas cosas dentro de las cosas que llamamos cosas escondidas en...', sobre las sensaciones, imágenes y recuerdos que surgen a la hora de bailar. En otro de los espacios, el Palau de Les Arts, se pone en escena 'Prometeo' de la compañía OtraDanza y coreografía de la bailarina y coreógrafa ilicitana, Asun Noales, abordando un mito clásico con otros lenguajes. Y cerrando el día en el Teatre el Musical, Paloma Muñoz/Cél-lula#5, presenta 'La Quijá', un espectáculo creado en su día para el escenario y la estructura del Mercat de les Flors de Barcelona que reflexiona sobre el regreso al cuerpo colectivo. Durante estos días, con la Programación Satélite —del 13 al 21 de abril— tendrán lugar talleres, encuentros y programas de radio, sumando voces y perspectivas que amplían el horizonte de la danza, así como se celebrarán varios encuentros entre profesionales del sector, presentaciones, speed dating, misiones inversas y reuniones de comisiones artísticas que crearán un tejido de oportunidades que impulsa la creación, la difusión y la internacionalización de la danza, uno de los objetivos de esta edición 38 de Dansa Valencia.
Publicaciones Relacionadas