Estados Unidos en crisis de mariposas, perdieron alrededor de un 22% (y nos afecta a todos)

En Estados Unidos, las mariposas están desapareciendo a un ritmo que da miedo. Entre 2000 y 2020, el país perdió un 22% de sus mariposas, según un estudio que analizó 12.6 millones de observaciones. Los científicos lo llaman “alarmante”, y no es para menos: estos insectos no solo son clave para los ecosistemas, sino que […]

Mar 10, 2025 - 23:10
 0
Estados Unidos en crisis de mariposas, perdieron alrededor de un 22% (y nos afecta a todos)

En Estados Unidos, las mariposas están desapareciendo a un ritmo que da miedo. Entre 2000 y 2020, el país perdió un 22% de sus mariposas, según un estudio que analizó 12.6 millones de observaciones. Los científicos lo llaman “alarmante”, y no es para menos: estos insectos no solo son clave para los ecosistemas, sino que hasta influyen en el algodón que usas en tu ropa. Esto va más allá de perder algo bonito para tus fotos; es una señal de que el medio ambiente está en problemas serios, y todos estamos conectados a ese lío. Desde las aves que se quedan sin comida hasta el equilibrio natural que se tambalea, es hora de prestar atención.

¿Por qué están en peligro las mariposas?

No hace falta ser detective para señalar a los culpables: somos nosotros. Un estudio, basado en 76,957 encuestas en 2,478 sitios, apunta a insecticidas, cambio climático y pérdida de hábitat como los grandes villanos. En el suroeste de EE.UU., donde el calor y la sequía no dan tregua, las poblaciones se han desplomado, con más del 50% de algunas especies borradas del mapa. De las 554 especies estudiadas, un 33% está en picada, y 22 han perdido más del 90%. Elise Zipkin, coautora del estudio, lo dice sin rodeos: “Un declive del 22% en dos décadas es angustioso”. Esto no es solo un problema de bichos; es una alerta roja para el planeta.

declive-de-mariposas
Créditos: Pinterest

Un efecto en cadena que sentimos todos

Las mariposas no están ahí solo para verse bien. Son polinizadores esenciales (las abejas no son las únicas estrellas) y mueven 120 millones de dólares en la producción de algodón en Texas. Además, son comida clave para aves y otros animales. Aquí va un dato fuerte: en 50 años, Norteamérica perdió 3,000 millones de aves, casi al mismo ritmo que las mariposas. Si ellas se van, el ciclo de nutrientes se quiebra, las plantas sufren y los ecosistemas empiezan a colapsar como dominós. Un mundo sin cantos de pájaros o flores silvestres no es un chiste; es lo que nos espera si seguimos así.

declive-de-mariposas
Créditos: Pinterest

El dato esperanzador (con trampa)

No todo es fatalidad total. En el noroeste del Pacífico, las mariposas subieron un 10%, gracias a un boom de la mariposa carey de California. Pero no te ilusiones: los científicos advierten que esto no va a durar. En el resto del país, la media es una caída del 1.3% anual, y solo un 3% de las especies está creciendo. Collin Edwards, líder del estudio, lo pone claro: “Nunca tuvimos un panorama tan convincente del declive”. Es como si las mariposas nos estuvieran mandando un mensaje urgente por WhatsApp: “Actúen ya”.

Cómo darle una mano a las mariposas

Nick Haddad, otro del equipo, tiene fe: “No es un problema sin solución, solo falta voluntad”. Aquí van ideas prácticas:

  • Corta los insecticidas: Mucho de lo que se usa es innecesario. Si tienes plantas, prueba jabón potásico o el aceite de Neem como alternativas.
  • Recupera espacios verdes: El 20% de las tierras agrícolas de EE.UU. apenas rinde. Si las devolvemos a la naturaleza con flores nativas, las mariposas tendrán dónde vivir. Comparte esto en redes y presiona por políticas así.
  • Planta local: Busca flores nativas de tu zona y ponlas en tu balcón o jardín; son un imán para polinizadores.

Con pequeños pasos, las mariposas pueden volver a tomar vuelo, pero hay que empezar ya.

Esto es más grande que las mariposas; es sobre el mundo que nos toca vivir. Perder un 22% en 20 años no es un número suelto, es un grito del ecosistema. Con el suroeste en crisis y el noroeste dando falsas esperanzas, la conclusión es simple: necesitamos acción urgente.