El "hambre por mejorar" de Esther Guerrero le lleva a la final de los 1500 del Mundial de atletismo

Disputar un Mundial es uno de las máximas aspiraciones que hay en la vida de cualquier deportista. Sin embargo, también tiene una gran carga añadida a la espalda: las innumerables horas de entrenamiento, las largas pretemporadas con dolores constantes, las intensas competiciones clasificatorias con la presión de no fallar...

Si hay alguien que ha experimentado todo ello en su larga carrera es Esther Guerrero, la capitana de la delegación española en el Mundial de Atletismo de pista cubierta del 21 al 23 de marzo en China. No solo ya ha debutado con buenas sensaciones, sino que se ha clasificado para la final del 1500 metros cuando partía con el 24º mejor tiempo de todas las participantes.

Con una gran marca de 4:09.90, Esther se ha metido en la que es su segunda final mundialista indoor de su vida. Venía mostrando un buen estado de forma, culminado hace unos meses con uno de los mayores logros de su trayectoria: el reciente récord de España de 2000 metros.

De hecho, la carrera en la que logró apuntar su nombre en los libros de historia del atletismo de nuestro país fue una de las primeras de la temporada pista cubierta. Como ella ha comentado en entrevistas justo antes de volar hacia el país asiático, no podía haber mejor inicio que ese: "Más allá de la marca, me dio mucha confianza y motivación para afrontar los retos que tenía por delante".

Ya afirmaba que sintió cómo todo el trabajo de pretemporada daba sus frutos y que podía aspirar a grandes cosas en la pista cubierta, lo que la llenó de ilusión y ganas de seguir compitiendo al máximo nivel. Así lo ha demostrado en la semifinal mundialista, cruzando la meta en tercera posición.

Satisfecha y muy feliz, va a por todas sin ningún tipo de presión en la final que correrá el domingo a la 13:30 hora española. Esther es la capitana del equipo español en esta cita mundialista, con Ana Peleteiro como gran candidata a llevarse medalla en triple salto o Marta García en los 3000 metros.

El hambre mejorar y la ilusión son su motor

Siempre ha dicho que seguiría compitiendo hasta que no disfrutara con ello. No solo de la competición, sino también del día a día. La atleta, además es embajadora desde hace más de 10 años de la marca New Balance, por lo que ha sentido ese apoyo a la hora del patrocinio y mantenerse en el alto rendimiento.

"De momento, mi cuerpo responde, estoy en un buen momento y sobre todo sigo con ilusión, motivación y hambre de mejorar, que es al final el motor de todo", comenta la atleta. La final del domingo no es objetivo final de la temporada: quiere estar al máximo nivel del mundial outdoor de septiembre en Tokio. Hace una promesa: "Quiero correr, y voy a intentar acercarme de nuevo al récord de España de 1500".