La ciencia explica el posible motivo que hay detrás de las 'visiones divinas'
Se cree que las migrañas afectan a aproximadamente el 10% de la población general.

Desde los primeros días del cristianismo, santos, místicos y creyentes comunes han descrito la experiencia de visiones repentinas y abrumadoras. La historia de la religión está llena de relatos de personas que vieron ejércitos celestiales marchando, luces cegadoras y vastas ciudades celestiales.
Para muchos, estas extrañas señales eran una clara confirmación de que habían sido tocados por algo más allá del entendimiento humano.
Pero como en tantos otros casos, la ciencia demuestra que podría haber una explicación fisiológica, que puede revelar cómo es realmente recibir una de estas visiones de Dios.
Tal y como recoge el Daily Mail, según algunos neurólogos los síntomas descritos por quienes experimentan una visión celestial coinciden estrechamente con un fenómeno llamado 'migraña con aura'.
Estas tormentas neuronales desencadenan alucinaciones visuales, casi siempre con zigzags brillantes conocidos como 'patrones de fortificación' debido a su similitud con las murallas de una ciudad.
En algunos casos, quienes padecen migraña pueden sufrir alucinaciones, olores ilusorios e incluso experiencias extracorporales. Algunos científicos creen que pueden ser estas alucinaciones abrumadoras e inesperadas las que describen las personas cuando dicen haber tenido una "visión divina".
Se cree que las migrañas afectan a aproximadamente el 10% de la población general, o aproximadamente 148 millones de personas en todo el mundo.
En aproximadamente un tercio de las personas que sufren migrañas, el dolor está precedido por una ola de extraños efectos perceptivos conocidos como aura.
Aunque el síntoma más obvio de una migraña es un dolor punzante en la cabeza, esta afección es mucho más que un simple dolor de cabeza excepcionalmente intenso. Para algunas personas, esto puede manifestarse en poderosos efectos visuales como luces intermitentes en zigzag, colores brillantes e incluso ceguera temporal.
El doctor Philip Holland, neurocientífico del King's College de Londres, dice: "Es esencialmente una onda de excitación que viaja a través de la corteza, la capa más externa del cerebro. Si eso sucede en la corteza visual, eso es lo que causa síntomas visuales como luces parpadeantes".
A menudo, estos síntomas pueden ser relativamente leves, pero algunas personas experimentan perturbaciones intensas, casi equivalentes a alucinaciones en toda su extensión.