Felipe VI llama a intensificar el intercambio de «conocimiento» en la Unión Europea ante el «nuevo escenario mundial»
El Rey Felipe VI ha llamado a intensificar la cooperación y la «transferencia de conocimiento» entre los países de la Unión Europea , «nuestro mayor activo en este tiempo de grandes desafíos globales», para abordar los retos científicos y empresariales, al tiempo que ha reivindicado la necesidad de reforzar el «diálogo» entre quienes lo generan y quienes lo aplican para que el progreso de las sociedades sea «más justo y equilibrado». «Sabemos que esa convergencia es posible, y que podemos liderarla en tantos ámbitos; basta ver los muchos ejemplos de instituciones de investigación y empresas españolas que son líderes europeas en sus respectivos campos», ha agregado. «Tras la reciente renovación institucional del año pasado, la Unión ha puesto el acento en la seguridad económica y en cómo promoverla a través de las capacidades tecnológicas propias, las alianzas con países terceros y la cooperación entre los socios comunitarios. Es una oportunidad que debemos aprovechar con celeridad ante cómo se desarrollan los acontecimientos en el nuevo escenario mundial », ha señalado el monarca. Felipe VI ha presidido este viernes, en la Lonja de los Mercaderes de Valencia, la ceremonia de entrega de los Premios Rei Jaume I 2024 . Los galardones de esta 36 edición, con siete categorías -una más que hasta ahora-, han recaído en Antonio Acín (Investigación Básica), Francisco Pérez (Economía), Xavier Trepat (Investigación Biomédica), Sergio M. Vicente-Serrano (Protección del Medio Ambiente), Luis Serrano (Nuevas Tecnologías), Víctor Amarnani (Emprendedor) y Jordi Sunyer (Investigación Clínica y Salud Pública). Unas distinciones que impulsó el profesor fallecido Santiago Grisolía, que deciden seis jurados distintos -uno por categoría- formados por premios Nobel y que tienen una dotación económica de 100.000 euros. Es la primera vez en ocho años que no hay ninguna mujer entre los premiados. El acto ha contado con la presencia de un nutrido grupo de autoridades y representantes de la sociedad civil. Felipe VI, que ha introducido su discurso en valenciano, ha tenido un recuerdo para el «dolor» de la dana , por la que se anuló esta ceremonia prevista inicialmente para el 22 de noviembre, y ha apelado al «espíritu» del pueblo valenciano para recomponer «poco a poco» los «proyectos vitales y profesionales» de los afectados. «Esa tarea ingente -recobrar la normalidad plena en las zonas afectadas, de reconstruir con visión de futuro y conciencia de la realidad del territorio y clima - es un llamamiento constante al esfuerzo, la solidaridad y la responsabilidad de todos; un objetivo compartido que, una vez lo alcancemos, nos habrá reforzado como sociedad, como ciudadanía, como país y como nación», ha sostenido. «Pasan los meses, pero no olvidaremos», ha apuntado, haciendo una mención especial a los «jóvenes» y a todos los que siguen trabajando en la zona cero. Frente a la «mezcla de esperanza y desazón» que genera la inteligencia artificial , por sus posibilidades y sus riesgos, el Rey ha abogado por la necesidad de apostar «por la educación y por los mecanismos de claridad, transparencia y rendición de cuentas en las decisiones de administraciones, empresas e instituciones que tanto nos afectan a todos los ciudadanos y determinan». «En la educación está, en efecto, nuestro gran reto como sociedad. En cómo aprovechar el enorme talento de nuestros jóvenes y acercarlos a la ciencia de manera intuitiva; en cómo orientarles hacia un uso responsable de la tecnología, para que sea un aporte, nunca un obstáculo, en su vida adulta; en cómo procurar que, incluso allí donde prima el beneficio inmediato, sepan discernir los principios y valores sin los que ningún proyecto o decisión tiene sentido; y en cómo seducirles con caminos profesionales tan exigentes, y a la vez tan necesarios, como los que recorren, con gran éxito, nuestros eminentes premiados», ha aseverado. Antes de abrir oficialmente la convocatoria para la edición 2025 de los Jaume I, el Rey ha ensalzado el «inconformismo» de los premiados : «Algunos de sus ámbitos de trabajo son más accesibles que otros; pero todos comparten el reto y la determinación de ampliar las fronteras del conocimiento, de traducirlo en aplicaciones prácticas o de promoverlo mediante la innovación empresarial». Este año se han galardonado trabajos sobre la información y la comunicación cuántica; los factores de crecimiento de nuestra economía a largo plazo, con especial atención a aspectos como la educación y la evaluación de las políticas públicas; la biología celular, la embriología y sus aplicaciones en el tratamiento del cáncer; el fenómeno de la sequía y su agravamiento por el impacto del cambio climático; la identificación de nuevos factores de riesgo a través del estudio de las epidemias de asma; la biología sintética y el diseño de proteínas; o el crecimiento y la internacionalización de las empresas pequeñas a través del comercio on-line.
