El pueblo vinícola cerca de Bilbao donde se rodó la nueva película de Mario Casas y Michelle Jenner
La localidad de Elciego, situada en la Rioja Alavesa, destaca por tener una de las obras arquitectónicas más importantes que Frank Gehry ha hecho en España.

Mario Casas vuelve al género romántico en la gran pantalla diez años después de Palmeras en la nieve. El actor, que ha visitado este jueves el plató de El Hormiguero, estrena el próximo 28 de febrero su nuevo trabajo junto a Michelle Jenner. Ambos se reencuentra en El secreto del orfebre, una adaptación de la novela de Elia Barceló. El gallego se meterá en la piel de Juan Pablo, un joven orfebre que viaja de España a Nueva York para una exposición de su obra, pero antes pasa por su pueblo natal. Es ahí cuando recuerda un romance que le cambió la vida.
La película, producida por Adrián Guerra y Núria Valls, se ha rodado en diferentes pueblos de la Rioja Alavesa. Uno de los esos lugares en los que se centra la historia es Elciego, una pequeña localidad con apenas 955 habitantes. Situado a poco más de una hora de Bilbao y muy próximo a Logroño. Si por algo es conocida esta zona de nuestro país es por ser un destino perfecto para los amantes del vino.
Qué ver en Elciego
Elciego es un lugar ideal para hacer enoturismo. Aquí encontramos una de las obras arquitectónicas más importantes de Frank Gehry en nuestro país: la bodega de Marqués de Riscal. Se trata de un edificio diseñado por el canadiense que tiene 24 metros de altura y hasta cuatro plantas. Destaca por una geometría compleja y está realizado con materiales en piedra, cristal y elementos metálicos. Seguro que a muchos les recuerda a los que se emplearon para el Museo Guggenheim de Bilbao.
El edificio está envuelto con unas láminas coloreadas en formas onduladas que, sin duda, es lo más característico. En su interior, destaca el uso de madera, acero, piel y mármol, unos materiales que combinan perfectamente con la decoración de los muebles.
La iglesia de San Andrés es otro de los grandes atractivos de Elciego. Está situada a las orillas del río Mayor y, en ella, se pueden descubrir diferentes estilos arquitectónicos: del gótico al neoclásico. Fue construida en piedra de sillería en el siglo XVI y es en su interior donde se puede apreciar su evolución estilística.
Tiene una sola nave de grandes dimensiones y la cabecera está formada por un ábside semicircular. El retablo mayor es de la primera época barroca y tiene influencias renacentistas. Por último, podemos visitar la ermita de Nuestra Señora Virgen de la Plaza. Es una obra del siglo XVIII y se construyó sobre los restos de una anterior.
Su planta es irregular y en el interior se encuentra la talla de tipo "Andra Mari" de la Virgen de la Plaza. Está compuesta por una bóveda semiesférica que está segmentada por nervios unidos en un medallón con la paloma del Espíritu Santo.