La Junta rechaza la expropiación del Algarrobico y dice que el PSOE la descartó dos veces
El Gobierno destinará 7 millones para demoler El Algarrobico y restaurar la zona y atribuye a la Junta la gestión de residuos.

El anuncio de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre la demolición en cinco meses del hotel del Algarrobico, construido en el parque natural Cabo de Gata-Níjar (Almería), ha desatado otra guerra entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía, que rechaza frontalmente la solución planteada por el Estado, que pasa por la expropiación del edificio y los terrenos para su posterior derribo.
Así lo ha manifestado este martes la portavoz de la Junta, Carolina España, después de que el Consejo de Ministros haya aprobado la declaración de utilidad pública en la zona competencia del Estado sobre la que se asienta el hotel, paso previo a la expropiación y derribo, al que tiene previsto destinar siete millones de euros. Al tiempo, la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha pedido la colaboración del Ejecutivo de Juanma Moreno y le ha reclamado que expropie también los terrenos que son de su competencia.
Sobre esto, España ha sido contundente al criticar la "falta de lealtad" de Montero, no solo con la Junta, sino "con su propio Gobierno", toda vez, ha recordado, que el PSOE ya descartó en el año 2009 la expropiación como solución a la demolición del hotel, apostando entonces por la nulidad de la licencia de obras.
Además, ha señalado, en marzo de 2024 volvió a reunirse la comisión de seguimiento de la que forman parte ambas administraciones, que en 2011 firmaron un acuerdo por el que el Gobierno se comprometía a financiar la demolición del hotel, mientras que la Junta asumía la gestión de los residuos y la restauración de las playas. En esa reunión del año pasado, ha dicho la portavoz, la representante del Ministerio para la Transición Ecológica "coincidía en la nulidad de la licencia" como solución al problema.
Y ahora, ha lamentado la consejera portavoz, el Gobierno retoma una vía que "ya dejó morir" y que "sabe perfectamente" que es recurrible judicialmente, lo que volvería a eternizar el proceso de demolición, que lleva sobre la mesa dos décadas. "Ya está bien de cortinas de humo y de parches y que digan qué día y a qué hora van a llegar las excavadoras", ha reiterado España, que se ha mostrado convencida de que Montero "quiere dar con un titular a ver si le compran que quiere hacer algo por Andalucía".
España no ha querido concretar si la Junta, llegado el momento, llevará a cabo la expropiación de los terrenos que son competencia de la Administración autonómica y sobre los que, además, tiene derecho de retracto que aún no ha ejercido. "Cruzaremos ese puente cuando haya que hacerlo", ha zanjado la portavoz, que insiste en que la Junta lo que quiere es "una solución rápida".