Innovación y semiconductores: El camino hacia el desarrollo económico

Forbes México.
Innovación y semiconductores: El camino hacia el desarrollo económico

Por Gisselle Ruiz Lanza*

Consultoras como Boston Consulting Group y Oxford Economics señalan que más de un 15% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial es impulsada por la economía digital. Esta cifra resulta natural, pues es un reflejo de la creciente importancia de la tecnología y la innovación en la economía global. Gracias a avances en esta materia, numerosos países han impulsado su desarrollo, acelerando a su vez el crecimiento económico. La inversión en tecnología ha beneficiado a regiones enteras, y México y Latinoamérica no son una excepción a esta tendencia. 

Pero ¿qué impulsa este crecimiento económico? La innovación es el motor de este progreso, y los semiconductores son el núcleo de este proceso. Estas piezas diminutas pero fundamentales, funcionan como el cerebro no solo de equipos de cómputo como las PC y centros de datos, sino que también habilitan industrias clave como la automotriz, la energética, la de salud, la de telecomunicaciones y muchas otras.

En un mundo tan globalizado y digitalizado, es difícil imaginar un escenario sin tecnología, y los semiconductores son la pieza que habilita esta transformación. Este fenómeno, al cual me gusta llamar la economía del silicio, estima que para 2030 el mercado global de chips alcanzará un valor de 1 billón de dólares, según el “Pronóstico global de la industria de semiconductores 2025” de Deloitte. La industria de chips no solo aporta beneficios en sus productos finales, sino que también crea empleos y atrae talento e inversiones, al mismo tiempo que aumenta la competitividad de la economía local de un país.

Precisamente por esto, el gobierno de México anunció recientemente su Plan México 2030, el cual busca impulsar diversas industrias en el país para hacerlas más competitivas a nivel mundial. Entre estos sectores clave se encuentra el de semiconductores. No es de extrañar, ya que como vimos, esta industria ofrece múltiples beneficios, y adicional a esto México ya cuenta con experiencia en el tema y tiene la base del talento necesario para alcanzar este objetivo. En el país ya hay centros exitosos de este estilo y prueba de ello es nuestro Centro de Diseño de Guadalajara de Intel (GDC), donde se realizan etapas importantes en la fabricación de chips, como el diseño, la validación y el testeo, además de contar con áreas específicas para investigación y desarrollo. La tecnología creada en estos centros llega a todo el mundo, y equipos mexicanos han liderado investigaciones e innovaciones que tienen un impacto global.

Esta iniciativa del gobierno mexicano es sin duda positiva, ya que busca fortalecer la industria nacional de semiconductores. Es importante recordar que la fabricación de chips es un proceso complejo y global, con múltiples etapas que involucran a diferentes países, regiones y empresas. Desde el diseño e investigación, la fabricación misma del componente, su ensamblaje, pruebas y empaquetado. Cada fase requiere de una alta sofisticación e infraestructura necesaria. En este contexto, el desarrollo de capacidades locales es fundamental para construir un ecosistema robusto y competitivo a largo plazo. 

Sin embargo, para que este plan sea exitoso, es necesario establecer alianzas estratégicas entre el gobierno, la industria y la academia, con el fin de crear programas sólidos que impulsen esta gran meta. Varias empresas e instituciones han colaborado con el gobierno y la academia en iniciativas que han beneficiado a miles de estudiantes y profesores a través de programas de aprendizaje sobre Inteligencia Artificial, el desarrollo de chips y otras tecnologías necesarias para la industria de semiconductores del futuro. ¿Cómo podemos asegurar que Latinoamérica tenga el talento especializado que necesita para aprovechar esta oportunidad? El mismo reporte de Deloitte menciona que uno de los grandes retos será la disponibilidad de talento especializado, por lo que es necesario generar un ecosistema tecnológico y competitivo más fuerte en el país.

La transformación digital seguirá impactando positivamente a los países de Latinoamérica y ayudará a sus economías si siguen un modelo similar al que mencioné.En México, la industria de semiconductores espera una inversión de 10 mil millones de dólares entre 2024 a 2030 con el Plan maestro de semiconductores, y el país es actualmente el octavo productor de componentes electrónicos para autos y la industria aeroespacial acorde a la empresa Tetakawi. Asimismo, la industria de tecnología también es fuerte en otros países de Latinoamérica como Brasil, que ha experimentado un auge en la construcción de centros de datos, impulsando la economía local y atrayendo la inversión extranjera, así como en países como Chile y Costa Rica, entre otros, quienes tuvieron un buen desempeño en el “Índice mundial de innovación 2024” mejorando su posición con respecto al año pasado. 

2025 se perfila como un buen año para la industria tecnológica en donde la demanda global de semiconductores, impulsada por la Inteligencia Artificial y la transformación digital, presenta una oportunidad única para Latinoamérica y otras economías en el mundo. Para aprovechar este momento, es vital que los líderes de la región continúen invirtiendo en educación, infraestructura y políticas que fomenten la colaboración público-privada. Con una estrategia clara y acciones concretas varias economías podrán beneficiarse de la economía del silicio y construir un futuro exitoso y competitivo a nivel global.

Sobre el autor:

*Gisselle Ruíz Lanza es vicepresidenta del grupo de ventas y marketing y directora general de Intel Latinoamérica.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

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