Es tiempo de matones
Repartirse Ucrania. Más clarito no lo podía haber dicho. El propósito de la llamada de Trump y Putin es esa y no otra. Hablar de cómo se reparten los «activos»,...

Repartirse Ucrania. Más clarito no lo podía haber dicho. El propósito de la llamada de Trump y Putin es ese y no otro. Hablar de cómo se reparten los "activos", así han llamado a todo lo que pueda interesar al Kremlin especialmente, y en ese todo se incluye todo aquello que pueda resultar de valor. Desmantelar el país para dejarlo inoperativo, supongo, de cara a un futuro. Dominarlo entre los dos para controlarlo después.
Los detalles de la llamada entre los dos los conoceremos a cuentagotas. Se filtrará lo justo o lo que interese filtrar mientras el resto del mundo, y Ucrania también, observa cómo dos oligarcas se reparten el pastel. Esto es así.
The Economist hablaba el otro día del estilo mafioso de Trump. Un estilo de negociación muy parecido al que despliega Putin cada vez que quiere algo. Son implacables con los débiles, amenazan si es preciso, y todo lo contrario con los que consideran sus iguales. The Economist definía ese estilo con una palabra muy gráfica: decía que Trump actúa como un matón.
Bueno, con lo poco que hemos visto hasta ahora no podemos rebatir mucho lo que decía el semanario británico. Porque realmente se está portando así. Y hay países, como Taiwán, que temen que los siguientes en ese reparto de países, de intereses, de territorios o de "activos" sean precisamente ellos. Desde hace años han estado bajo el paraguas de Estados Unidos para proteger sus fronteras de los abusos de China. Pero si Trump ha decidido romper las reglas de juego y poner las suyas, puede que en unos meses veamos que el tablero de juego se desvía hacia esa zona del Pacífico. Todo dependerá de lo que pueda conseguir a cambio. Trump no va a mover un dedo si no consigue nada a cambio, si no gana en la partida. Estados Unidos cederá a China el paso para hacerse con la isla si le viene bien. Todo dependerá del interés de cada jugador en esta partida de locos que se ha abierto.
Así nos vamos a mover en los próximos años. Y cuanto antes lo asumamos mejor nos sabremos mover y mejor sabremos anticipar los siguientes movimientos. Ojalá esto solo fuera una cuestión de tableros, de jugadas maestras, de estrategias inteligentes. Esto no va de eso, va de la ley del más fuerte, del abusón de patio que ahora ha tocado poder y no piensa soltarlo.
Son implacables con los débiles, amenazan si es preciso, y todo lo contrario con los que consideran sus iguales
En los próximos días veremos si la jugada de Ucrania le ha salido bien, si acercarse a Putin le reporta más beneficios que mantenerlo aislado. Si le ha dado alas a un nuevo matón, como se las ha dado a Netanyahu que, cuando ha visto que tenía problemas en casa, ha vuelto a usar las bombas sobre Gaza para taparlo todo. Es un nuevo tiempo para los matones.