La sucesión en la empresa familiar: Más que un cambio de mando, un cambio de visión
Forbes México. La sucesión en la empresa familiar: Más que un cambio de mando, un cambio de visión La sucesión en las empresas familiares no es solo un proceso administrativo, sino una oportunidad crucial para repensar el futuro de la empresa. Más allá de la transferencia de poder, implica replantear la visión y dirección del negocio, asegurando que su legado sea no solo mantenido, sino transformado para las nuevas generaciones. La sucesión en la empresa familiar: Más que un cambio de mando, un cambio de visión Mario Rizo Rivas

Forbes México.
La sucesión en la empresa familiar: Más que un cambio de mando, un cambio de visión

La sucesión es un proceso que requiere no solo líderes capaces, sino una visión compartida que guíe el rumbo de la empresa familiar hacia el futuro.
En México, las empresas familiares representan el núcleo de la economía. Nacen con esfuerzo, pasión y, en muchas ocasiones, desde cero, para luego convertirse en un patrimonio invaluable que genera empleo y se establece como un referente en su sector. Sin embargo, existe un tema que, por temor o por evitar conflictos, suele ser pospuesto: la sucesión.
El momento de pasar la estafeta a la siguiente generación es uno de los más delicados y cruciales para cualquier empresa familiar. No se trata solo de un cambio de liderazgo, sino de un proceso en el que se pone a prueba el verdadero legado del fundador: ¿está la empresa preparada para continuar sin su guía? ¿Cuenta con la visión suficiente para reinventarse y mantenerse competitiva?
Un reto humano y empresarial
La sucesión involucra a todos los miembros: al que se va, al que llega, a la empresa misma y, por supuesto, a la familia que la respalda. Pero no es solo cuestión de quién será el nuevo director. La verdadera cuestión radica en cómo se realiza la transición de la propiedad, cómo se redefine el gobierno corporativo y, lo más importante, cómo se transfiere la visión del negocio a la nueva generación.
Sí, la visión. Un aspecto fundamental que a menudo pasa desapercibido. ¿Está la empresa preparada para adaptarse al futuro? ¿Sigue siendo competitiva? Y lo más crucial: ¿la siguiente generación está dispuesta a mantenerla viva o tendrá que reinventarla completamente?
El papel de cada generación: Mejorar lo recibido
En las empresas familiares, cada generación tiene un desafío clave: cuidar lo que se recibió y, a su vez, mejorarlo, transformarlo y fortalecerlo para entregarlo a la siguiente generación en mejores condiciones. Sin embargo, el mundo cambia rápidamente. La tecnología avanza, los mercados se modifican, la competencia se intensifica y las regulaciones se actualizan. A veces, lo que antes funcionaba deja de ser útil, y entonces surge una necesidad imperiosa: ¿reinventar el negocio? A veces, esta es la única opción para sobrevivir.
“Una empresa familiar no solo pasa de generación en generación; se reinventa, se adapta y, sobre todo, se visualiza con los ojos del futuro.”
¿Y si la empresa necesita un nuevo modelo?
Hay momentos en los que el modelo de negocio de una empresa ya no es competitivo, la estrategia ha quedado obsoleta y no se tiene una visión clara hacia dónde debe ir. Es en ese instante cuando se requieren más que ganas de continuar: se necesita liderazgo, visión, recursos y, por encima de todo, coraje para tomar decisiones arriesgadas.
Y urgen preguntas difíciles:
• ¿Somos los indicados para transformar esta empresa?
• ¿Tenemos la experiencia y visión necesarias para guiarla hacia el futuro?
• ¿Estamos dispuestos a arriesgar lo que tanto nos ha costado construir?
• ¿Está la próxima generación lista para asumir este nivel de compromiso?
Las respuestas no son sencillas, pero son esenciales para asegurar que la empresa siga adelante con fuerza. No hacerlo, podría significar que el legado que tanto se ha cuidado se diluya o, peor aún, se pierda.
Mirarnos como familia empresaria
Un análisis FODA, tradicionalmente usado para evaluar la situación de la empresa, también puede aplicarse a la familia empresaria. Preguntarse: ¿cuáles son nuestras fortalezas y debilidades como familia? ¿Qué oportunidades podemos aprovechar? ¿Qué riesgos estamos dispuestos a enfrentar? Este tipo de reflexión ayuda a tener una imagen clara de las posibilidades y limitaciones que existen dentro de la familia, lo cual es vital para que la transición de liderazgo sea exitosa.
Cuando el reto se reduce a modernizar o expandir la empresa, se puede delegar la gestión en buenos equipos de trabajo. Sin embargo, cuando se trata de transformar el modelo de negocio por completo, la decisión recae en la unidad y el compromiso de toda la familia.
La fuerza de una visión compartida
En este punto, la clave es construir una visión común para el futuro. Es necesario que todos los miembros de la familia propietaria compartan una visión clara, realista y de largo plazo para el negocio. Y hay que ser sinceros: si no existe una visión compartida, no hay lugar para la ambigüedad. A veces, lo más responsable es dar paso a una nueva propiedad que esté mejor preparada para liderar el proceso de transformación.
Es difícil tomar estas decisiones. Pero lo peor que se puede hacer es quedarnos inmóviles, esperando que el cambio ocurra por sí solo. Las empresas familiares tienen un enorme potencial, pero también enfrentan retos que requieren valentía y decisiones firmes. Como bien dijo John Naisbitt: “La planificación estratégica es inútil a menos que haya una visión estratégica.” Y esa visión nace desde la familia. Desde ahí se renueva el negocio y se crea un nuevo legado.
Quizás, el mayor reto de una empresa familiar no es asegurarse de que siga existiendo, sino garantizar que siga siendo relevante. La paradoja es que, a veces, para que el legado perdure, es necesario romper con lo que se conoció como tradición. La verdadera continuidad no es simplemente preservar el pasado, sino adaptarlo y reinventarlo con una visión que nos impulse hacia el futuro.
Al final, el mayor regalo que una familia empresaria puede dejar no es solo una empresa exitosa, sino la capacidad de reinventarse continuamente, generación tras generación.
Sobre el autor:
Twitter: @mariorizofiscal
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México
La sucesión en la empresa familiar: Más que un cambio de mando, un cambio de visión
Mario Rizo Rivas