El empleo en el deporte crece un 3,4 %, pero ¿dónde formarse?

Es el deporte un negocio que mueve miles de millones de euros por todo el mundo, también moviliza emociones, sentimientos, relaciones personales y colectivas. Una industria que supone el 3,3 % del PIB español. Los clubes deportivos sobresalen en este pastel, con un volumen de negocio de más de 6.250 millones de euros. Pero el deporte está integrado en toda la sociedad, en diferentes variables como el polideportivo del barrio, el equipo de benjamines de tenis de la escuela o el gimnasio de la esquina. Una galaxia que genera más de 255.000 puestos de trabajo, un crecimiento del 3,4 % con respecto al año anterior, según las últimas cifras del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. Pero en la que falta la consolidación de un sistema de formación que abarque todas las áreas. Durante mucho tiempo, la formación no era específica, sino más bien algo general de dirección de empresas que luego se iba definiendo una vez se entraba en el cargo. En los últimos años, esta tendencia ha cambiado y cada vez más escuelas de negocio y hasta universidades han añadido a sus planes de estudio cursos específicos y másteres especializados en el deporte. Ahí está Unisport , 25 años formando profesionales de un sector cada vez más cambiante, por ejemplo. Sin embargo, a Jorge Coll , fundador y CEO de ESBS (European Sport Business School) le seguía pareciendo insuficiente la oferta formativa. «Cómo podía ser que una industria que mueve tantas emociones y hay tanta gente hablando cada día de ello, no tenga un sitio de referencia que forma a la gente. Falta eso por explotar, una estructura de formación que englobe todas las áreas. Había una gran necesidad de profesionales y de formación de esos profesionales». De ahí que se empeñara en crear una base de trabajo que englobara todo. Lanzó un primer Máster en Valencia en colaboración con el Valencia Club de Fútbol, en el que se hablaba de gestión de dirección, márketing, y finanzas. Y a partir de ahí, todo. «En 2021 formamos del grupo educativo internacional Ace Education. Y nos permitió tener esa visión global y la ambición de referentes en el mundo del deporte. La marca ESBS en España cuenta con 42 campus en tres países, y hemos conseguido ser líderes en formación de gestión deportiva». «Nuestros estudiantes pueden trabajar en cualquier parte de la industria del deporte, que no sea hacer deporte. Pero todo se encuentra aquí: organización deportiva, de eventos, dirección de una instalación deportiva, márketing, ventas, finanzas… En todos los estratos: desde el colegio hasta la élite, en instalaciones públicas y privadas, y también internacionalmente. Y con especial apoyo para el emprendimiento», continúa Coll. «Los conocimientos tienen que ir con habilidades de liderazgo, trabajo en equipo, que rompan e innoven, pero con valores. Porque también nos enfrentamos a esa cruz de que este sector tiene ese humo de que es todo negocio mal entendido. Algunos padres te vienen a decirte que no les gusta este mundo», completa Ana Acosta, responsable de márketing y Responsabilidad Social Corporativa de ESBS, Ace Education. Y se van actualizando conforme lo hace el deporte, con áreas específicas de mujer y deporte, inteligencia artificial, sostenibilidad, temas sociales, organización de eventos, eSports... «Como centro educativo tenemos que estar atentos hacia dónde evoluciona la industria, y sobre todo formarlos en habilidades. El conocimiento está más accesible y es cambiante, pero nosotros tenemos que educar en las habilidades para desempeñar esos puestos. Porque el deporte generará puestos diferentes. Pero las habilidades serán las mismas y específicas, algo que no puede cumplir la Inteligencia Artificial». «Cuando empezamos nos encontramos con una gran necesidad de personas que supieran. Muchos eran exdeportistas, pero con muchas carencias en finanzas, comunicación. La industria no tenía la profesionalización que requería. Y no era solo llegar a los clubes de fútbol de Primera división, era que querían montar su propia empresa, o una academia... Y aquí se forma con una visión 360, desde el pequeño club de barrio hasta exalumnos que están trabajando en la Federación Internacional de Automovilismo o emprendiendo en clubes locales en Colombia», añade Acosta. Cuentan que los deportes que mayor empleabilidad ofrecen en España, son el fútbol, el baloncesto y el tenis. «Y hay mucha más profesionalización. Pero nuestra educación es transversal. Al final, es industria del entretenimiento, y cuando es la élite competimos con el ocio. Queremos que quien esté en un departamento de márketing de balonmano, sepa integrarse en uno de baloncesto o del tenis porque tiene los conocimientos globales. Tenemos casos especializados de críquet porque es uno de los deportes más practicados del mundo, aunque sea residual en España. Nuestros alumnos viajan a otros países para ver experiencias de gestión deportiva en otras actividades. Aquí se comparten experiencias, queremos ser ese espacio dentro del deporte. Y convertir a España en un centro referencia», explica Coll. Un capital humano para desarrollar con profesionalidad la industria del deporte y que ya cuenta con alumnos de 41 nacionalidades. Todavía en busca de esa paridad entre hombres y mujeres, que ya va creciendo, con un 20 % de alumnas de un total de 450 estudiantes. Para un sector cuyo porcentaje de hombres (59,8 %) «es superior al del conjunto del empleo en España (53,6 %), si bien en 2024 el porcentaje de mujeres ha crecido un 0,3 % con respecto a 2023 y se sitúa en un 40,2 %», según indica el informe publicado por el Ministerio. No se olvidan de la parte social y de salud que también es intrínseca al deporte, la que interesa a la mayoría de la población aunque sea solo por cumplir con el reto de los 10.000 pasos que se recomiendan. «Hay una conciencia cada vez mayor de que necesitamos el deporte para vivir más y mejor. Por salud y por las relaciones que se establecen entre las personas. Porque el deporte tiene un gran poder transformador. Todos estamos relacionados con él de alguna manera. La actividad física aporta valores, y si los que gestionan esas entidades son profesionales, estaremos más cerca de tener la sociedad que queremos, más saludable. Los niños juegan al deporte y aprenden valores, respeto a los demás, gestión de la frustración, que tiene unas reglas... Por eso tenemos una responsabilidad de transmitir diversidad, globalidad, fomentar buenas prácticas. Si es sostenible, cuanto mejores sean los profesionales que salgan, más grande será la industria y mejor». Otro dato interesante que refleja tanto la necesidad y la efectividad de este tipo de escuelas como los resultados que salen de ellas es lo que recoge el informe ministerial, y que indica que «el empleo vinculado al deporte se caracteriza por una formación académica superior a la media, aumentando en el periodo las tasas hasta alcanzar el 51,4 % en 2024, cifra que continúa siendo superior a la observada en la totalidad de empleo, 46,7 %».