El nuevo mirador con estructura de acero y forma de lazo que se ha inaugurado en Asturias: dónde está y cómo llegar
Una estructura de acero en forma de lazo que cumple la función de mirador ya destaca sobre el Valle de Silencia . Una faraónica obra de diseño que no ha dejado indiferente a nadie pero que ya se puede disfrutar desde el pasado mes de noviembre cuando se inauguró esta espectacular terraza en Asturias , con vistas a la zona más osera del Principado. Ubicado en Somiedo, el paraíso asturiano donde los osos campan a sus anchas, se encuentra el Alto de la Farrapona, donde se ha instalado este balcón natural a una de las zonas más verdes y bonitas de Asturias . Una zona que se ha convertido en uno de los lugares más visitados para observar esta especie protegida en libertad, cuya población se ha incrementado gracias a las labores de conservación de la Fundación Oso Pardo . El citado entorno está protegido, fue declarado Parque Natural en 1988 y Reserva de la Biosfera en 2000 . Ya en la Edad Media, este territorio montañoso de la Cordillera Cantábrica situado al sur del Principado de Asturais era el lugar donde los reyes y nobles se congregaban para dar caza a estos animales, práctica que luego se extendió al resto de la población hasta finales del siglo XX y que casi termina con la especie. El diseño del mirador de acero pertenece al estudio de Cangas del Narcea Puerto & Sánchez Arquitectos . Destaca uno de los arquitectos en los medios asturianos que cumple el objetivo que se habían marcado de que estuviese totalmente integrado en el entorno. Además confía en que el mirador pueda convertirse en una imagen con la que se identifique Somiedo. El alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández, también considera que el mirador «va a ser un símbolo de la diversificación en la oferta turística» y asegura que visto en el lugar «queda espectacular, muy integrado, cumple el objetivo que buscábamos». El regidor indica que se trata de un mirador geológico y su ubicación responde a que es «el mejor sitio para ver todos los fenómenos geológicos que reúne el valle de Saliencia». Desde allí se aprecia «el modelado glaciar, los movimientos en masa de las laderas, la variedad de rocas del sustrato Paleozoico, los fósiles de organismos constructores de arrecifes y el yacimiento y mina de hierro», tal y como se recoge en la información a la que se podrá acceder a través de códigos QR que se situarán a lo largo del mirador y que está siendo elaborada por el profesor de la Facultad de Geología Pedro Farias. El mirador geológico de la Farrapona, cuya construcción se incluye dentro del Plan de Sostenibilidad Turística del concejo, está ubicado a 500 metros del aparcamiento del alto de La Farrapona , en un sobreancho del camino que conducía a la mina de hierro que que había en los lagos de Saliencia. El mirador, como no podía ser de otro modo, también ha generado cierta controversia y rechazo por parte de colectivos ecologistas y algunos miembros del sector turístico del concejo asturiano que desde un principio apuntaron que su construcción era innecesaria y alertan de que puede provocar mayor presión turística en un entorno natural único.
Una estructura de acero en forma de lazo que cumple la función de mirador ya destaca sobre el Valle de Silencia . Una faraónica obra de diseño que no ha dejado indiferente a nadie pero que ya se puede disfrutar desde el pasado mes de noviembre cuando se inauguró esta espectacular terraza en Asturias , con vistas a la zona más osera del Principado. Ubicado en Somiedo, el paraíso asturiano donde los osos campan a sus anchas, se encuentra el Alto de la Farrapona, donde se ha instalado este balcón natural a una de las zonas más verdes y bonitas de Asturias . Una zona que se ha convertido en uno de los lugares más visitados para observar esta especie protegida en libertad, cuya población se ha incrementado gracias a las labores de conservación de la Fundación Oso Pardo . El citado entorno está protegido, fue declarado Parque Natural en 1988 y Reserva de la Biosfera en 2000 . Ya en la Edad Media, este territorio montañoso de la Cordillera Cantábrica situado al sur del Principado de Asturais era el lugar donde los reyes y nobles se congregaban para dar caza a estos animales, práctica que luego se extendió al resto de la población hasta finales del siglo XX y que casi termina con la especie. El diseño del mirador de acero pertenece al estudio de Cangas del Narcea Puerto & Sánchez Arquitectos . Destaca uno de los arquitectos en los medios asturianos que cumple el objetivo que se habían marcado de que estuviese totalmente integrado en el entorno. Además confía en que el mirador pueda convertirse en una imagen con la que se identifique Somiedo. El alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández, también considera que el mirador «va a ser un símbolo de la diversificación en la oferta turística» y asegura que visto en el lugar «queda espectacular, muy integrado, cumple el objetivo que buscábamos». El regidor indica que se trata de un mirador geológico y su ubicación responde a que es «el mejor sitio para ver todos los fenómenos geológicos que reúne el valle de Saliencia». Desde allí se aprecia «el modelado glaciar, los movimientos en masa de las laderas, la variedad de rocas del sustrato Paleozoico, los fósiles de organismos constructores de arrecifes y el yacimiento y mina de hierro», tal y como se recoge en la información a la que se podrá acceder a través de códigos QR que se situarán a lo largo del mirador y que está siendo elaborada por el profesor de la Facultad de Geología Pedro Farias. El mirador geológico de la Farrapona, cuya construcción se incluye dentro del Plan de Sostenibilidad Turística del concejo, está ubicado a 500 metros del aparcamiento del alto de La Farrapona , en un sobreancho del camino que conducía a la mina de hierro que que había en los lagos de Saliencia. El mirador, como no podía ser de otro modo, también ha generado cierta controversia y rechazo por parte de colectivos ecologistas y algunos miembros del sector turístico del concejo asturiano que desde un principio apuntaron que su construcción era innecesaria y alertan de que puede provocar mayor presión turística en un entorno natural único.
