iPhone 16e: el móvil no tan barato de Apple tiene dos cosas que me gustan, dos que no y un motivo para existir
El iPhone 16e no es tan barato como esperábamos, pero tiene un rendimiento excelente y buena batería. Te contamos lo mejor, lo peor y por qué tiene sentido que exista en plena era de la inteligencia artificial.

Todos esperábamos un móvil barato de Apple para esta primavera. El iPhone SE suele ser un modelo que causa bastante ‘hype’ por su precio y prestaciones. Y el mundo tech se lanza a comparar si merece o no la pena pagar menos por llevar la manzana mordida.
Pero parece que Apple tenía otros planes este año. Nadie sabe muy bien de dónde nace el nuevo nombre: el teléfono ‘económico’ de los de Cupertino ahora se llama iPhone 16e. Y digo ‘económico’ porque en su versión menor de capacidad (128 GB) cuesta 709 euros.
Lo he llevado durante varias semanas y te voy a contar lo que me ha gustado mucho, lo que no me ha gustado nada y una razón por la que —creo— tiene sentido que exista.
Diseño: una vuelta atrás
Como siempre que tenemos un iPhone, sea el que sea y en el tiempo que sea, el diseño es totalmente Apple. Y es totalmente acertado. Que no lo digo yo, lo dice la mayoría de los usuarios y muchos expertos en dispositivos, que coinciden en que la compañía de Cupertino, si tiene algo, es que sabe construir teléfonos.
Este smartphone tiene una trasera de tacto suave que conquista y unos bordes mate antihuellas que para la gente con TOC de suciedad como yo son ideales.
El iPhone 16e nos hace regresar a hace tres de años. No tiene Dynamic Island y, en su lugar, vuelve el ‘notch’ —con Face ID incorporado—. Tampoco está hecho de titanio: está diseñado en aluminio, con la parte delantera con Ceramic Shield y la parte trasera de vidrio. Y desde luego lo primero que salta a la vista es que tenemos una única cámara, de la que luego te hablaré. Por último, aunque sí lleva el botón de acción en el lado izquierdo, no incorpora el nuevo botón de cámara de esta generación. Sinceramente, con el sensor que monta este smartphone, no tenía mucho sentido.
En general, ofrece un acabado muy Apple, sobrio y limpio. Lo que aún se intensifica más con los colores en los que la Compañía lo ha fabricado: unos austeros —aunque siempre elegantes— negro y blanco.
Pero lo que más me ha gustado de su diseño es lo compacto y ligero que es: tiene un tamaño prácticamente idéntico al modelo de base, el iPhone 16, lo que le da un buen agarre, y pesa incluso un poco menos que este (167 gramos). A pesar de la ligereza, se siente robusto y, además, viene con certificaciones de resistencia (calificación IP68).
Acostumbrada a tener como móviles personales dispositivos más grandes, llevar este me ha resultado muy cómodo. Se agradece un formato así de fácil de manejar con una sola mano.
Finalmente, un elemento del diseño que conviene señalar es la desaparición del puerto Lightning, introducido por Apple en 2012 con el lanzamiento del iPhone 5 y que con este iPhone 16e muere definitivamente.
Rendimiento: pequeño, pero matón
Aquí viene una de las cosas que más me han gustado de este teléfono. El iPhone 16e monta el chip A18, el mismo que los modelos superiores. Es rápido, eficiente y compatible con todas las funciones de iOS 18, incluyendo las de inteligencia artificial de Apple que acaban de aterrizar en España.
La única diferencia con sus hermanos mayores es un núcleo menos en la GPU, que no se nota en absoluto.
Viene también con las mismas opciones de almacenamiento: 128, 256 o 512 GB. El problema será probablemente cuando veas el precio de la versión de mayor capacidad.
El dispositivo se mueve con soltura incluso en juegos exigentes o con múltiples apps abiertas. Y como siempre en Apple, el soporte de actualizaciones está garantizado durante muchos años.
Es un teléfono muy potente y capaz.
Batería: la mejor autonomía en un iPhone básico
La batería del iPhone 16e es una de sus grandes sorpresas y posiblemente mi característica favorita. En mis pruebas ha superado sin problemas la jornada completa y algo de la siguiente, incluso con uso intensivo. En reproducción continua de vídeo llega a las 26 horas, según Apple, una cifra que mejora a la de modelos anteriores. Eso lo consigue con casi 4.000 mAh de capacidad, unos 400 más que un iPhone 16 básico.
La carga sigue siendo de 20 W por cable y tiene carga inalámbrica, pero no tiene MagSafe —para mí, que soy usuaria habitual de esta tecnología, un fallo—. No hay cargador en la caja, como suele ocurrir. No es el más rápido cargando, pero sí es muy estable en consumo y no se calienta en exceso. Y en una media hora por cable tienes el 50% de la energía recargada.
Pantalla: OLED sí, pero sin 120 Hz
El iPhone 16e monta un panel OLED de 6,1 pulgadas con una resolución de 2.532 x 1.170 píxeles. Tiene buena calibración y colores realistas. Pero tiene dos grandes fallos.
Ofrece brillo máximo de 800 nits y un brillo pico que alcanza los 1.200 nits, lo que lo hace visible bajo luz directa del sol, pero no es brillante como ocurre con la pantalla del iPhone 16 de base, uno de mis puntos favoritos de este móvil. No es la misma pantalla, claramente.
