La RFEF investiga al árbitro del Osasuna - Real Madrid, que por el momento no dirigirá más partidos

El árbitro José Luis Munuera Montero se ha colocado en el centro del foco mediático tras la polémica actuación en el duelo entre Osasuna y Real Madrid del pasado sábado, aunque el ruido a su alrededor ha crecido en las últimas horas por más que lo meramente deportivo. Este martes, apenas tres días después del partido en cuestión, ha trascendido el vínculo del colegiado con una empresa deportiva con la que podría estar contraviniendo el código ético de la RFEF. El ente federativo ya estudia el caso -es el procedimiento habitual, de momento no le ha abierto expediente- y mantendrá apartado al colegiado hasta su resolución.

El caso se destapó tras la polémica y el acoso en redes sociales a Munuera Montero que el propio colegiado denunció y tras el que el colectivo arbitral le arropó de manera inmediata. En esa exposición de sus perfiles públicos pronto apareció su perfil profesional de LinkedIn, con mención expresa a su compañía. Dicho perfil ha sido eliminado en las últimas horas tras el revuelo generado.

Se trata de Talentus Sport, una compañía de la que figura como 'propietario' y que podría tener vínculos con LaLiga, UEFA, la RFEF y algunos clubes como el Atlético de Madrid o el PSG, algo que, de ser así, podría ser contrario al código ético de los colegiados y que ya están estudiando los servicios jurídicos de la RFEF.

Tal y como ha podido saber 20minutos, la RFEF se encuentra en un proceso de análisis de la información conocida este martes por la tarde y también de la solicitada al colegiado, que ha aportado todos los documentos requeridos rigurosamente. Mientras este proceso continúe, Munuera Montero no será designado para ningún partido.

En concreto, el contrato firmado por los árbitros cuenta con una cláusula de exclusividad muy clara, aunque ello no impediría la posibilidad de que los colegiados puedan contar con participaciones empresariales. Eso sí, el hecho de que estas empresas tengan relación directa con el mundo del fútbol podría significar un caso de incompatibilidad. Al menos así se remarca en el caso de los futbolistas en activo tras la Asamblea del pasado 10 de febrero en la que se aprobaron los estatutos federativos, está por ver si aplica de la misma manera en los árbitros.

Ahora la pelota está de nuevo en el tejado de la RFEF y el Comité Técnico de Árbitros (CTA), encargadas de un análisis abierto para esclarecer el caso. Está en manos del comité jurídico y el departamento de cumplimiento de la Ciudad del Fútbol, responsable de lo que suceda ahora con un Munuera Montero señalado en lo deportivo y ahora también por sus vínculos empresariales fuera de los terrenos de juego.