Inflación argentina: cómo pegan los aranceles y volatilidad global en los precios

La crisis financiera global desatada por la suba de los aranceles por Estados Unidos supone desafíos al sendero de desinflación que impulsa el Gobierno.

Abr 9, 2025 - 16:03
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Inflación argentina: cómo pegan los aranceles y volatilidad global en los precios

Las últimas cuatro ruedas estuvieron marcadas por la volatilidad a nivel global, con la caída de las acciones en el mundo, que en Argentina implicó un aumento del riesgo país y la suba de los dólares paralelos. Mientras la crisis mundial es una historia en desarrollo, ya se espera un impacto en los precios.

La suba de aranceles de Estados Unidos agarra a Argentina en un proceso de apertura comercial, pensado por el Gobierno como herramienta para la desinflación. Desde PxQ consideraron que podía representar una dificultad: "Ante el shock internacional disparado por Trump, este combo de medidas van a contramano. Abrirse en un mundo que se cierra es una pésima estrategia. Apreciarse en el marco de una guerra de monedas, ni hablar".

Para LCG, esto último se debe a que "cuando un país central impone aranceles, el resultado general es que el resto de las monedas debería depreciarse frente al dólar para compensar la modificación de precios relativos que impuso el arancel".

"Y nosotros, hasta nuevo aviso (o hasta un nuevo acuerdo con el Fondo) seguimos atados al dólar con el crawl", agregaron.

  En este marco, la inflación de marzo (que se conocerá este viernes) se espera que cierre por encima de febrero, impulsada por factores estacionales y en particular por alimentos.  

El presidente Javier Milei dijo la semana pasada: "Dada la volatilidad que nos plantó la política en el último mes, es probable que haya que esperar hasta junio para la inflación empezando con uno. Vamos a pagar los efectos de la volatilidad, pero después de eso se va a normalizar y la inflación va a volver a su patrón natural y yo creo que a mitad de año ya entramos con la inflación en uno bien".

Para Florencia Iragui, economista de LCG, la inestabilidad global se suma a "la incertidumbre que presiona desde marzo" respecto del acuerdo con el FMI y "la pérdida de credibilidad que enfrenta el régimen cambiario".

"Subidas del tipo de cambio paralelo, un riesgo país afectado por ambas razones que dificultan el acceso a nueva deuda exterior, expectativas por un posible cambio de la estrategia cambiaria, más la incertidumbre propia de un país con un fuerte componente inercial de la inflación, hacen que la meta del 1% parezca lejana", agregó la especialista.

Al respecto, indicó que en el caso de alimentos y bebidas, observan que los comestibles, con gran peso en el indicador general de inflación, están estancados desde finales de febrero con un promedio mensual en torno al 3%, "lo que explicaría casi un punto porcentual de la inflación general".

"Además, muchos precios regulados siguen por encima del 2% (electricidad, gas, transporte, educación privada, entre otros) por lo que lograr en lo inmediato que la inflación converja al ritmo del crawling parece algo bastante complejo", concluyó Iragui.

Para Martín Kalos, director de la consultora Epyca, el shock financiero "pone aún más en duda la sostenibilidad de corto plazo del esquema cambiario actual", lo que influye sobre las expectativas.  

"Si suben o no las expectativas de inflación, depende de cuánto se perciba que esté obligado el Gobierno a devaluar el tipo de cambio, lo cual a su vez depende en parte de la negociación con el FMI", explicó el economista.

  Las medidas anunciadas por el presidente estadounidense podrían llevar a que devalúen los principales socios comerciales de Argentina, en especial China y Brasil, para recuperar competitividad. Esto haría que el peso se aprecie aún más con sus socios comerciales, lo que acrecentaría la percepción de que la moneda está sobrevaluada y la necesidad de una corrección cambiaria.  

La expectativa por un cambio en el esquema cambiario jugará con especial peso sobre los bienes, pero también afectaría a otros segmentos. "Está siempre la mirada de que en bienes impacta más porque hay servicios no transables, pero eso es bastante relativo y el reacomodamiento de precios en una economía con alta inflación como la nuestra es generalizado", agregó Kalos.

Un factor pendiente para poner claridad sobre los efectos es el acuerdo con el FMI. "Según sus condiciones, podría traer alguna desaceleración o un repunte", indicó Iragui, en referencia a cuáles serán los requerimientos del organismo en materia cambiaria.