¿El mejor regalo del Día del Padre? Un viaje juntos que se recordará para siempre
Planificar una escapada para pasar unos días con tu padre te proporcionará lo más valioso: generar recuerdos compartidos que permanecerán en ti para siempre

Hay regalos que se disfrutan al momento y otros que se recuerdan para siempre. Y si hay algo que a los padres suele hacerles más ilusión que una corbata nueva o el enésimo perfume, es pasar tiempo juntos. Por eso, este año deja de correr por el centro comercial a última hora y apuesta por un viaje de lo más especial. Una idea que sorprende y se agradece a partes iguales.
El mejor regalo no es un objeto, es un recuerdo compartido. Y no hay recuerdo más delicioso que un viaje juntos
¿Playa, montaña o ciudad? Si esa es ahora la gran duda, aquí van algunas ideas para que el regalo se ajuste mucho más a los gustos y carácter de tu padre.
Para el deportivo y siempre activo: los Picos de Europa
Si tu padre es de esas personas que siempre tienen las zapatillas preparadas y le encanta perderse entre la naturaleza, Potes es el lugar indicado. Ubicada en el corazón de los Picos de Europa, esta pequeña localidad es una de las más bonitas del valle de Liébana, sobre todo ahora que empieza la primavera, cuando sus balcones se llenan de flores y sus calles recuperan la animación.
En solo cuatro minutos el teleférico de Fuente Dé sube hasta casi dos mil metros de altitud
Un paseo por el camino que bordea el río es un buen calentamiento antes de lanzarse a descubrir algunos de los paisajes más impresionantes de la zona, como el imponente Desfiladero de la Hermida, un cañón natural con paredes verticales que te dejan con la boca abierta, o Fuente Dé, con su famosísimo teleférico que, en solo cuatro minutos, te sube hasta 1.823 metros de altitud.
Si prefieres sorprenderle con algo diferente, el descenso del Deva en canoa es un planazo: aventura, risas aseguradas y un paisaje espectacular visto desde el agua. Y, para rematar, nada mejor que un buen homenaje gastronómico en Potes, que para algo es tierra de cocido lebaniego y otras muchas delicias cántabras.
Ubicada en el corazón de los Picos de Europa, la pequeña localidad de Potes es una de las más bonitas del valle de Liébana
Pero, más allá de la actividad o el destino, lo que realmente convierte este regalo en algo especial es el tiempo compartido. Porque entre subida y bajada, mientras recuperáis el aliento o compartís un bocata con unas vistas de postal, surgen esas conversaciones que solo se tienen en la naturaleza. Esas que no se planean, pero que se recuerdan siempre.
Para el amante de la cultura y la historia: Toledo
Siempre con un libro en la mano o un folleto que acaba de recoger en la oficina de turismo. Si tu padre es de los que disfrutan escuchando las historias de cada lugar e incluso corrige a los guías porque sabe más datos que ellos, Toledo es el destino perfecto.
Pocas ciudades en España condensan tanta historia por metro cuadrado. Cristianos, musulmanes y judíos dejaron su huella en cada piedra de su casco antiguo, creando una mezcla de culturas y estilos que convierten cada calle en un viaje en el tiempo.
En Toledo, actores vestidos de época hacen revivir algunos de los momentos clave de la ciudad en las visitas teatralizadas
Para convertir el paseo por Toledo en algo aún más especial, nada como reservar una visita teatralizada. No es una simple ruta guiada: es un auténtico espectáculo donde actores, vestidos de época, te hacen revivir algunos de los momentos clave de la ciudad. Desde los secretos de la judería hasta las intrigas de la corte de los Reyes Católicos, pasando por las leyendas más oscuras, esas que dan un poco de miedo, pero enganchan. Una forma divertida y diferente de sumergirse en la Historia, ideal para familias que también viajan con niños.
Para el “foodie”: un plan gastro por La Rioja
Si tu padre es de esos que siempre sabe dónde se come bien, que te ha enseñado a catar un vino como es debido y que disfruta más en una sobremesa que en una ruta de senderismo, entonces la mejor forma de sorprenderle es con una escapada gastronómica a La Rioja. Tierra de viñedos infinitos, de bares con barra rebosante de pinchos y de restaurantes donde la cocina tradicional convive con propuestas innovadoras, aquí cada comida es una celebración y cada copa de vino, una excusa para alargar la charla. Es decir, el plan ideal para celebrar el Día del Padre.
Si tu padre disfruta más en una sobremesa que en una ruta de senderismo, entonces La Rioja es su escapada
La escapada comienza en Logroño, calle Laurel incluida, porque ningún amante de la buena mesa puede resistirse a ese paseo de bar en bar probando las delicias locales con vino de la tierra. El plan continúa con otro imprescindible, la visita a una bodega. Hay opciones para todos los gustos: desde bodegas centenarias que parecen museos hasta pequeños proyectos familiares donde te reciben como en casa.
Recuerda que, al final, el mejor regalo no es un objeto, es un recuerdo compartido. Y no hay recuerdo más delicioso que un viaje juntos, con brindis, risas y alguna anécdota para contar en cada comida familiar.