La madre de Móstoles que vendió a su bebé por 2.000 euros había perdido la custodia de sus otros seis hijos en 2022

El relato de la mujer de 37 años ofrecido en la comisaría de Policía Nacional de Móstoles era estremecedor: su bebé, una niña recién nacida, había sido secuestrada por una familia cordobesa que a cambio de su liberación le exigía el pago de 3.000 euros. Pero los agentes no tardaron en darse cuenta de que la denuncia hacía aguas por todos lados, al descubrir que la madre biológica, en realidad, había vendido a su neonata a una pareja con problemas de fertilidad. Por suerte, la pequeña ya está a salvo con una familia de acogida temporal, todos los partícipes en tan turbia historia han sido detenidos: la progenitora real y cuatro miembros de la familia adquirente, la propia pareja, un hermano y la madre de ella. Los hechos se desataron en marzo, cuando la madre de la bebé acudió a dependencias policiales para dar la voz de alarma. Allí explicó que cuatro meses antes, en noviembre, había conocido a un joven de 24 años durante una fiesta celebrada en la capital madrileña. La química entre los dos fue notoria, hasta el punto de que esa misma noche ella le confesó su miedo a que los servicios sociales le quitasen la custodia de su hija si daba a luz en Madrid. De hecho, en 2022 la Fiscalía Provincial de Menores ya le había retirado la tutela de sus seis hijos anteriores por encontrarse éstos en situación de desamparo, pasando a manos de la Comunidad de Madrid. Mantuvo así que este individuo se ofreció a cuidar de ella en Córdoba hasta la fecha del nacimiento, un hecho que hizo cambiar por completo al 'buen samaritano'. La progenitora contó a los agentes que aunque ella quiso volver a Madrid con la niña, finalmente lo hizo sola al confiar en él y su familia, los cuales le aseguraron que se la devolverían en unos días. Sin embargo, cumplida la primera semana, la denunciante aseguró que al reclamar a la menor comenzaron a exigirle el pago de 3.000 euros bajo la amenaza de no volver a verla. Puestas las cartas sobre la mesa, la Unidad de Atención a la Mujer y Familia (UFAM) se puso a trabajar y rápidamente identificó a los supuestos secuestradores. Las primeras averiguaciones sirvieron a los agentes para descartar este extremo y tejer una historia diametralmente opuesta a la narrada: la realidad es que había entregado a su bebé a la pareja cordobesa a cambio de 2.000 euros. Y lo que había venido después era una denuncia falsa fruto del arrepentimiento. Los investigadores acreditaron entonces que al ser dada de alta en el hospital, la mujer se había desplazado junto al varón de los presuntos compradores al registro civil de Córdoba para inscribirla como hija de ambos. El acuerdo consistía en que este sujeto le entregase 2.000 euros recién sacados de un cajero automático, y otro miembro de la familia se encargara de trasladarla de vuelta al municipio de Móstoles. Al volver a casa, sin embargo, la mujer dio marcha atrás y trató de recuperar a su hija, lo que llevó a la otra parte del trato a exigirle los 2.000 euros entregados y 1.000 más en gastos de manutención. Con las piezas del puzle encajadas, los integrantes de la UFAM procedieron al arresto de los cinco implicados. La pareja que había asumido la fraudulenta paternidad fue engrilletada en el centro de salud del barrio Sector Sur, cuando acudían, precisamente, a una cita pediátrica con la recién nacida. Todos han sido puestos a disposición judicial acusados de los delitos de alteración de la paternidad, detención ilegal, falsificación documental y acusación y denuncia falsa. La pequeña, por su parte, fue entregada a los servicios sociales de la Junta de Andalucía, desde donde adoptaron el acogimiento de urgencia y ya convive en un hogar familiar de forma temporal.

Abr 26, 2025 - 05:50
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La madre de Móstoles que vendió a su bebé por 2.000 euros había perdido la custodia de sus otros seis hijos en 2022
El relato de la mujer de 37 años ofrecido en la comisaría de Policía Nacional de Móstoles era estremecedor: su bebé, una niña recién nacida, había sido secuestrada por una familia cordobesa que a cambio de su liberación le exigía el pago de 3.000 euros. Pero los agentes no tardaron en darse cuenta de que la denuncia hacía aguas por todos lados, al descubrir que la madre biológica, en realidad, había vendido a su neonata a una pareja con problemas de fertilidad. Por suerte, la pequeña ya está a salvo con una familia de acogida temporal, todos los partícipes en tan turbia historia han sido detenidos: la progenitora real y cuatro miembros de la familia adquirente, la propia pareja, un hermano y la madre de ella. Los hechos se desataron en marzo, cuando la madre de la bebé acudió a dependencias policiales para dar la voz de alarma. Allí explicó que cuatro meses antes, en noviembre, había conocido a un joven de 24 años durante una fiesta celebrada en la capital madrileña. La química entre los dos fue notoria, hasta el punto de que esa misma noche ella le confesó su miedo a que los servicios sociales le quitasen la custodia de su hija si daba a luz en Madrid. De hecho, en 2022 la Fiscalía Provincial de Menores ya le había retirado la tutela de sus seis hijos anteriores por encontrarse éstos en situación de desamparo, pasando a manos de la Comunidad de Madrid. Mantuvo así que este individuo se ofreció a cuidar de ella en Córdoba hasta la fecha del nacimiento, un hecho que hizo cambiar por completo al 'buen samaritano'. La progenitora contó a los agentes que aunque ella quiso volver a Madrid con la niña, finalmente lo hizo sola al confiar en él y su familia, los cuales le aseguraron que se la devolverían en unos días. Sin embargo, cumplida la primera semana, la denunciante aseguró que al reclamar a la menor comenzaron a exigirle el pago de 3.000 euros bajo la amenaza de no volver a verla. Puestas las cartas sobre la mesa, la Unidad de Atención a la Mujer y Familia (UFAM) se puso a trabajar y rápidamente identificó a los supuestos secuestradores. Las primeras averiguaciones sirvieron a los agentes para descartar este extremo y tejer una historia diametralmente opuesta a la narrada: la realidad es que había entregado a su bebé a la pareja cordobesa a cambio de 2.000 euros. Y lo que había venido después era una denuncia falsa fruto del arrepentimiento. Los investigadores acreditaron entonces que al ser dada de alta en el hospital, la mujer se había desplazado junto al varón de los presuntos compradores al registro civil de Córdoba para inscribirla como hija de ambos. El acuerdo consistía en que este sujeto le entregase 2.000 euros recién sacados de un cajero automático, y otro miembro de la familia se encargara de trasladarla de vuelta al municipio de Móstoles. Al volver a casa, sin embargo, la mujer dio marcha atrás y trató de recuperar a su hija, lo que llevó a la otra parte del trato a exigirle los 2.000 euros entregados y 1.000 más en gastos de manutención. Con las piezas del puzle encajadas, los integrantes de la UFAM procedieron al arresto de los cinco implicados. La pareja que había asumido la fraudulenta paternidad fue engrilletada en el centro de salud del barrio Sector Sur, cuando acudían, precisamente, a una cita pediátrica con la recién nacida. Todos han sido puestos a disposición judicial acusados de los delitos de alteración de la paternidad, detención ilegal, falsificación documental y acusación y denuncia falsa. La pequeña, por su parte, fue entregada a los servicios sociales de la Junta de Andalucía, desde donde adoptaron el acogimiento de urgencia y ya convive en un hogar familiar de forma temporal.