Kilian Jornet recuerda en 'La Revuelta' su terrorífica alucinación en el Everest: "Veía a un chaval que sabía que no existía"

El laureado montañista español Kilian Jornet visitó en la noche de este jueves La Revuelta, el programa de entretenimiento de RTVE dirigido por David Broncano en el que relató su experiencia más extrema de alucinaciones tras subir y bajar el Everest en dos días sin agua, oxígeno y en solitario.

"La idea era subir y bajar al Everest desde el último pueblo, unos 4.000 metros", enuncia sin titubear el que quizás sea el mejor montañista de todos los tiempos. "Lo hice, pero no fue un día en el que estuviera al 100%, tuve diarrea... no fue un día de esos que te encuentras bien. Subí en 26 horas y bajé en 34 horas", narra antes de contar la decisión de volver a subir.

"Teníamos una semana libre y pensé que estaría bien volver a hacerlo, ya que había pagado el permiso que cuesta una pasta. A los cinco días lo volví a hacer, salí desde un poco más arriba y tardé 19 horas en subir. Al bajar ya iba cansado, sin oxígeno, no tenía mucha comida y solo medio litro de agua que se congeló", anuncia antes de entrar en el terrorífico momento que vivió en plena noche.

"Mi mente tuvo un blackout (un periodo del que no recuerda nada) y después me acuerdo de que había una persona que me seguía y yo sabía que era una alucinación, que no existía ese chaval. Pero me sentía responsable de él, pensando que tenía que sacarlo de allí y que eso me iba a ralentizar con lo rápido que yo iba, sabiendo, al mismo tiempo, que era una alucinación", relata.

"Llegó un momento, perdido en la noche y en plena tormenta yo solo a 8.000 metros, que paré un momento y pensé: '¿si esto lo estoy soñando y en realidad es una pesadilla que estoy viviendo mientras duermo en el campo base?...' entonces pensé en saltar, que siempre sirve para sobresaltarse cuando estás soñando para despertar de golpe, pero también pensé: 'si no estoy soñando, vaya putadón, porque me mato'", recordó.

"Antes de saltar me paré, descansé cinco minutos, me volvió el oxígeno a al cerebro y ya lo vi todo con claridad para volver la campamento base por una ruta segura", zanja con la solución que encontró en medio del importante apuro.