El truco para quitar la grasa de los guisos de forma fácil con un cubito de hielo
No hay nada mejor para los días fríos del invierno que un guiso tradicional, como el que hacen todas las abuelas, y para quitarle la capa de grasa tan solo se neceita un hielo.
Otra cosa no, pero en España, y más durante la temporada de invierno, los guisos son casi una religión en cualquier hogar a la hora de comer. No sorprende, ya que están realmente buenos y son muy versátiles en la cocina, pudiéndose hacer de carne de cerdo, de ternera, de pavo, de pescado, etc. Sea como sea, es un acierto que cualquier abuela aprobaría.
Sin embargo, hay algo que a veces se complica: quitar la capa de grasa que queda en la superficie del guiso. Pero que no cunda el pánico porque hay un truco súper sencillo, rápido y eficaz que tan solo requiere de un hielo y que asegura un guiso increíble y limpio.
Limpiar la grasa del guiso con hielo
Como decíamos, este truco es muy fácil de llevar a cabo, ya que solo se necesita hielo y una cuchara sopera para conseguir un guiso tal y como el que hacen las abuelas, ósea, para chuparse los dedos.
El secreto de este método que pasa de generación en generación consiste en jugar con los cambios de temperatura. Para empezar, hay que poner el hielo sobre la cuchara sopera, comprobar que la base (parte en la que no toca el cubito) está muy fría, y pasarla por la superficie del guiso que tiene que estar caliente.
En ese momento, se puede ver como la grasa del plato se pega a la base de la cuchara, y esto se debe a que se esta se solidifica al enfriarse gracias al hielo. Después, tan solo hay que sacar la cuchara, quitar esa grasa y repetir el proceso hasta que no quede ni rastro, siendo este el truco más eficaz para cuando hay prisa por comer un buen guiso.
Por el contrario, si se tiene tiempo, también se puede guardar la cazuela dentro de la nevera para dejar que se enfríe. Una vez se abra esa olla, toda la grasa habrá subido a la superficie por su densidad y estará solidificada por el frío. En este punto, tan solo hay que quitar esa capa de grasa con ayuda de una cuchara y listo.
Otro truco para un guiso perfecto
Tal y como empezaba este artículo, los guisos son básicamente toda una tradición en España, y gracias a ello, existen infinidad de trucos para conseguir un plato en el que rebañar hasta el último trozo de pan.
Un ‘tip’ al que no se le presta mucha atención es al de desglasar bien el fondo de la cazuela donde se ha sellado la carne y las verduras con un buen chorro de coñac. Esto lo llevan haciendo las abuelas toda la vida y hace que el resultado quede muchísimo más bueno, con todos los sabores potenciados y sin necesidad de echar pastillas de caldo al guiso.
