Hielo polar alcanza mínimos históricos: Una señal alarmante del cambio climático

El mes de febrero de 2025 ha dejado una preocupante marca en la crisis climática global: la extensión del hielo polar alcanzó mínimos históricos, según el boletín mensual de la agencia europea Copernicus. Este fenómeno se suma a la tendencia de calentamiento global y tiene consecuencias devastadoras para el medio ambiente. Pérdida de hielo en […]

Mar 10, 2025 - 20:25
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Hielo polar alcanza mínimos históricos: Una señal alarmante del cambio climático

El mes de febrero de 2025 ha dejado una preocupante marca en la crisis climática global: la extensión del hielo polar alcanzó mínimos históricos, según el boletín mensual de la agencia europea Copernicus. Este fenómeno se suma a la tendencia de calentamiento global y tiene consecuencias devastadoras para el medio ambiente.

Derretimientos de placas de hielo
Crédito: Pinterest

Pérdida de hielo en los polos: cifras alarmantes

Durante febrero, la capa de hielo de la Antártida fue un 26% menor a la media registrada para este mes, lo que equivale a una reducción significativa de su superficie. En el Ártico, aunque el hielo suele alcanzar su máxima extensión en esta época del año, también se reportó una disminución del 8% respecto al promedio histórico.

A nivel global, la extensión del hielo marino se redujo a 16.18 millones de kilómetros cuadrados, la cifra más baja registrada para febrero. En comparación, en 1979, la extensión del hielo era de 19.56 millones de kilómetros cuadrados, lo que refleja una preocupante reducción del 17.3% en cinco décadas.

Derretimientos de placas de hielo
Crédito: Pinterest

Consecuencias para la fauna polar

La disminución del hielo marino tiene un impacto devastador en la fauna de las regiones polares. Especies emblemáticas como los osos polares, las morsas y los pingüinos dependen del hielo para su supervivencia. La reducción del hábitat provoca escasez de alimento, altera sus patrones migratorios y aumenta su vulnerabilidad ante los cambios ambientales.

  • Osos polares: La pérdida de hielo limita sus zonas de caza, obligándolos a nadar distancias más largas y aumentando su estrés fisiológico.
  • Morsas: Dependen del hielo para descansar entre inmersiones y cuidar a sus crías. Sin él, se ven obligadas a buscar refugio en tierra, donde son más propensas a la depredación y al estrés por hacinamiento.
  • Pingüinos de la Antártida: El adelgazamiento del hielo marino afecta la disponibilidad de krill, su principal fuente de alimento, poniendo en riesgo la supervivencia de colonias enteras.
Pingüinos sobre el hielo
Crédito: Pinterest

El vínculo con el cambio climático

El derretimiento del hielo polar no es un evento aislado, sino una manifestación directa del calentamiento global. En febrero de 2025, la temperatura media global alcanzó los 13.36°C, convirtiéndose en el tercer febrero más cálido de la historia. Este aumento superó en 1.59°C la temperatura media del período preindustrial (1850-1900), superando así el umbral de 1.5°C establecido en el Acuerdo de París.

El invierno boreal (diciembre 2024 – febrero 2025) también marcó un récord preocupante: fue el segundo más cálido jamás registrado, con temperaturas 0.71°C por encima de la media del período 1991-2020. Este calentamiento exacerba el derretimiento del hielo, provocando un ciclo de retroalimentación negativa: menos hielo significa menos capacidad para reflejar la radiación solar, lo que acelera aún más el calentamiento del planeta.