El euro supera las políticas de Trump y aleja el fantasma de la paridad con el dólar
El euro se fortalece frente al dólar, y la esperada paridad que los analistas parecía que descontaban tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos se aleja cada vez más. La moneda europea se cambia ya a 1,09 dólares por primera vez desde la llegada del magnate a la Casa Blanca en enero. Así, se ha producido el mayor cruce intradía de la divisa europea frente al 'billete verde' desde el pasado 6 de noviembre (1,0695), tras registrar una subida de más del 2% en una semana. En noviembre, el desembarco de Trump supuso un golpe para el euro. Entonces, se descontaban aranceles y más estímulos fiscales en la potencia americana, lo que hizo subir el dólar. Pero finalmente la esperada paridad no ha llegado, al menos de momento, y la tendencia se ha invertido, ganando enteros la fuerza del euro y ahondando en cierta debilidad de la moneda americana. Estos movimientos en el mercado de divisas, que favorecen a la moneda europea frente al 'billete verde', se producen en un contexto marcado por la inestabilidad del mercado y la cada vez mayor incertidumbre sobre el rumbo de la economía estadounidense ante las expectativas de una posible recesión técnica en el país durante el primer trimestre del año, adelanta Francisco Pesole, estratega de divisas, en un artículo publicado hoy por ING Research. Por ello, los pronósticos sobre una recesión en el primer trimestre de EE.UU., «aunque probablemente exagerados, no ayudan», afectando a la confianza de los inversores en el dólar a largo plazo , haciéndose notar en el batacazo de las Bolsas estadounidenses y el reposicionamiento del euro frente a la divisa americana. Sin embargo, «en el inestable entorno de mercado no estamos preparados para dar por sentado que el dólar ha tocado fondo antes de que hayan pasado los acontecimientos relacionados con datos clave» -cifras de inflación, datos de crecimiento y decisiones de bancos centrales-, añade. Este comportamiento del euro frente al dólar provocaron un replanteamiento de las previsiones del Bank of America , quienes la semana pasada revisaron al alza sus previsiones para el euro hasta un cruce de 1,15 dólares para finales de año y de 1,26 para el cierre de 2026. El consenso de analistas, asimismo, parece haber dejado atrás la paridad y apuntan a una apreciación del euro frente al dólar. «Teniendo como objetivo 1,10 a corto plazo del euro frente al dólar es donde se puede ver la primera gran barrera de este impulso alcista», explica a ABC Javier Molina, experto de mercados de eToro . Así, expone una serie de razones que se encuentran detrás tanto de la revalorización del euro como de la atracción de flujos hacia el mercado europeo, donde «en las últimas tres semanas se han visto unas entradas muy importantes de dinero en renta variable europea que no se veían en muchos meses». Por un lado, al presentar Europa unos estímulos fiscales y gastos públicos que se van a incrementar , tal y como ha sucedido en Alemania con esos «planes masivos para aumentar el gasto en defensa e infraestructura», el resto de Europa genera un atractivo de los activos denominados en euros. Y no solo en el país germano, sino que el incremento del gasto en defensa está previsto llegue al resto de países de la Unión. Además, si a ello se le añade la flexibilidad fiscal a nivel de la Comisión Europea , las expectativas de que Europa podrá financiar el rearme de defensa y ver otras inversiones «sin dañar la estabilidad fiscal» se refuerzan, incide Molina. Por ello, a la vez que aumenta el interés en el mercado europeo, el dólar se debilita, provocando un reequilibrio de los flujos. Cabe destacar el contexto en el que se producen estos cambios de tendencia, que coinciden con ese miedo a una desaceleración en EE.UU . Aunque, Molina cree que esa desaceleración está lejos de empeorar, pues no ve «un agravamiento de esas tensiones, de esa incertidumbre sobre el crecimiento estadounidense», si que señala que «si se le suman todas esas medidas arancelarias» impuestas por la Administración Trump, el dólar se ve debilitado y el euro se revaloriza. Ello saca a relucir un cambio de expectativas , dejando atrás la paridad que se esperaba con la llegada del magnate a la presidencia de EE.UU. En esta línea, «es muy importante ver cómo los flujos han cambiado». Y añade que «estamos viendo cómo hay desplazamiento de capital de activos norteamericanos hacia oportunidades en Europa », ya sea por un tema de valoración, al estar las Bolsas norteamericanas más caras, o porque cuando hay miedo, dice el experto, los flujos rotan rápidamente, pasando Europa, además de otras regiones como China, a ser uno de los destinos donde se ve esa entrada, aprovechando unas perspectivas de crecimiento impulsadas por el estímulo fiscal. Por todo ello, si en EE.UU. hay cierto debilitamiento o expectativas más débiles y en Europa hay un gasto que va a generar crecimiento económico, la confianza del euro y del mercado bursátil europeo se ve reforzada. La victoria electoral de Tr
