Fernando Vanegas: Tiempo de declaraciones

Si bien febrero es conocido por ser el mes de declaraciones de amor y amistad, el primer trimestre del año tiene su propia importancia, pero en un ámbito diferente: pues han comenzado los meses de las declaraciones del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para personas morales.

Durante este periodo, los contribuyentes deben reportar ante la autoridad fiscal su resultado fiscal correspondientes al año anterior (2024).

Las personas morales, deben presentar su declaración anual a más tardar el 31 de marzo.

Cumplir con esta obligación es crucial pues no solo evita multas y recargos, sino que también contribuye a la transparencia y solidez financiera de la empresa.

Uno de los aspectos más importantes de la declaración anual es el cálculo correcto de los ingresos y deducciones permitidas, tales como gastos operativos, inversión en infraestructura, sueldos y prestaciones de los empleados.

Un correcto registro de estos conceptos puede reducir la carga tributaria y optimizar la liquidez del negocio.

Por otro lado, omitir información o cometer errores en la declaración puede derivar en sanciones que afecten la estabilidad financiera de la empresa.

Además, presentar la declaración a tiempo permite a las empresas planificar mejor su flujo de efectivo y establecer estrategias fiscales adecuadas para el futuro.

En un entorno económico dinámico, cumplir con las obligaciones fiscales de manera puntual y precisa fortalece la reputación de la empresa y le permite seguir operando sin contratiempos ficales o legales.

Es fundamental que las personas morales revisen minuciosamente la información precargada, ya que, aunque el SAT recopila datos de los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI), pueden existir discrepancias o datos omitidos que afecten el cálculo del impuesto.

Errores en los ingresos reportados, deducciones o retenciones pueden derivar en diferencias fiscales inesperadas, por lo que es recomendable validar cada rubro antes de presentar la declaración. Contar con el apoyo de un contador o asesor fiscal puede ser clave para evitar inconsistencias y asegurar el cumplimiento correcto de esta obligación.

Además, con el avance de la tecnología, el SAT ha implementado el uso de inteligencia artificial y herramientas digitales para analizar las declaraciones con mayor precisión. Estas tecnologías permiten detectar irregularidades, patrones inusuales y posibles omisiones en los datos fiscales de los contribuyentes.

Por ello, es aún más importante que las empresas presenten información verídica y bien documentada, ya que cualquier discrepancia podría generar revisiones automáticas o auditorías. La digitalización del proceso fiscal representa un reto, pero también una oportunidad para mejorar la transparencia y eficiencia en el cumplimiento de las obligaciones tributarias.

En conclusión, marzo es un mes crucial para las personas morales en relación con el ISR del ejercicio 2024, ya que marca el momento en que deben cumplir con su obligación fiscal ante el SAT.

El autor es Titular de la Comisión de Capacitación y Práctica Independiente del ICPNL.

Contacto: vanegas.ruiz@hotmail.com