El Rey Felipe VI ha llamado a intensificar la cooperación y la «transferencia de conocimiento» entre los países de la Unión Europea , «nuestro mayor activo en este tiempo de grandes desafíos globales», para abordar los retos científicos y empresariales, al tiempo que ha reivindicado la necesidad de reforzar el «diálogo» entre quienes lo generan y quienes lo aplican para que el progreso de las sociedades sea «más justo y equilibrado». «Sabemos que esa convergencia es posible, y que podemos liderarla en tantos ámbitos; basta ver los muchos ejemplos de instituciones de investigación y empresas españolas que son líderes europeas en sus respectivos campos», ha agregado. «Tras la reciente renovación institucional del año pasado, la Unión ha puesto el acento en la seguridad económica y en cómo promoverla a través de las capacidades tecnológicas propias, las alianzas con países terceros y la cooperación entre los socios comunitarios. Es una oportunidad que debemos aprovechar con celeridad ante cómo se desarrollan los acontecimientos en el nuevo escenario mundial », ha señalado el monarca. Felipe VI ha presidido este viernes, en la Lonja de los Mercaderes de Valencia, la ceremonia de entrega de los Premios Rei Jaume I 2024 . Los galardones de esta 36 edición, con siete categorías -una más que hasta ahora-, han recaído en Antonio Acín (Investigación Básica), Francisco Pérez (Economía), Xavier Trepat (Investigación Biomédica), Sergio M. Vicente-Serrano (Protección del Medio Ambiente), Luis Serrano (Nuevas Tecnologías), Víctor Amarnani (Emprendedor) y Jordi Sunyer (Investigación Clínica y Salud Pública). Unas distinciones que impulsó el profesor fallecido Santiago Grisolía, que deciden seis jurados distintos -uno por categoría- formados por premios Nobel y que tienen una dotación económica de 100.000 euros. Es la primera vez en ocho años que no hay ninguna mujer entre los premiados. El acto ha contado con la presencia de un nutrido grupo de autoridades y representantes de la sociedad civil. Felipe VI, que ha introducido su discurso en valenciano, ha tenido un recuerdo para el «dolor» de la dana , por la que se anuló esta ceremonia prevista inicialmente para el 22 de noviembre, y ha apelado al «espíritu» del pueblo valenciano para recomponer «poco a poco» los «proyectos vitales y profesionales» de los afectados. «Esa tarea ingente -recobrar la normalidad plena en las zonas afectadas, de reconstruir con visión de futuro y conciencia de la realidad del territorio y clima - es un llamamiento constante al esfuerzo, la solidaridad y la responsabilidad de todos; un objetivo compartido que, una vez lo alcancemos, nos habrá reforzado como sociedad, como ciudadanía, como país y como nación», ha sostenido. «Pasan los meses, pero no olvidaremos», ha apuntado, haciendo una mención especial a los «jóvenes» y a todos los que siguen trabajando en la zona cero. Frente a la «mezcla de esperanza y desazón» que genera la inteligencia artificial , por sus posibilidades y sus riesgos, el Rey ha abogado por la necesidad de apostar «por la educación y por los mecanismos de claridad, transparencia y rendición de cuentas en las decisiones de administraciones, empresas e instituciones que tanto nos afectan a todos los ciudadanos y determinan». «En la educación está, en efecto, nuestro gran reto como sociedad. En cómo aprovechar el enorme talento de nuestros jóvenes y acercarlos a la ciencia de manera intuitiva; en cómo orientarles hacia un uso responsable de la tecnología, para que sea un aporte, nunca un obstáculo, en su vida adulta; en cómo procurar que, incluso allí donde prima el beneficio inmediato, sepan discernir los principios y valores sin los que ningún proyecto o decisión tiene sentido; y en cómo seducirles con caminos profesionales tan exigentes, y a la vez tan necesarios, como los que recorren, con gran éxito, nuestros eminentes premiados», ha aseverado. Antes de abrir oficialmente la convocatoria para la edición 2025 de los Jaume I, el Rey ha ensalzado el «inconformismo» de los premiados : «Algunos de sus ámbitos de trabajo son más accesibles que otros; pero todos comparten el reto y la determinación de ampliar las fronteras del conocimiento, de traducirlo en aplicaciones prácticas o de promoverlo mediante la innovación empresarial». Este año se han galardonado trabajos sobre la información y la comunicación cuántica; los factores de crecimiento de nuestra economía a largo plazo, con especial atención a aspectos como la educación y la evaluación de las políticas públicas; la biología celular, la embriología y sus aplicaciones en el tratamiento del cáncer; el fenómeno de la sequía y su agravamiento por el impacto del cambio climático; la identificación de nuevos factores de riesgo a través del estudio de las epidemias de asma; la biología sintética y el diseño de proteínas; o el crecimiento y la internacionalización de las empresas pequeñas a través del comercio on-line.
Publicaciones Relacionadas