Impunidad desde el Congreso
Desechar la solicitud de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco, revela un quiebre entre las y los representantes populares del oficialismo.

El escándalo de lo sucedido el martes pasado en la Cámara de Diputados Federal, día en que aprobó, por mayoría, desechar la solicitud de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco, revela un quiebre entre las y los representantes populares del oficialismo. Por un lado, están aquellos convencidos de luchar por un cambio y, por el otro, quienes aún consideran que deben alinearse al dictado de su superiores directos. Los segundos siguen siendo mayoría.
Mientras estos últimos actúan con y por “unidad”, hay otros cuantos que alzan la voz para defender una causa que se especificó como una de las principales de la 4T y que justificó el nacimiento de ese movimiento. En este grupo, se encuentran aquellos indignados por los atropellos y abusos que dejan a las víctimas completamente desprotegidas por un sistema donde el poder protege a los poderosos y defiende más a los agresores que a quienes han sido perjudicados.
Luego de que el exfutbolista fuera acusado por su media hermana, Nidia Fabiola, de intento de violación en 2023, cuando todavía fungía como gobernador de Morelos, la fiscalía de ese estado solicitó a los legisladores retirarle la protección del fuero. Esta solicitud fue rechazada, primero, por la Sección Instructora y, luego, por mayoría en el pleno de la Cámara Baja. Ese día estuvieron presentes 461 diputadas y diputados federales – de 500 –. En la votación hubo 291 votos a favor (40 más de los que se necesitaba), 158 en contra y 12 abstenciones. Por mayoría, se decidió desechar el desafuero. Tal resultado revela que el pacto de impunidad sigue gobernando en nuestro país.
Cuatro momentos clave lo revelan: 1. La sesión previa de Morena ese martes 25 de marzo; 2. La omisión de la razón de existir del fuero legislativo; 3. Cuando Cuauhtémoc Blanco sube a tribuna de forma ilegal y 4. El término abrupto de la sesión.
Respecto al primer punto señalado en el párrafo anterior, diferentes entrevistas y notas de prensa revelan que en la previa Morena se dejó salir a sus legisladores hasta que dieron los números: les hicieron votar a mano alzada varias veces de forma presencial, para ver quien estaba a favor y quien en contra. Al final, solo 25 legisladores morenistas votaron en contra (3 hombres y 22 mujeres de las 146 presentes).
El segundo aspecto se refiere a la inmunidad de personas legisladoras. El fuero sirve para que éstas puedan hacer su trabajo con libertad, que se expresen y tomen decisiones políticas sin miedo a ser perseguidos o castigados. En este caso, el diputado Cuauhtémoc Blanco está siendo acusado por un delito de violencia sexual. Nada que ver. Ahora, aunque su inmunidad no imposibilita que se lleve a cabo la investigación correspondiente, en caso de resultar responsable, no podría ser detenido.
El tercero sucede cuando suben ilegalmente a tribuna a Blanco y le permiten tener la última palabra en la discusión. A pesar de la protesta de varias diputadas, desde la tribuna, el acusado expresó su disposición para presentarse voluntariamente y con la conciencia tranquila ante la Fiscalía de Morelos para enfrentar los cargos. Desde ahí, agregó que la “señora” – refiriéndose a su media hermana – presentó la demanda seis meses después de lo sucedido, aceptando que algo pasó.
La cuarta cuestión se refiere al momento en que varias legisladoras intentaron hacer uso de la voz desde su curul, pero se les cerró el micrófono y se concluyó la sesión súbitamente. Varias de ellas se quedaron con la mano alzada.
Esta sesión refleja varios momentos que evidencian la complicidad política mencionada. Lo principal a destacar es que, aunque las voces de algunos representantes del oficialismo que decidieron desafiar la postura del grupo parlamentario aún no son mayoría, siguen alzándose. A pesar de las presiones, esperamos que se sigan haciendo escuchar hasta lograrlo. El pacto de impunidad solo podrá romperse cuando las y los legisladores sientan la seguridad de votar con libertad, ejerciendo el fuero para el fin para el que realmente fue creado.
X: @marlenemizrahi