El Hospital público Universitario Infanta Elena incorpora a su cartera de servicios la cirugía robótica, que optimiza el abordaje mínimamente invasivo
El Hospital Universitario Infanta Elena -centro público de la Comunidad de Madrid)- ha incorporado a su cartera de servicios la cirugía robótica, que optimiza la realización de intervenciones mínimamente invasivas. "Este hito estratégico del hospital nos permite seguir ofreciendo a nuestros pacientes la mejor tecnología en las mejores manos para optimizar los resultados clínicos y su experiencia durante su proceso de salud", explicó la doctora Adriana Pascual, directora médica del Hospital Universitario Infanta Elena "Para nuestros profesionales -continua-, supone la oportunidad de trabajar en las mejores condiciones y de seguir formándose en las técnicas más innovadoras, para lo que han superado procesos de acreditación muy exigentes, como el requerido para operar con el robot quirúrgico". Desde la instalación de esta plataforma en el Infanta Elena, han sido varios los profesionales de distintas especialidades que, tras haberse formado y acreditado para su uso, han intervenido con esta técnica. Concretamente, desde la primera operación, que se realizó con el pasado 4 de marzo, ya son 15 las intervenciones robóticas llevadas a cabo por los servicios de Cirugía General y Digestiva, Urología, Cirugía Torácica, y Ginecología y Obstetricia; "todas ellas con resultados y evoluciones satisfactorias", asegura la Dra. Pascual, que avanza que en breve se unirá también Cirugía Torácica a las áreas beneficiarias del robot. Explican que la cirugía robótica mejora los beneficios de la mínimamente invasiva, antes, durante y después de la intervención: mayor precisión y seguridad, incisiones más pequeñas, menor sangrado y necesidad de transfusiones, y menos dolor postoperatorio, riesgo de infección postquirúrgica, y tiempo de hospitalización y de recuperación. Esto ofrece ventajas tanto a los profesionales, ya que facilita la sutura, disección y libertad de movimientos; como a los pacientes, favoreciendo un menor traumatismo y mejores resultados funcionales y de recuperación postoperatoria. Además, el X Da Vinci, modelo del robot instalado en el Bloque Quirúrgico del hospital valdemoreño, facilita una visión 3D aumentada hasta diez veces, asegurando la claridad y precisión de los detalles anatómicos, y elimina el temblor fisiológico y los movimientos involuntarios del cirujano, gracias a sus cuatro brazos robóticos que permiten al especialista controlar autónomamente hasta tres instrumentos y una óptica, las pinzas con tamaños de 8 mm que utiliza, dando libertad de movimiento en siete ejes y una rotación de 3600. Asimismo, la plataforma tiene un láser de posicionamiento que optimiza la posición de los brazos robóticos según la intervención, permite una cirugía multicuadrante -efectuar intervenciones más complejas sobre órganos ubicados en cuadrantes diferentes, sin modificar la posición del robot y el paciente-, y está integrado con el sistema FireFly, un filtro de luz que permite visualizar en tiempo real imágenes de alta resolución del flujo vascular y microvascular de los tejidos. Esto se traduce, para los cirujanos, en un acceso más fácil a anatomías complicadas, una mejoría en la radicalidad oncológica y una mayor precisión reconstructiva y, para los pacientes, en mejores resultados, mayor comodidad y, en definitiva, una mejor experiencia en la intervención. Su compatibilidad con otras tecnologías presentes en los quirófanos de todo...
El Hospital Universitario Infanta Elena -centro público de la Comunidad de Madrid)- ha incorporado a su cartera de servicios la cirugía robótica, que optimiza la realización de intervenciones mínimamente invasivas. "Este hito estratégico del hospital nos permite seguir ofreciendo a nuestros pacientes la mejor tecnología en las mejores manos para optimizar los resultados clínicos y su experiencia durante su proceso de salud", explicó la doctora Adriana Pascual, directora médica del Hospital Universitario Infanta Elena "Para nuestros profesionales -continua-, supone la oportunidad de trabajar en las mejores condiciones y de seguir formándose en las técnicas más innovadoras, para lo que han superado procesos de acreditación muy exigentes, como el requerido para operar con el robot quirúrgico". Desde la instalación de esta plataforma en el Infanta Elena, han sido varios los profesionales de distintas especialidades que, tras haberse formado y acreditado para su uso, han intervenido con esta técnica. Concretamente, desde la primera operación, que se realizó con el pasado 4 de marzo, ya son 15 las intervenciones robóticas llevadas a cabo por los servicios de Cirugía General y Digestiva, Urología, Cirugía Torácica, y Ginecología y Obstetricia; "todas ellas con resultados y evoluciones satisfactorias", asegura la Dra. Pascual, que avanza que en breve se unirá también Cirugía Torácica a las áreas beneficiarias del robot. Explican que la cirugía robótica mejora los beneficios de la mínimamente invasiva, antes, durante y después de la intervención: mayor precisión y seguridad, incisiones más pequeñas, menor sangrado y necesidad de transfusiones, y menos dolor postoperatorio, riesgo de infección postquirúrgica, y tiempo de hospitalización y de recuperación. Esto ofrece ventajas tanto a los profesionales, ya que facilita la sutura, disección y libertad de movimientos; como a los pacientes, favoreciendo un menor traumatismo y mejores resultados funcionales y de recuperación postoperatoria. Además, el X Da Vinci, modelo del robot instalado en el Bloque Quirúrgico del hospital valdemoreño, facilita una visión 3D aumentada hasta diez veces, asegurando la claridad y precisión de los detalles anatómicos, y elimina el temblor fisiológico y los movimientos involuntarios del cirujano, gracias a sus cuatro brazos robóticos que permiten al especialista controlar autónomamente hasta tres instrumentos y una óptica, las pinzas con tamaños de 8 mm que utiliza, dando libertad de movimiento en siete ejes y una rotación de 3600. Asimismo, la plataforma tiene un láser de posicionamiento que optimiza la posición de los brazos robóticos según la intervención, permite una cirugía multicuadrante -efectuar intervenciones más complejas sobre órganos ubicados en cuadrantes diferentes, sin modificar la posición del robot y el paciente-, y está integrado con el sistema FireFly, un filtro de luz que permite visualizar en tiempo real imágenes de alta resolución del flujo vascular y microvascular de los tejidos. Esto se traduce, para los cirujanos, en un acceso más fácil a anatomías complicadas, una mejoría en la radicalidad oncológica y una mayor precisión reconstructiva y, para los pacientes, en mejores resultados, mayor comodidad y, en definitiva, una mejor experiencia en la intervención. Su compatibilidad con otras tecnologías presentes en los quirófanos de todo...
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