El euro se fortalece frente al dólar, y la esperada paridad que los analistas parecía que descontaban tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos se aleja cada vez más. La moneda europea se cambia ya a 1,09 dólares por primera vez desde la llegada del magnate a la Casa Blanca en enero. Así, se ha producido el mayor cruce intradía de la divisa europea frente al 'billete verde' desde el pasado 6 de noviembre (1,0695), tras registrar una subida de más del 2% en una semana. En noviembre, el desembarco de Trump supuso un golpe para el euro. Entonces, se descontaban aranceles y más estímulos fiscales en la potencia americana, lo que hizo subir el dólar. Pero finalmente la esperada paridad no ha llegado, al menos de momento, y la tendencia se ha invertido, ganando enteros la fuerza del euro y ahondando en cierta debilidad de la moneda americana. Estos movimientos en el mercado de divisas, que favorecen a la moneda europea frente al 'billete verde', se producen en un contexto marcado por la inestabilidad del mercado y la cada vez mayor incertidumbre sobre el rumbo de la economía estadounidense ante las expectativas de una posible recesión técnica en el país durante el primer trimestre del año, adelanta Francisco Pesole, estratega de divisas, en un artículo publicado hoy por ING Research. Por ello, los pronósticos sobre una recesión en el primer trimestre de EE.UU., «aunque probablemente exagerados, no ayudan», afectando a la confianza de los inversores en el dólar a largo plazo , haciéndose notar en el batacazo de las Bolsas estadounidenses y el reposicionamiento del euro frente a la divisa americana. Sin embargo, «en el inestable entorno de mercado no estamos preparados para dar por sentado que el dólar ha tocado fondo antes de que hayan pasado los acontecimientos relacionados con datos clave» -cifras de inflación, datos de crecimiento y decisiones de bancos centrales-, añade. Este comportamiento del euro frente al dólar provocaron un replanteamiento de las previsiones del Bank of America , quienes la semana pasada revisaron al alza sus previsiones para el euro hasta un cruce de 1,15 dólares para finales de año y de 1,26 para el cierre de 2026. El consenso de analistas, asimismo, parece haber dejado atrás la paridad y apuntan a una apreciación del euro frente al dólar. «Teniendo como objetivo 1,10 a corto plazo del euro frente al dólar es donde se puede ver la primera gran barrera de este impulso alcista», explica a ABC Javier Molina, experto de mercados de eToro . Así, expone una serie de razones que se encuentran detrás tanto de la revalorización del euro como de la atracción de flujos hacia el mercado europeo, donde «en las últimas tres semanas se han visto unas entradas muy importantes de dinero en renta variable europea que no se veían en muchos meses». Por un lado, al presentar Europa unos estímulos fiscales y gastos públicos que se van a incrementar , tal y como ha sucedido en Alemania con esos «planes masivos para aumentar el gasto en defensa e infraestructura», el resto de Europa genera un atractivo de los activos denominados en euros. Y no solo en el país germano, sino que el incremento del gasto en defensa está previsto llegue al resto de países de la Unión. Además, si a ello se le añade la flexibilidad fiscal a nivel de la Comisión Europea , las expectativas de que Europa podrá financiar el rearme de defensa y ver otras inversiones «sin dañar la estabilidad fiscal» se refuerzan, incide Molina. Por ello, a la vez que aumenta el interés en el mercado europeo, el dólar se debilita, provocando un reequilibrio de los flujos. Cabe destacar el contexto en el que se producen estos cambios de tendencia, que coinciden con ese miedo a una desaceleración en EE.UU . Aunque, Molina cree que esa desaceleración está lejos de empeorar, pues no ve «un agravamiento de esas tensiones, de esa incertidumbre sobre el crecimiento estadounidense», si que señala que «si se le suman todas esas medidas arancelarias» impuestas por la Administración Trump, el dólar se ve debilitado y el euro se revaloriza. Ello saca a relucir un cambio de expectativas , dejando atrás la paridad que se esperaba con la llegada del magnate a la presidencia de EE.UU. En esta línea, «es muy importante ver cómo los flujos han cambiado». Y añade que «estamos viendo cómo hay desplazamiento de capital de activos norteamericanos hacia oportunidades en Europa », ya sea por un tema de valoración, al estar las Bolsas norteamericanas más caras, o porque cuando hay miedo, dice el experto, los flujos rotan rápidamente, pasando Europa, además de otras regiones como China, a ser uno de los destinos donde se ve esa entrada, aprovechando unas perspectivas de crecimiento impulsadas por el estímulo fiscal. Por todo ello, si en EE.UU. hay cierto debilitamiento o expectativas más débiles y en Europa hay un gasto que va a generar crecimiento económico, la confianza del euro y del mercado bursátil europeo se ve reforzada. La victoria electoral de Trump, en un primer momento se esperaba que pudiera deparar en un comportamiento positivo de los mercados americanos pero la realidad ha sido otra: Wall Street, desde que el magnate es presidente, está abonado al rojo. Entre las principales caídas del mercado de valores estadounidense destaca el descenso anual del 8% del Nasdaq , la caída del S&P 500 con un descenso anual de más del 5% o el resultado anual negativo del Dow Jones con de más del -2%. Esto contrasta con la estabilidad y crecimiento de la Bolsa europea. El experto Javier Molina concluye que tanto el repunte de la moneda europea frente al billete norteamericano, pese a encontrase los tipos de interés del BCE más bajos que en EE.UU., como el mejor comportamiento de la Bolsa europea se deben al fuerte estímulo fiscal europeo , al debilitamiento del dólar y a las señales políticas positivas procedentes de Alemania , lo que ofrece nuevas oportunidades de inversión en la zona euro. No obstante, este advierte de que «si las Bolsas americanas corrigen y corrigen fuerte no nos salvaremos»; «Europa lo hará mejor, pero no va a haber una descorrelación total si hay fuertes caídas en EE.UU.», argumenta. Por su lado, la política arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump podría dar como resultado una vuelta a valores más elevados de inflación en el país. De manera que el deseo del presidente de Estados Unidos de que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) recorte los tipos entra en conflicto con el crecimiento de la inflación como consecuencia de esa política arancelaria.
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