El Gobierno pacta con el Vaticano la resignificación del Valle de Cuelgamuros
El acuerdo no implicará la salida de los monjes benedictinos que residen allí.

El Gobierno y el Vaticano han llegado un acuerdo para la resignificación del Valle de Cuelgamuros (antiguo Valle de los Caídos). Este pacto, que incluye intervenciones en el vestíbulo, el atrio, la nave desocupada y la cúpula de la basílica, se ha alcanzado tras una reunión a finales de febrero entre el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, en Roma.
Bolaños, encargado de las relaciones del Gobierno con la Iglesia católica, lleva tiempo hablando sobre la resignificación del Valle que recoge la ley de memoria democrática con representantes de la Nunciatura vaticana, la Conferencia Episcopal y el Arzobispado de Madrid. Ahora, el Gobierno y el Vaticano han pactado que este acuerdo no implique la salida de los monjes benedictinos que residen allí y gestionan la abadía, la hospedería y la escolanía.
Así, uno de los puntos que contempla el acuerdo es la permanencia de los benedictinos de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, que no será desacralizada, algo que el Ejecutivo daba prácticamente por hecho en un inicio, pero que planteó como línea roja el arzobispo de Madrid, José Cobo, en su toma de posesión en 2023.
No obstante, quienes sí deberán irse es el ya exprior del Valle Santiago Cantera y otros dos religiosos. Cantera, firme opositor a la exhumación de Franco y vinculado a posturas franquistas, ya había oficializado su salida este martes tras cumplir el máximo de su mandato. Alfredo Maroto, perteneciente a la comunidad, ha sido nombrado para reemplazarle según los procesos establecidos por la regla benedictina.
El propio Bolaños desveló que el Gobierno había trasladado a la Iglesia la necesidad de que un prior "ajeno a los valores democráticos y nostálgico del franquismo" saliera de ese enclave. Tras el acuerdo, los monjes podrán seguir residiendo en Cuelgamuros.
Al mismo tiempo, seguirá adelante el proceso de resignificación para convertir este enclave en un centro de interpretación que fomente los valores constitucionales y democráticos. El objetivo es explicar a la ciudadanía las circunstancias de la construcción de este monumento franquista, que alberga la mayor fosa común de España, con más de 33.000 cuerpos traídos de distintos puntos de España tras la Guerra Civil.
Para ello, el Gobierno tiene previsto convocar próximamente un concurso arquitectónico internacional en el que está implicada una Comisión Interministerial con nueve ministros, cuyos departamentos están involucrados en esta resignificación del Valle de Cuelgamuros.
Además, está pendiente la aprobación por parte del Gobierno de un real decreto que establezca el marco jurídico aplicable al Valle y determine su organización, funcionamiento y régimen patrimonial, también en aplicación de la ley de memoria democrática. Este real decreto hará efectiva la extinción de la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, encargada originalmente de la gestión del Valle, lo que en su momento hacía peligrar la permanencia de los monjes benedictinos.