La economía española supera las cicatrices de la Covid sin resolver sus problemas de fondo

La economía española se ha recuperado de las grandes cicatrices provocadas por el cerrojazo a la actividad que trajo consigo la pandemia de coronavirus. El PIB y el empleo se han recobrado ampliamente, superando incluso las expectativas, y con un coste en términos de endeudamiento que, si bien ha sido muy elevado, se ha reabsorbido en buena medida gracias al empuje de la actividad. Hay, sin embargo, problemas estructurales que siguen sin resolverse y a los que se ha sumado en último término la crisis de vivienda.

Cinco años después, la radiografía de los datos muestra a un paciente aparentemente sano y en plenas condiciones físicas. En el informe de proyecciones con el que ha revisado al alza el crecimiento para este año al 2,7%, el Banco de España explicaba esta misma semana que el PIB se encuentra ocho puntos porcentuales por encima del nivel prepandemia, mientras que el PIB per cápita se sitúa cuatro puntos por encima.

Este último indicador es clave, puesto que relaciona el nivel de renta del país con su población y da una idea más precisa sobre la riqueza de un territorio. En este caso, además, coincide con un periodo de explosión de los flujos migratorios, que también han sido esenciales para la recuperación del mercado de trabajo. Sólo en el último año la inmigración ha aportado el 84% del aumento de la población española.

La economía española está a punto de alcanzar el nivel de PIB al que se habría llegado si hubiera continuado la tendencia de crecimiento que mantenía antes de que la Covid lo cambiase todo. Es algo que no sucede en la Eurozona, donde el estancamiento de las otras grandes economías (Alemania, Francia e Italia) está abriendo una brecha con el periodo previo a la pandemia. "También implica una recuperación más positiva que la observada después de la crisis financiera global de 2008 o en los años posteriores a la de la deuda soberana en Europa", sostienen desde BBVA Research.

Los ERTE y otras ayudas y la resiliencia del empleo

La Covid no ha dejado huellas permanentes en el empleo ni en la actividad productiva porque las políticas masivas de gasto, para aprobar medidas como los ERTE o las ayudas a empresas, impidieron que se produjeran cicatrices en la economía privada, sostiene María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas. Sin embargo, "lo hemos pagado en forma de pérdida de poder adquisitivo por la inflación y con el aumento de la deuda pública", puntualiza a este diario.

Sobre lo primero, la tasa de paro se ha reducido desde el 13,78% del cuarto trimestre de 2019 hasta el 10,61% al que despidió entre octubre y diciembre pasados, al tiempo que los cotizantes a la Seguridad Social han pasado de 19,40 millones a superar los 21,3 millones de media al cierre del año pasado, niveles récord para un mes de diciembre que se ha traducido en una recaudación de impuestos 'extra' para las arcas públicas.

Sin embargo, no todas las empresas ni emprendedores han logrado resistir al embate de las crisis que se sucedieron a partir de 2019 (Covid, suministros, energética, de inflación...) y, desde entonces, los concursos de empresas han crecido un 38% y los de personas físicas y autónomos se han multiplicado por catorce, según el Consejo General de Economistas. Una vida más cara y unos tipos de interés que alcanzaron máximos desde la creación del euro a lo largo de ese periodo -elevando el coste del crédito- explican en buena medida esa situación.

Un crédito más caro y máximos de deuda pública

Esa financiación más costosa y la elevada incertidumbre han convertido a la inversión en una de las variables que, cinco años después, sigue sin recuperar aún los niveles previos a la pandemia. Con un avance como el que la economía española registró el año pasado (3,2%), la inversión "debería estar creciendo más del doble", señala Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research.

Por otro lado está el endeudamiento, que no ha parado de crecer en términos de volumen hasta alcanzar cotas récord. Entre el primer trimestre de 2021 y finales del año pasado se ha incrementado en más de 432.000 millones de euros, si bien en porcentaje del PIB se ha reducido de forma drástica, gracias al tirón de la economía. Así, la ratio se ha desplomado del máximo del 124,2% al que se situó en marzo de 2021 al 101,8% que registró el pasado diciembre.

Poder adquisitivo y vivienda, las cuentas pendientes

Más allá de las grandes cifras macro, donde el balance de coyuntura es "muy bueno", Daniel Fuentes, director de Kreab Research, considera que se ha avanzado poco en la recuperación de las debilidades estructurales de la economía española. "Llevamos acumulado un ajuste salarial de veinte años, pese a que ha habido una modesta recuperación del poder adquisitivo en el último año", señala a 'La Información Económica'.

Fuentes considera que otro elemento disruptivo que no está relacionado directamente ni con la Covid-19 ni con la crisis energética, pero que se ha fraguado en el periodo posterior a la pandemia es la crisis de vivienda, con fuertes tensiones en la demanda por la creación de nuevos hogares y una oferta insuficiente para darle respuesta.

El responsable de Kreab Research recuerda que a ese fenómeno han contribuido también el exceso de ahorro, generado tras la Covid tanto en España como en Europa, que ha llevado a una parte de los inversores a buscar refugio en el 'ladrillo', donde esa fuerte demanda garantiza una elevada rentabilidad. El empuje del turismo en determinadas zonas es otro factor que ha favorecido el alza de precios.

Cuerpo: "una economía más equilibrada y sostenible"

En medio de una revisión casi constante de las previsiones económicas, la economía española "es más fuerte, más equilibrada y más sostenible, en términos fiscales, que antes de la crisis provocada por la pandemia”, ha venido defendiendo Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa. Desde su punto de vista, los Fondos Next Generation EU han sido fundamentales en la transformación del modelo productivo que ha vivido España y que ha permitido a las exportaciones alcanzar cotas récord. "Los fondos de recuperación nos han permitido salir de la Covid-19 sin cicatrices", sentenciaba el titular de Economía recientemente.