La reina Letizia reaparece con uno de sus 'looks' más sobrios para guardar el luto por el papa Francisco

La muerte del papa Francisco ha marcado tanto la agenda política como la real, añadiendo nuevos compromisos a los reyes de España, como la firma del libro de condolencias en la Nunciatura Apostólica o el viaje que harán este fin de semana para asistir al funeral del pontífice, que tendrá lugar este sábado.

Mientras tanto, tanto Felipe como Letizia han seguido sus actos previstos, como el almuerzo que ofrecían esta tarde en el Palacio Real con ocasión de la ceremonia de entrega del Premio Cervantes 2024, que rinde homenaje al galardonado en esta edición, el escritor Álvaro Pombo, por "su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración. A su notabilísimo nivel como poeta y ensayista, se une el ser uno de los grandes novelistas de nuestra lengua que indaga en la condición humana desde las perspectivas afectivas de unos sentimientos profundos y contradictorios".

Si bien el escritor no ha podido acudir por una enfermedad, Felipe VI, ha alabado su carrera y la huella que ha dejado en la literatura española. Sin embargo, también ha querido recordar al papa Francisco y a Mario Vargas Llosa, fallecido el pasado 13 de abril: "Compartían lengua materna y admiración por Borges".

El luto riguroso de Letizia por la muerte del papa

Quien también ha querido mostrar sus respetos ha sido la reina Letizia y, como siempre, lo ha hecho a través de su ropa. Ya sabemos que es una de las 6 mujeres que puede vestir de blanco ante el papa, sin embargo, en esta ocasión se ha decantado por uno de sus looks más sobrios para venerar al pontífice.

Aunque para este tipo de ocasiones Letizia suele decantarse por estilismos llamativos y muy en tendencia, en el almuerzo de esta edición ha optado por el riguroso luto con un vestido midi de manga larga y falda evasé que no habíamos visto hasta ahora.

Como suele hacer casi siempre, definió aún más su silueta con un cinturón fino de piel a tono en la cintura, mientras conseguía que el diseño fuera apropiado para la situación. Terminó el look con unos kitten heels destalonados.

En cuanto a las joyas, optó por accesorios discretos, donde destacaban sus pendientes de plumas de Chanel de oro blanco y diamantes con un precio de 6.400 euros.

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