Regalar a
Europa y el resto del mundo noches como la del miércoles ante el
Borussia Dortmund es un lujo que refrenda que el mejor
Barça ha vuelto a la elite del fútbol pero hay partidos como el de
Butarque en que el libro de cabecera a llevar en la maleta tiene como título el resultadismo. El
Barça no podía permitirse otro tropiezo tras el totalmente admisible contra un
Betis en racha y segundo mejor equipo de la segunda vuelta.
Hansi Flick elevó la categoría del partido pese a la posición de descenso del oponente al mantener a todos los titulares salvo
Cubarsí y
De Jong. El 4-0 de renta para
Alemania lo permitía pero un buen pedazo de Liga pasaba por
Leganés.
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