He podido probar Atomfall y en unas pocas horas ya he visto que será un digno competidor de Metro y Atomic Heart
Atomfall promete ser uno de los mejores juegos que veamos durante este 2025, y la verdad es…
Atomfall promete ser uno de los mejores juegos que veamos durante este 2025, y la verdad es que la obra de Rebellion ha logrado capturar la esencia perfecta de lo que se espera de un mundo post-apocalíptico nuclear, que además se desmarque de obras como Metro, Atomic Heart o STALKER, y que cuente con una esencia propia y más vibrante. De hecho algunos incluso le encontraréis semejanzas con Fallout. De esta forma, durante unas horas tuve el placer de probar una parte de este próximo juego que apunta maneras y que ha dejado destellos que te comentaré en los próximos párrafos.
Atomfall es una experiencia que has de probar sí o sí si te gustan los juegos post-apocalípticos
Durante esta fase de pruebas, tuve alrededor de 2 horas de juego en las que pude explorar algunos mapas en concreto dentro de Atomfall. El juego no comenzaba desde el principio de la historia, la prueba consistía en ir explorando diversos mapas y biomas, ir completando misiones secundarias y explorar ubicaciones y lo que tiene por ofrecernos su mundo. Y es que en el momento que ponemos pie en medio de la naturaleza, nos damos cuenta de que estamos ante un juego único.
La experiencia en sí no es tan de mundo abierto como uno pensaría en primera instancia, ya que el mapeado se divide en zonas. Para ir viajando entre zonas tenemos que llegar a puntos en concreto al borde de los mapas para ir explorando otras regiones. Lo mismo sucede con algunos interiores importantes, que también tienen su propia carga de pantalla individual. Si bien para muchos esto puede suponer un pequeño desencanto, he de decir que los tiempos de carga son reducidos y apenas se notan cuando estás disfrutando de las muchas vertientes de las que dispone el título.
Inmersión y un mundo original que sabe atrapar desde los primeros compases
Como he comentado previamente, está claro que Atomfall ha tomado inspiración de otros juegos de este género post-apocalíptico. En esencia eso sí, el juego se nota distinto y diferente. La jugabilidad es exclusivamente en primera persona y disponemos de varios elementos con los cuales buscar recursos, construir nuestro inventario y sobrevivir en los páramos salvajes.
Cada personaje principal/secundario que me he encontrado en el mundo se ha sentido vivo y con su propia personalidad. Todo importa, y en Atomfall tenemos total libertad para hacer prácticamente lo que queramos. Podemos optar un rol más serio y movernos por ciudades y por el páramo evitando a enemigos y buscando rutas más tranquilas por las cuales desplazarnos. O podemos tomar la vía guerrera y enfrentarnos literalmente contra todo lo que veamos delante nuestra. El juego no hace distinciones entre soldados, monstruos y civiles, todos pueden caer ante ti.
El sistema de combate e inventario
El sistema de combate en sí no trae nada nuevo. Disponemos de armas de fuego, arcos y flechas, armas cuerpo a cuerpo, armas arrojadizas como granadas y también un inventario para construir artefactos, vendajes para curarnos o antídotos y venenos entre otras muchas cosas que podremos fabricar al conseguir recursos explorando. En este sentido, he de decir que personalmente he usado el inventario casi exclusivamente para fabricar vendas, con las que podemos curar a nuestro personaje, además de darle una resistencia temporal a las hemorragias.
El combate a melee es algo simple, y la mayoría de los enemigos fueron fáciles de vencer cuerpo a cuerpo. Eso sí, el combate a melee es relativamente sencillo siempre y cuando sea contra otros enemigos que vayan equipados así. Contra arqueros o enemigos que cuenten con rifles o pistolas, la cosa se complica. Algo por ejemplo que no me ha acabado de convencer del todo, ha sido el combate a distancia.
La mayoría de los enemigos necesitan más de 2,3 disparos para caer, aunque sean a bocajarro. Si no disparas en la cabeza tanto con el arco como con armas de fuego, todos los enemigos aguantarán y presentarán batalla, lo que a mi punto de vista le resta algo de fidelidad y realismo. Pero en líneas generales el juego presenta un inventario completo y diversas formas de enfrentar desafíos. También disponemos de un sistema de sigilo muy útil que nos permitirá enfrentar los combates con cierta ventaja inicial. En cuanto a IA, la he visto normalita. Los enemigos te pueden detectar desde lejos pero a la hora del combate no suponen un gran desafío.
Música y sonido ambiente
En cuanto a música y sonido, personalmente no tengo queja. El juego capta a la perfección la atmósfera melancólica y en casos totalmente opuestos, llena de vida (como al entrar en pueblos o villas). El sonido ambiente logra también transportarnos a una tierra fantástica devastada por la radicación, y en la que nos encontraremos algún que otro enemigo realmente complicado. Esto nos permitirá sentir la tensión del combate en nuestra propia piel. No cambiaría nada en este sentido, todo encaja, desde los momentos de tensión, la música relajante, los silencios… Todo es de sobresaliente en este apartado.
Rendimiento técnico y conclusiones finales
La prueba se realizó a través de Parsec, por lo que no puedo ofrecer unas primeras impresiones fieles en cuanto a rendimiento. Pero lo que pude probar, salvo alguna pequeña caída o tirón que podría haber sido fomentada por una conexión algo débil por momentos (vía internet), el juego se muestra sólido. No he visto ningún bug, glitch o error que frustre la experiencia de juego durante las casi 2 horas de experiencia.
El título dispone en PC de múltiples opciones en sus menús para personalizar la experiencia. Tanto en elementos de HUD, como varias opciones gráficas para explorar cuál encajaría mejor con nuestro hardware. En conclusión, y con todo lo que he comentado previamente, diría que Atomfall es una experiencia diga de jugarse al menos una vez. Es un digno competidor de grandes juegos dentro del género post-apocalíptico y de seguro entrará con mucha fuerza en el mercado de ventas cuando se estrene.
Desde la crudeza de los combates (que no son sencillos), pasando por el sistema de inventario/crafteo. Hasta las zonas de pueblos y villas, que se sienten vivas y que no paran de evocarme una especie de América/Rusia futurista con toques clásicos de los 80. Sin duda, Atomfall es un juego a tener muy en cuenta durante estos meses.
