El hallazgo que explica cómo funciona nuestro cerebro: modifica todos los paradigmas científicos

Un estudio del CONICET mostró de qué manera el sentido del olfato afecta el aprendizaje y la formación de recuerdos.

Abr 23, 2025 - 23:23
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El hallazgo que explica cómo funciona nuestro cerebro: modifica todos los paradigmas científicos

El aroma de un ser querido, el perfume de tu comida favorita o el olor que evoca la infancia, lo cierto es que el olfato es mucho más que una simple percepción. Este sentido tiene un poder singular para conectarnos con el entorno y con nuestra propia memoria.

Además, desempeña un papel fundamental en diversos aspectos de nuestra vida. Nos ayuda a reconocer alimentos, identificar peligros y establecer lazos sociales, convirtiéndose en una herramienta esencial para la comprensión de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.

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 Otras funciones del olfato: hallazgos de la investigación

Una investigación realizada por especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y publicada en Nature Communications buscó descifrar los circuitos neuronales relacionados con el procesamiento de olores, lo que permite entender cómo el cerebro procesa la información del entorno y forma memorias.

Tras un arduo trabajo, el laboratorio de Circuitos neuronales del IBioBA, dirigido por Antonia Marin-Burgin, descubrió que el aprendizaje mejora la discriminación de olores en la corteza olfativa, ya que al integrar información de diferentes sentidos, optimiza el procesamiento de olores y su relevancia según el ambiente.

"Después del aprendizaje, las neuronas responden también a señales posicionales, contextuales y asociativas, activándose con más de un tipo de estímulo, lo que se llama selectividad mezclada. Esto implica que, además de los olores, ahora también codifican información adicional, como el entorno donde ocurrió el olor", concluyó Marin-Burgin.

Esta integración de señales no olfativas en una zona olfativa permite crear asociaciones entre olores-ambientes-recompensa en la misma región, lo que mejora la distinción de olores en el mismo ambiente.

"La corteza olfativa hace más que oler: integra elementos y al integrar elementos, podría facilitar el aprendizaje, porque el aprendizaje consiste en unir dos o más informaciones", amplió Sebastián Romano, investigador adjunto del CONICET en el IBioBA y uno de los primeros autores del estudio.

La capacidad olfativa: un indicador precoz de enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson

Esta investigación adquiere un rol fundamental, ya que diversos estudios científicos sostuvieron anteriormente que una reducción de la capacidad olfativa puede ser un síntoma temprano de enfermedades como Alzheimer o Parkinson.

"Existen muchas enfermedades neurodegenerativas, e incluso virales, donde la pérdida del olfato es uno de los primeros síntomas, por lo tanto, comprender los circuitos neuronales relacionados con el procesamiento de olores puede ofrecer nuevos conocimientos para el desarrollo de tratamientos potenciales", indicó Marin-Burgin.

El estudio dejó claro un aspecto sobre el funcionamiento cerebral: el cerebro integra información desde las primeras etapas de procesamiento.

"El cerebro procesa la información que recibe del entorno de forma más colectiva y distribuida, no es el cerebro verticalista que pensábamos que era", concluyó Sebastián Romano.