¿La nueva carrera nuclear tiene acento argentino?

El país cuenta con una base sólida para sumarse al renacimiento nuclear que experimenta el mundo.

Feb 22, 2025 - 17:01
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¿La nueva carrera nuclear tiene acento argentino?

Argentina emerge como un actor potencialmente significativo en la transformación energética global, en un momento en que el mundo experimenta un renacimiento nuclear

Un reciente informe de la red global Somos Innovación revela un panorama decisivo. La energía nuclear se posiciona como piedra angular de la transición energética y el desarrollo tecnológico, mientras la convergencia entre la necesidad de energía limpia y el crecimiento exponencial de la demanda energética por la inteligencia artificial (IA) está catalizando un "verano nuclear" global, como acertadamente lo describe Demian Reidel, asesor presidencial argentino. 

Esta coyuntura coincide con los planes del presidente Javier Milei para revitalizar el sector nuclear argentino.

Argentina no parte de cero en esta carrera. Con tres centrales nucleares operativas y una tradición de siete décadas en el sector, el país cuenta con una base sólida para sus aspiraciones. 

Como señala Alberto Lamagna, Presidente de Nucleoeléctrica Argentina, "la extensión de vida de Atucha I es un claro ejemplo de la decisión de este gobierno de fortalecer la energía nuclear en Argentina". 

El proyecto CAREM, uno de los desarrollos de reactores modulares pequeños (SMRs) más avanzados del mundo, podría posicionar a Argentina en la vanguardia de esta tecnología emergente, precisamente cuando el informe de Somos Innovación señala a los SMR como protagonistas del futuro nuclear.

La visión de Milei de convertir a Argentina en un hub global de IA, respaldada por energía nuclear, encuentra eco en las tendencias globales identificadas en el informe de Somos Innovación. 

La creciente demanda energética de los centros de datos de IA, que según el documento está impulsando inversiones nucleares por parte de gigantes tecnológicos como Google y Microsoft, coincide con las ventajas comparativas argentinas: abundancia energética, clima favorable y talento humano calificado.

El timing no podría ser más propicio. Mientras Europa y Estados Unidos enfrentan marcos regulatorios cada vez más estrictos, Argentina tiene la oportunidad de ofrecer un entorno más flexible para el desarrollo nuclear y tecnológico, sin comprometer la seguridad. 

La presencia del director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, en los anuncios recientes remarca la seriedad de estas aspiraciones.

La convergencia entre el desarrollo nuclear y la IA que describe el informe encuentra en Argentina un terreno fértil. El país cuenta con una base industrial nuclear establecida y un ecosistema tecnológico vibrante que ha producido varios unicornios regionales.

 Las sinergias son múltiples y prometedoras: por un lado, la experiencia argentina en el desarrollo de tecnología nuclear puede aplicarse a la optimización de los sistemas de refrigeración que demandan los centros de datos de IA; por otro, la capacidad de procesamiento de la IA puede acelerar la investigación en física nuclear y el diseño de nuevos reactores. 

Además, la combinación de expertise nuclear y desarrollo de software posiciona al país para liderar en la creación de sistemas de control avanzados para SMRs, un campo donde la IA está revolucionando los protocolos de seguridad y eficiencia operativa. Esta convergencia tecnológica podría transformar a Argentina en un hub de innovación donde la tradición nuclear se potencia con las nuevas fronteras de la computación avanzada.

El momento actual representa una oportunidad histórica para Argentina, aunque requiere abordar desafíos significativos con visión estratégica. 

Como señala el informe de Somos Innovación, el éxito en el sector nuclear demanda una inversión sostenida en capital humano y desarrollo tecnológico, elementos fundamentales para capitalizar este momento único. Si lo logra, el país tiene la oportunidad de consolidar su liderazgo en el sector nuclear y desencadenar una transformación profunda de su matriz productiva y tecnológica.

Federico N. Fernández

Presidente de Fundación Internacional Bases