La inusual crecida causa alerta: "Nunca lo había visto así, ahora sí es un río"

El rugido del Manzanares retumba en Madrid como nunca. "Ahora sí que es un río", comenta Pilar a 20minutos en la primera Represa del Manzanares, sorprendida ante la fuerza del caudal. Y es que la borrasca Martinho —tercera consecutiva en lo que va de mes— ha desatado a su paso por la región un diluvio que se antoja ya interminable para los madrileños, y que también han activado las alertas por el riesgo de desbordamiento del cauce de varios de sus ríos.

En el caso del Manzanares, la crecida del caudal ha obligado al Ayuntamiento de Madrid a tomar medidas para prevenir las inundaciones, en un marzo que es ya el más lluvioso de la historia desde que se tienen registros en la capital. En este sentido, el martes se activó el nivel 1 del Plan de inundaciones por el desembalse de este río y, desde entonces, el acceso a las zonas encauzadas permanece restringido para la población.

En el Puente de los Franceses, epicentro de la crecida del río que circunvala el suroeste de la capital, la expectación es máxima. Policías nacionales, municipales y agentes de movilidad madrileños vigilan el nivel del agua y controlan que los peatones no crucen las áreas balizadas, aunque han tenido que desalojar a varias personas que se encontraban bajo los puentes de la zona. "Lo están controlando todo", comenta Ana, que ha salido a pasear junto a sus amigos Pilar y Vicente para observar la inusual escena. "El río está estupendo, muy crecido. Yo nunca lo había visto así", explica emocionado el hombre.

A pocos metros, el sonido de la fuerza del agua se mezcla con el murmullo de decenas de curiosos que se han acercado hasta el lugar para presenciar un Manzanares "irreconocible". "Es impresionante", contempla atónita Carmen, que ha venido desde El Pardo junto a su amiga María para ser testigos de la escena. "Esto no se ha visto nunca. En Sotomontes está todo desbordado, los merenderos bajo el agua", añade.

Mientras tanto, las autoridades no bajan la guardia. La Delegación del Gobierno ha puesto en marcha planes de movilidad específicos para hacer frente a posibles incidencias en las principales arterias de la ciudad, como la M-30 y la M-40, además de la A-2, A-5 y A-6. De hecho, este jueves se ha tenido que cortar el acceso a la M-40 desde la M-30, a la altura del kilómetro 25, por riesgo de desbordamiento.

Sin embargo, muchos de los madrileños que se han acercado a observar el "nuevo" Manzanares, no están preocupados por las inundaciones. "No hay ningún problema, tendría que subir (el caudal) casi cuatro metros", apunta Vicente, vecino de la zona, con la fascinación de quien lleva toda una vida en la capital y nunca había contemplado esta imagen. "Va espectacular, como debería ir todos los años. Es la primera vez que lo veo así", añade.

Por su parte, el Ayuntamiento madrileño no descarta que se puedan producir cortes al tráfico tanto la A-6 en la zona de Puerta de Hierro como en la M-30, cerca del ramal con la M-40. La vicealcaldesa y delegada de Emergencias, Inma Sanz, ha detallado que, por el momento, "no hay que tomar ningún tipo de decisión en ese sentido". Sin embargo, todo dependerá de "cómo evolucionen los desembalses y las condiciones meteorológicas" a lo largo de la jornada.