El caso del narco Sito Miñanco, en el piso de arriba de Rubiales

1. Luis Rubiales defiende su inocencia
2. Declaraciones de peritos y pruebas clave
3. Sito Miñanco y su juicio en la planta superior
4. Reacciones mediáticas y controversia en redes

El juicio a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por el beso a Jenni Hermoso, ha coincidido en el mismo edificio judicial donde se celebra la vista por el caso del narcotraficante Sito Miñanco.

Mientras el exdirectivo de la RFEF se encontraba declarando en una planta, el proceso judicial contra el conocido capo gallego se llevaba a cabo en la superior.

Luis Rubiales defiende su inocencia

Durante su declaración en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares, Luis Rubiales ha reiterado que el beso que dio a la futbolista Jenni Hermoso tras la victoria en el Mundial de Fútbol Femenino fue consensuado. “Le pregunté si podía darle un besito y ella me dijo 'vale'”, asegura el exdirigente deportivo.

Rubiales explicó ante el tribunal su versión de los hechos, insistiendo en que el gesto se produjo de manera espontánea y que no hubo ningún tipo de coacción hacia la jugadora. Asimismo, negó haber dado instrucciones a su entorno para que presionara a Hermoso con el fin de minimizar el impacto de la polémica.

Declaraciones de peritos y pruebas clave

Uno de los momentos más relevantes de este juicio ha sido la intervención de un perito sordo, quien, tras analizar las imágenes del evento, respaldó la versión de Rubiales al afirmar que en el video se percibe claramente la pregunta: “¿Te puedo dar un besito?”.

Por otro lado, los abogados de la defensa han solicitado que se tengan en cuenta grabaciones de TikTok que, según ellos, muestran con mayor nitidez el momento del beso en comparación con las imágenes emitidas en TVE.

Sito Miñanco y su juicio en la planta superior

Mientras Rubiales enfrentaba sus cargos en la planta baja, en la superior se llevaba a cabo el juicio contra Sito Miñanco, considerado uno de los narcotraficantes más notorios de España. El acusado niega los cargos y sostiene que su detención y proceso judicial son una persecución injusta.

La Fiscalía solicita para Miñanco 31 años de prisión por presunto tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Durante el juicio, el narco gallego insistió en que en el momento de los hechos se dedicaba a la gestión de aparcamientos y a la venta de teléfonos encriptados, negando su implicación en la introducción de casi cuatro toneladas de cocaína en territorio español.

Reacciones mediáticas y controversia en redes

La coincidencia de ambos juicios en un mismo edificio ha generado cierta repercusión mediática y ha sido objeto de comentarios en redes sociales. Mientras que unos usuarios destacan la paradoja de que un exdirigente del fútbol esté siendo juzgado junto a un narcotraficante de renombre, otros critican el enfoque del caso Rubiales en comparación con delitos de mayor gravedad.