La otra gran carencia es la tasa de refresco: seguimos en 60 Hz. No hay ProMotion, y eso se nota en la fluidez al hacer scroll o al abrir y cerrar apps. En pleno 2025, que un móvil de este precio no tenga al menos 90 Hz es difícil de justificar.
Ya que hablamos de la parte multimedia, el sonido estéreo cumple bien, con buena separación de canales y volumen máximo suficientemente alto.
Cámara: una sola lente y la peor decisión de Apple
- Este móvil lleva solo una cámara en la parte de atrás, sin ultra gran angular ni teleobjetivo. Es escasísimo para ser un iPhone y, sobre todo, para el precio que estamos pagando por él.
El iPhone 16e incorpora una única cámara trasera de 48 megapíxeles, un movimiento que Apple presenta como una simplificación, pero que en la práctica evidencia los recortes hechos para ajustar el precio del dispositivo. Aunque el sensor es técnicamente solvente —heredado del iPhone 14—, lo cierto es que la experiencia fotográfica se queda corta frente a lo que ofrecen otros modelos en su rango de precio.
Aunque las imágenes son nítidas y detalladas en condiciones de buena luz, un zoom óptico 2x —que recorta desde el propio sensor— es insuficiente si quieres ir un poco más allá.
Además de carecer de lente ultra gran angular y teleobjetivo, lo que limita la versatilidad frente a la competencia —y frente a otros iPhone más completos—, tampoco cuenta con grabación ProRes ni fotografía en RAW, funciones que Apple reserva para gamas más altas.
La cámara selfie de 12 MP cumple para videollamadas y redes sociales, pero no destaca.
Todo esto se podría pasar por alto sin realmente estuviéramos ante un smartphone económico, en el que el precio es un factor que nos haga olvidar las carencias. Pero, partiendo de los 709 euros, no es el caso.
En términos de fotografía, podría tener sentido comprarlo si vienes de algo como iPhone 11. Y, aun así, este incluía gran angular y ultra gran angular.
- Ejemplos de fotografías hechas con el iPhone 16e:
¿Cuál es el motivo de su existencia?
En mi opinión, la principal razón de que en Cupertino hayan hecho este movimiento justo ahora tiene que ver con la IA. Hasta ahora, los de Cupertino se estaban quedando atrás con la inteligencia artificial por varios motivos: por un lado, fuera de Estados Unidos, Apple Intelligence no se estaba desplegando y, por otro lado, el desarrollo que la compañía ha hecho de esta tecnología implica que los teléfonos antiguos no la van a recibir.
Solo si tienes un iPhone 15 Pro o 15 Pro Max, o si tienes los de la última generación, puedes optar a Apple Intelligence. Y eso deja fuera a muchos usuarios cuyos bolsillos no se pueden permitir lo más nuevo de la firma de la manzana. El iPhone 16e estaría llamado a cubrir ese hueco.
Sin embargo, si analizamos un momento el precio de este móvil, se abren muchas dudas sobre si realmente merece la pena: el modelo de 512 GB del iPhone 16e cuesta 1.089,00 euros. Más o menos lo mismo que cuesta en algunas tiendas de confianza de reacondicionados un iPhone 15 Pro. Es para pensárselo.
Resumen
Este móvil no está pensado para robar ventas a los Android de gama media. Su propósito es claro: ser el iPhone ‘moderno’ para quienes no quieren isla dinámica, ni botones hápticos, ni novedades físicas que cambien su experiencia, pero sí quieren lo últimos en software y rendimiento de la compañía.
Hay una evolución clara con respecto a los modelos anteriores, si es que consideramos los iPhone SE como sus predecesores. Aunque lo que creo que Apple ha querido hacer aquí es algo distinto: un producto a medio camino en la generación actual. Es una estrategia que ya siguen otras marcas, lo que ocurre es que en esos casos el precio sí es un factor relevante en la balanza. En el lado positivo.
En términos de rendimiento, autonomía y experiencia general, el dispositivo brilla. Pero su cámara única, la ausencia de MagSafe y una pantalla sin tasa de refresco alta dejan claro que Apple ha recortado en varios puntos clave. Lo preocupante es que lo ha hecho sin ajustar demasiado el precio: parte de 709 euros y puede superar los 1.000 euros en su versión de 512 GB, lo que lo aleja de esa idea de ‘iPhone asequible’.
Sin embargo, el iPhone 16e ha sorprendido al mercado al convertirse en un éxito de ventas, superando en un 60% las cifras de su predecesor, el iPhone SE de 2022, según datos de IDC.
A pesar de contar con una sola cámara —tal vez su mayor lastre, en mi opinión—, su rendimiento sólido y la integración con Apple Intelligence lo posicionan como una opción atractiva para quienes buscan un dispositivo funcional. Es decir: este modelo se distingue por su enfoque en lo esencial, ofreciendo una experiencia de usuario centrada en las funciones básicas de un teléfono inteligente.
El iPhone 16e es una rara avis dentro del catálogo de Apple. No es el más barato, ni el más completo, ni el más innovador. Pero ahí está, vendiéndose mucho más de lo que muchos esperábamos. ¿Por qué? Porque responde a un perfil de usuario muy concreto: alguien que quiere lo último en software y rendimiento, pero no necesita —ni quiere pagar por— las florituras de la gama alta.
¿Es recomendable? Depende. Si buscas un iPhone sencillo, potente, sin cambios de diseño innecesarios y compatible con la nueva ola de funciones IA, el 16e puede ser tu modelo ideal. Desde luego, si lo que buscas es versatilidad fotográfica, pantalla o vas al precio, hay opciones mejores dentro y fuera del catálogo de Apple.
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