La mejor ciudad inglesa para vivir: a una hora de Londres y con la Mesa Redonda del rey Arturo
A las numerosas posibilidades de Londres queremos añadirle otra: una visita a la antigua capital de Gran Bretaña que además es una de las ciudades medievales más antiguas del país.

Si te decimos que los atractivos turísticos de Londres son inagotables, no te descubrimos nada nuevo. Y como seguro que ya has estado varias veces y te conoces al dedillo el Big Ben, el Museo Británico, Hyde Park o el Soho, para tu próxima escapada te proponemos ampliar horizontes con un “plan b”: acercarte a Winchester, una tranquila y monumental ciudad del sudeste de Inglaterra que se encuentra a tiro de piedra de la capital inglesa. Y si además alguna vez has soñado con las historias de Camelot y el Rey Arturo, estamos seguros de que disfrutarás muy especialmente cada minuto de este viaje.
Una de las mejores ciudades inglesas para vivir
Parece imposible que queden nuevos lugares por descubrir fuera de las típicas rutas, pero Winchester es el mejor ejemplo de que sí. La que fuera capital de Inglaterra desde el siglo X hasta que Londres le cogiera el relevo, es un destino lleno de historia y de leyendas fascinantes. Pero además, con sus callejuelas empedradas y su atmósfera de cuento, Winchester está considerada hoy como una de las mejores ciudades inglesas para vivir. A su favor, la cercanía de Londres (a tan solo 1 hora en tren), pero también la tranquilidad y el clima, la han convertido en un enclave privilegiado con una calidad de vida envidiable.
Pero además de ser un lugar idílico para residir, esta ciudad amurallada es también un destino repleto de leyendas y muy atractivo sobre todo para los viajeros amantes de la historia. Comenzamos a descubrir Winchester por Westgate, una puerta del siglo XIII, que formaba parte de las antiguas murallas de la ciudad, y que en su tiempo se usó como prisión. Hoy cuenta en su interior con un museo donde se puede descubrir la historia de esta interesante localidad.
Un viaje a la leyenda más popular de Inglaterra
Tras cruzar la Westgate, se encuentra el Castillo de Winchester, pero la única parte que queda en pie de este histórico edificio es la Great Hall. En esta fascinante sala, que está prácticamente vacía, tus ojos se irán hasta la pared del fondo, donde se encuentra colgada la que podría ser la mesa redonda del rey Arturo. En torno a esta mítica tabla se reunía el rey con sus caballeros antes de las batallas para deliberar el devenir del reino. Con más de una tonelada de peso, en el contorno de la mesa están escritos los nombres de los caballeros.
La catedral medieval más grande de Europa
La catedral gótica más larga de Europa es otra de las atracciones estrellas de la ciudad. Rodeada de un precioso jardín, en su interior descansan los restos de algunos monarcas y de la famosa escritora inglesa Jane Austen, autora de novelas tan populares como “Orgullo y prejuicio” o “Sentido y sensibilidad”. Las vistas desde la torre también son espectaculares.
El recorrido por Winchester nos lleva a una zona de tiendas y restaurantes, la High Street, donde se encuentra la Buttercross (Cruz de mantequilla), un curioso monumento de piedra del siglo XV, con estatuas de la Virgen María, algunos santos y figuras históricas, que según cuentan, se levantó con el dinero que recaudaban de la gente a la que pillaban comiendo mantequilla durante los días de Cuaresma. Y siguiendo esta popular calle irás a dar con el Ayuntamiento, un imponente edificio que fue construido en estilo neogótico en el lugar que ocupaba una abadía del siglo IX.
El colegio más antiguo de Inglaterra está en Winchester
Durante el paseo, no pases por alto el elitista Winchester College, una escuela privada masculina que fue fundada en 1382 que está considerada la más antigua que todavía sigue funcionando en el país y en la que se han educado muchos personajes relevantes de la sociedad británica, entre los que se encuentran ministros, Premios Nobel o cineastas. Desde el año pasado, este colegio inglés ha empezado a actualizar sus tradiciones, permitiendo que se matriculen también mujeres (aunque solo en los dos últimos años de secundaria).