Excrementos en paredes y colchones llenos de orina: cierra una residencia de Málaga por mala higiene

Había suelos hundidos, duchas levantadas o roturas de barandilla, según la denuncia.

Abr 10, 2025 - 17:06
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Excrementos en paredes y colchones llenos de orina: cierra una residencia de Málaga por mala higiene

La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Inclusión Social, Juventud y Familias, ha decretado el cierre de una residencia privada de personas mayores en Málaga capital. Esta, a pesar de que había estado abierta durante más de 10 años, no cumplía con las condiciones de habitabilidad e higiénico-sanitarias.

El cierre se ha decretado a instancia de la inspección de los Servicios Sociales de la delegación territorial de Málaga. Mientras tanto, los ancianos que vivían en este centro, y sin plazas concertadas con la Junta, han sido reubicados, según han fuentes del Gobierno andaluz.

Por tanto, y pese a que era una residencia privada, la Junta "ha ayudado, informado, orientado y asesorado en todo lo posible a la familias para la distribución de los residentes", pese a no tener competencias para la reubicación de los mismos, han precisado las fuentes.

De la investigación se desprende que en la residencia, presuntamente, se vulneraba la dignidad e intimidad de las personas al no preservarlas durante la higiene y los cuidados sociosanitarios. También había supuestamente un incumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias en las instalaciones, dependencias, equipos, menaje, utensilios y vestuario, entre otros apartados.

Residencia de los horrores

Paredes llenas de humedades, excrementos en algunas de las estancias, suelos hundidos, roturas de barandillas, colchones llenos de orinas y la solería de la ducha levantada. Estas son algunas de las escenas que se han encontrado los propietarios del inmueble, que tenían alquilado, al entrar en la finca y que hicieron que uno de ellos se desmayara en el jardín al comprobar que el mismo se había convertido en la "residencia de los horrores", ha asegurado el abogado que los representa, Andrés Francisco Pérez Plaza.

"La familia está hundida, la propietaria es la única que tiene fuerzas para entrar porque todo está ruinoso", ha lamentado el letrado, que ha advertido de que temen que las personas que han estado en la residencia hayan podido sufrir dejadez y abandono porque hasta hace dos semanas había ancianos.

En la denuncia que ha presentado Pérez Plaza se indica que, además de los cuantiosos daños causados, las inquilinas -que ya han alquilado otra finca en la localidad malagueña de Torremolinos para explotarla como residencia- les han dejado una deuda de 84.458,75 euros.

Intento de extorsión

Debido a que cada mes la deuda iba a más, los dueños dijeron a las inquilinas, antes de que la Junta decretara su cierre, que necesitaban vender la finca para poder subsistir y pagar la hipoteca que grava sobre la misma, pero ellas "le exigieron dinero para irse" y le amenazaron con que la destrozarían si no accedían, según consta en la denuncia.

El abogado ha explicado que sus clientes no accedieron a la "extorsión" y que gracias a un amigo de la denunciante, detective privado, pudieron corroborar que se estaban llevando portes de enseres a la nueva residencia tras la orden de cierre de la Junta. A finales de marzo, recibieron una llamada de una vecina que le advertía de que el portón de la vivienda estaba abierto y que en la finca no había nadie, por lo que fueron corriendo ante el temor de que fuera ocupada.

Fue en ese momento cuando comprobaron que las cerraduras de todas las puertas estaban rotas: "El espectáculo con el que nos encontramos fue lamentable, sencillamente horrible, la finca presentaba un estado de desolación y totalmente incompatible con un uso normal de la misma".

La propietaria de la casa, María Salud Sotorrio Baena, ha asegurado que nunca podían imaginarse que la finca pudiera dejarse en ese estado de abandono: "Es desolador, horrible, porque nosotros le dejamos una casa maravillosa para que estuvieran aquí los residentes y ancianos muy bien cuidados y ahora todo es abandono y suciedad".

Se ha preguntado cómo han podido tener ancianos hasta hace 15 días. "Nos consta que en los últimos días había dos", ha asegurado entre lágrimas Sotorrio Baena, que ha relatado que "la nevera, el horno, el lavavajillas, todos los electrodomésticos de la cocina están totalmente oxidados y con mugre de años. Esta suciedad no puede ser de dos o tres meses".