La Juventus aguanta a Thiago Motta contra viento y marea

Antes de que el Barça substituyera a Koeman por Xavi a media temporada, los responsables deportivos del Barça, con Laporta a la cabeza, barajaron cuatro nombres: Tuchel, Pirlo, Van Bronckhorst y Motta. Los dos últimos, habiendo sido jugadores del Barça, conocían el club, el vestuario y el presidente. Fue Jordi Cruyff quién convenció a Laporta de que Xavi Hernández era la mejor opción. Dos años y medio después, cuando también se echó a Xavi de malas maneras y Jordi ya no estaba en el club, se pensó de nuevo en Thiago Motta. Su magnífico trabajo en el Bolonia, clasificándolo para la Liga de Campeones, no le sirvió para llegar al banquillo del Barça. Hansi Flick, representado por Pini Zahavi desde meses antes, fue el elegido por suerte de todos. Motta, entonces, fichó por la Juventus, el gran equipo de media Italia. Pronto logró que el equipo turinés tuviera una imagen reconocible y que sus aficionados pensasen que habían vuelto, con opciones a todo. Pero llegado el 2025, el equipo se ha desmoronado. Hoy vuelve a estar fuera de zona Champions, en quinto lugar, y demasiado lejos del Inter que le saca 12 puntos. Las derrotas consecutivas ante Atalanta (0-4) y Fiorentina (3-0), junto a la sorpresiva eliminación europea a pies del PSV Eindhoven, dejaron a Motta en la cuerda floja. Más que eso. Parecía que la cuerda sería para atársela al cuello y cargárselo de una vez por todas. Sin embargo, a pesar de que será una temporada en blanco, al ser eliminados también en la Coppa por el Empoli, el director deportivo juventino, Cristiano Giuntoli, le ratificó en el cargo: “Estamos convencidos de que este es un proyecto válido”. Veremos si la paciencia y la coherencia dura hasta el verano o más allá.

Mar 20, 2025 - 09:01
 0
La Juventus aguanta a Thiago Motta contra viento y marea
Antes de que el Barça substituyera a Koeman por Xavi a media temporada, los responsables deportivos del Barça, con Laporta a la cabeza, barajaron cuatro nombres: Tuchel, Pirlo, Van Bronckhorst y Motta. Los dos últimos, habiendo sido jugadores del Barça, conocían el club, el vestuario y el presidente. Fue Jordi Cruyff quién convenció a Laporta de que Xavi Hernández era la mejor opción. Dos años y medio después, cuando también se echó a Xavi de malas maneras y Jordi ya no estaba en el club, se pensó de nuevo en Thiago Motta. Su magnífico trabajo en el Bolonia, clasificándolo para la Liga de Campeones, no le sirvió para llegar al banquillo del Barça. Hansi Flick, representado por Pini Zahavi desde meses antes, fue el elegido por suerte de todos. Motta, entonces, fichó por la Juventus, el gran equipo de media Italia. Pronto logró que el equipo turinés tuviera una imagen reconocible y que sus aficionados pensasen que habían vuelto, con opciones a todo. Pero llegado el 2025, el equipo se ha desmoronado. Hoy vuelve a estar fuera de zona Champions, en quinto lugar, y demasiado lejos del Inter que le saca 12 puntos. Las derrotas consecutivas ante Atalanta (0-4) y Fiorentina (3-0), junto a la sorpresiva eliminación europea a pies del PSV Eindhoven, dejaron a Motta en la cuerda floja. Más que eso. Parecía que la cuerda sería para atársela al cuello y cargárselo de una vez por todas. Sin embargo, a pesar de que será una temporada en blanco, al ser eliminados también en la Coppa por el Empoli, el director deportivo juventino, Cristiano Giuntoli, le ratificó en el cargo: “Estamos convencidos de que este es un proyecto válido”. Veremos si la paciencia y la coherencia dura hasta el verano o más allá.

Seguir leyendo...]]>