¿Hacia donde tendría que ir el Sistema Monetario Internacional?

En la circunstancia actual, el dólar y los bonos del Tesoro también han caído de precio, y lo que ha estado subiendo son las cotizaciones de los metales preciosos, y las otras divisas.

Abr 21, 2025 - 10:06
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¿Hacia donde tendría que ir el Sistema Monetario Internacional?

Las disrupciones que está ocasionando el presidente Trump con sus zigzagueantes decretos y anuncios, en distintos campos como en el mismo orden mundial, en el equilibrio geopolítico, en los sistemas democráticos, en el comercio internacional y en la economía de mercado, en la ecología y en la civilización misma, nos hacen reflexionar sobre diversas materias.

Uno de estos grandes temas es el del Sistema Monetario Internacional. ¿El sistema vigente es un sistema ideal, seguro, eficiente, equitativo, adecuado? ¿O es más bien un sistema impuesto por la fuerza?

Los bonos del Tesoro y el dólar no están fungiendo ahora como los activos de refugio por excelencia que tradicionalmente suelen ser ante el pánico detonado por la aparición de algún Cisne Negro inesperado que detona la volatilidad, lo que constituye el patrón clásico del Flight to Quality en los mercados financieros. Ni siquiera en el 2008, con la crisis hipotecaria americana, dejó de observarse el fenómeno del flight to quality hacia los bonos del Tesoro y el dólar. En la circunstancia actual, el dólar y los bonos del Tesoro también han caído de precio, y lo que ha estado subiendo son las cotizaciones de los metales preciosos, y las otras divisas.

El sistema monetario internacional vigente (SMI), impuesto por el vencedor de la Segunda Guerra Mundial (EU), ha mantenido su función durante más de ocho décadas, y tiene como antecedente los acuerdos de Bretton Woods de 1944, que establecieron la abolición del viejo Patrón Oro, implementando un sistema en el que todas las monedas fijaban su cotización contra el dólar, y el dólar tenía una convertibilidad forzosa en oro (patrón dólar-oro), a un valor de USD$35 dólares por onza.

En 1971, con la guerra de Vietnam, el presidente Nixon eliminó unilateralmente la convertibilidad forzosa del dólar en oro, estableciendo de facto el patrón dólar. En 1973 se modifica el sistema de cotizaciones rígidas por uno flexible. ¿Que respalda al dólar desde entonces si ya no hay oro de respaldo atrás? La confianza y la maquinaria económica americana.

Con este sistema, los americanos son ciudadanos del mundo de primera clase. El resto de los mortales somos ciudadanos de segunda o de tercera. Al tener este privilegio, los americanos deberían de ser una sociedad, y una economía ejemplares, además de ser una potencia militar, con liderazgo tecnológico, con instituciones democráticas fuertes; con economía de mercado, con un sistema financiero desarrollado muy eficiente y bien capitalizado, con finanzas públicas sanas, y bajo nivel de endeudamiento. El nivel de endeudamiento anda en 125 por ciento del PIB, el déficit fiscal crónico es del 5 por ciento del PIB, totalmente insostenible. Ahora es el propio presidente americano el que atenta contra el libre comercio, favorece las criptomonedas en lugar de defender al dólar, y manipula los mercados financieros.

Es inocente pensar que un nuevo sistema monetario internacional pudiera surgir de la propuesta de un grupo de expertos o de la coincidencia de voluntades de varios países. El sistema monetario más bien se impone por la fuerza, aunque lo ideal sería contar con una moneda internacional que fuera aceptada por todos los países, y que nadie pudiera monopolizarla o controlarla. Esto es hoy una utopía. Hoy no existe una moneda que pudiera sustituirlo, analicemos algunos de ellos:

El euro es la segunda moneda más utilizada en el mundo. Es la moneda común de una comunidad de países que se han integrado financieramente, pero no se han integrado fiscalmente.

El yen japonés es fuerte y estable, pero su uso como moneda de reserva es limitado. Japón enfrenta desafíos demográficos y económicos que han llevado a una política monetaria muy expansiva, generando dudas sobre la sostenibilidad del yen a largo plazo.

El yuan chino ha estado logrando aceptación forzada en los últimos años, especialmente con la inclusión en el índice de monedas del FMI. Sin embargo, el control del gobierno chino sobre la moneda y la economía plantea preocupaciones sobre su libre convertibilidad y transparencia.

Por último, el bitcoin representa una innovación. Sin embargo, su volatilidad extrema y el hecho de que no esté respaldado por ningún activo físico lo hacen poco confiable como una moneda de reserva.

Aunque estas alternativas tienen sus propias ventajas y características únicas, se encuentran muy lejos todavía de poder reemplazar al dólar estadounidense.