El Hanami: Todo lo que tienes que saber de la floración de cerezos en Japón (imágenes)
Cada primavera, Japón se viste de rosa y blanco con la floración de los cerezos, un fenómeno natural que da vida a una de las tradiciones más bellas y emblemáticas del país: el Hanami. Esta celebración, cuyo nombre proviene de “hana” (flor) y “mi” (mirar), no es solo un espectáculo visual, sino también un recordatorio […]

Cada primavera, Japón se viste de rosa y blanco con la floración de los cerezos, un fenómeno natural que da vida a una de las tradiciones más bellas y emblemáticas del país: el Hanami. Esta celebración, cuyo nombre proviene de “hana” (flor) y “mi” (mirar), no es solo un espectáculo visual, sino también un recordatorio de la fugacidad de la vida, un concepto profundamente arraigado en la cultura japonesa.
El Hanami: Historia y significado cultural
El Hanami no es solo una tradición moderna; sus raíces se remontan a más de mil años atrás. Se dice que el emperador Saga, en el siglo VIII, organizaba fiestas bajo los cerezos en flor, pero fue durante el período Edo (siglos XVII-XIX) cuando esta práctica se popularizó entre la población.
Más que una simple observación de la naturaleza, el Hanami es una metáfora del “mono no aware”, el concepto japonés que resalta la belleza efímera de las cosas.
Los cerezos, o sakura, florecen solo por unas dos semanas, lo que refuerza la idea de que la belleza es pasajera y debe disfrutarse en el momento. Esta noción ha inspirado a artistas, poetas y filósofos japoneses durante siglos.
“Caen flores del cerezo / y entre las ramas / aparece un templo”, escribió el maestro del haiku Yosa Buson.

¿Cuándo y dónde ver los cerezos en flor?
Cada año, la floración del cerezo comienza en el sur de Japón a finales de marzo y va avanzando hacia el norte en abril y mayo. Existen sitios web y aplicaciones como Sakura Weathermap que pronostican el momento exacto en el que florecerán los cerezos en cada región.
Si planeas viajar a Japón para vivir el Hanami, estos son algunos de los mejores lugares para disfrutarlo:
1. Jardín Nacional Shinjuku Gyoen (Tokio)
Este enorme parque en la capital japonesa es un oasis de tranquilidad en medio de la ciudad. Con más de mil cerezos y amplias explanadas, es ideal para hacer un picnic mientras se disfruta de la vista. Además, se puede visitar una tradicional casa de té y probar dulces con sabor a sakura.
2. Paseo del Filósofo (Kioto)
Este sendero de dos kilómetros, flanqueado por cerezos, sigue un canal de agua y conecta dos templos históricos: Ginkakuji y Nanzenji. Su nombre proviene del filósofo Nishida Kitaro, quien solía caminar por aquí mientras meditaba. Es un lugar ideal para reflexionar y admirar el espectáculo floral.
3. Parque del Castillo Takato (Nagano)
Este parque alberga más de 1,500 cerezos que crean una atmósfera mágica. Durante la floración, se celebra un festival con iluminación nocturna, lo que permite disfrutar del Hanami incluso después del atardecer. También se pueden visitar estructuras históricas como la torre Taiko y el puente Ôunkyo.
4. Monte Yoshino (Nara)
Se dice que aquí se plantaron los primeros cerezos de Japón hace más de 1,300 años. Con más de 30 mil árboles en sus laderas, este lugar ofrece una vista impresionante. La combinación de templos, santuarios y la brisa primaveral hacen de este sitio un destino imprescindible para los amantes del Hanami.
5. Parque del Castillo Hirosaki (Aomori)
Ubicado en el norte de Japón, este parque alberga más de 2 mil 600 cerezos y un majestuoso castillo del siglo XVII. Durante la temporada de Hanami, los visitantes pueden alquilar botes y remar en el estanque rodeado de pétalos flotantes, una experiencia verdaderamente inolvidable.
Vivir el Hanami: Más que una tradición, una experiencia
El Hanami es una oportunidad para desconectarse del ajetreo diario y conectar con la naturaleza. Familias, amigos y colegas se reúnen bajo los cerezos para compartir comida, bebida y risas. Algunos incluso celebran con sake, siguiendo una costumbre que se remonta a los tiempos de los samuráis.
Así que, si tienes la oportunidad de viajar a Japón en primavera, no dudes en sumarte a esta hermosa tradición. Contemplar los cerezos en flor no solo es un placer visual, sino también una forma de comprender la filosofía japonesa y apreciar la belleza de lo efímero.