Falta de vínculo humano y de terapia real: los riesgos de utilizar la IA como psicóloga
Algunos de los factores que fomentan esta práctica son el acceso inmediato, el anonimato y el hecho de que la IA no juzga, según las expertas.


“Puedo hacer todo lo posible por escucharte, ofrecerte apoyo y ayudarte a reflexionar sobre lo que estés sintiendo”. Esta es una de las respuestas de ChatGPT al preguntarle si puede hacer de psicólogo, una práctica que, según las expertas, conlleva numerosos riesgos para el usuario que necesite resolver problemas de salud mental y utilice las tecnologías en lugar de acudir a terapia.
La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta muy útil en el día a día de los usuarios para resolver tareas y consultar dudas. Incluso puede convertirse en un aliado para combatir la desinformación. Sin embargo, cada vez más personas recurren a ella para compartir sus emociones o recibir recomendaciones psicológicas en lugar de acudir a profesionales de la salud mental.
Una encuesta realizada por Tebra a 1.000 ciudadanos estadounidenses sobre sus opiniones sobre las herramientas de IA en la atención médica, concluyó que el 80% de quienes habían recurrido a ChatGPT para obtener asesoramiento terapéutico consideró que era una alternativa eficaz a acudir a un profesional.
- Además, los resultados de la encuesta afirmaron que uno de cada cuatro estadounidenses tiene más probabilidades de hablar con un chatbot de IA para expresar sus emociones que de asistir a terapia.
La salud mental en España. En el caso de España, un estudio sobre Salud y Bienestar Mental, de la Fundación AXA y el Colegio General de Psicología publicado en abril de 2024 recoge que el 34% de los ciudadanos del país reconoce tener algún problema de salud mental, una situación que ha empeorado respecto a años previos.
- El estudio apunta también que un 16% de los españoles afirma tener ansiedad, fobia o estrés postraumático, y un 17% declara tener depresión.
Maribel Gámez, psicóloga clínica, psicopedagoga, directora del Centro de Psicología Maribel Gámez y miembro del grupo de Trabajo de Tecnología y Psicología del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COPM), explica a Newtral.es que “esta situación, junto al auge del uso de la inteligencia artificial de manera masiva, da como resultado que muchas personas estén confiando en una IA para resolver los problemas que no pueden gestionar solos”.
La IA como psicólogo. Los chatbots genéricos de inteligencia artificial son capaces de responder a preguntas sobre cualquier problema emocional, incluso hay usuarios que han creado versiones personalizadas dentro de plataformas como ChatGPT para responder específicamente a consultas relacionadas con salud mental, lo que conlleva una serie de riesgos.
Gámez señala que según la propia inteligencia artificial, las consultas principales que realizan las personas a este tipo de pacientes están relacionadas con cómo paliar la soledad, “esto es, de qué manera conseguir dejar de sentirse vacíos” y “cómo poder resolver problemas de pareja o superar rupturas afectivas”. “En tercera posición se encuentran las dudas sobre la manera de proceder ante conflictos familiares”, añade.
Pero, ¿por qué se opta por la IA? Marina Romero Algarra, psicóloga sanitaria, señala a este medio que hay varios factores que influyen en este creciente uso de la IA para tratar de resolver problemas de salud mental. Entre ellos, destaca el acceso inmediato: “Puedes escribir a cualquier hora, desde cualquier lugar y sin pedir cita”.
- También influye, según la experta, la posibilidad de no exponerse emocionalmente ante nadie, así como la idea de anonimato y el hecho de que la IA no juzga. “Para algunas personas, especialmente las que no se sienten cómodas hablando de sus emociones o que nunca han ido a terapia, esto les resulta más fácil o menos intimidante”, indica.
- Belén Hernández Zoido, psicóloga clínica, apunta que en esta tendencia influye la sociedad actual en la que todo va acelerado y las personas tratan de encontrar respuestas rápidas que calmen su ansiedad “sin la necesidad de establecer un contacto directo humano”.
El aspecto económico. Otro de los factores en el que coinciden la mayoría de las expertas es la falta de profesionales de la salud mental en el sistema de salud público y el gasto económico que supone para muchos pacientes el acudir a clínicas privadas.
- Julia Castellanos, residente de Psicología Clínica en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, explica que “en el caso de la psicología las consultas son cada vez más caras y eso supone un gasto económico repetido prácticamente de forma semanal y a largo plazo” para obtener resultados adecuados.
Riesgos de usar la IA en lugar de acudir a un psicólogo Pese a que a simple vista puede parecer que el uso de la IA para resolver dificultades emocionales puede ayudar en determinados casos, las expertas afirman que esta práctica conlleva una serie de riesgos.
Hernández Zoido destaca la importancia del contacto humano en una terapia ya que, entre otros motivos, las claves no verbales son esenciales. En el caso de la IA, se da simplemente una combinación de información, que no tiene en cuenta otros aspectos como el tono de voz de la persona, su historial o entorno, por lo que “es muy difícil que únicamente en base de información se pueda conseguir un efecto terapéutico real y profundo”.
- En este sentido, según Romero Algarra, “la terapia va más allá de recibir consejos o respuestas rápidas. Se basa en un vínculo humano real en el que la profesional no solo escucha, sino que analiza, entiende, contiene emocionalmente y adapta cada intervención a la historia, necesidades y objetivos concretos de la persona en cada momento”.
Por otro lado, Gámez ve riesgo también en el modo en que se diseñan las inteligencias artificiales, ya que es un producto pensado “para no dejar de ser usado nunca”, lo que significa que las interacciones que el usuario tenga con la IA “son siempre muy reforzantes”.
- “Un profesional de la Psicología muchas veces tiene que rebatir ideas, confrontar con el paciente aquello que piensa o hace para provocar un cambio de conducta” para su bienestar. “Confrontar no es algo para lo que la IA esté programada”, explica.
Beneficios. Pese a ello, las expertas afirman que la IA sí que se puede utilizar como una herramienta complementaria a la terapia en determinadas situaciones y en función del paciente. Por ejemplo, a la hora de recomendar técnicas de relajación o de meditación y también como una ayuda en el desarrollo del trabajo del terapeuta en tareas como el diseño de historias clínicas.
- “La IA y la psicología deben convivir haciendo que la primera esté al servicio de que la segunda dé lo mejor de sí misma”, concluye Gámez.
- Maribel Gámez, psicóloga clínica, psicopedagoga, directora del Centro de Psicología Maribel Gámez y miembro del grupo de Trabajo de Tecnología y Psicología del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COPM)
- Marina Romero Algarra, psicóloga sanitaria
- Belén Hernández Zoido, psicóloga clínica
- Julia Castellanos, residente de Psicología Clínica en el Hospital Universitario La Paz de Madrid
- Tebra
- Estudio Internacional del Grupo AXA sobre Salud y Bienestar Mental