El cambio de Drew Barrymore: Antes y después
Infancia y primeros años en Hollywood Problemas en su adolescencia Resurgimiento en el cine y consolidación Madurez y nuevos proyectos Drew Barrymore es una de las estrellas de Hollywood...

- Infancia y primeros años en Hollywood
- Problemas en su adolescencia
- Resurgimiento en el cine y consolidación
- Madurez y nuevos proyectos
Drew Barrymore es una de las estrellas de Hollywood más estimadas y reconocidas. Su existencia ha sido un espejo de transformaciones continuas, desde su inicio como estrella de la infancia hasta su desarrollo como emprendedora y presentadora. No solo ha experimentado una transformación física, sino también una transformación personal y profesional, lo que la sitúa como un modelo de resistencia y progreso en el sector del entretenimiento.
Infancia y primeros años en Hollywood

El 22 de febrero de 1975, Drew Barrymore nació en Culver City, California, en el seno de una familia de actores. Su abuelo, John Barrymore, era un mito cinematográfico, y su familia contaba con varios artistas de fama. Con un destino casi definido, Drew inició su trayectoria profesional a una edad muy temprana, realizando anuncios y pequeñas apariciones en televisión.
Su gran ocasión se presentó en 1982 con su papel en E.T., el extraterrestre, bajo la dirección de Steven Spielberg. Drew, con tan solo siete años, se transformó en una estrella global debido a su espectacular interpretación como Gertie, la hermana menor del personaje principal. El triunfo del film la elevó a la fama, pero también la sometió a las duras circunstancias del ámbito del espectáculo.
Problemas en su adolescencia

Pese a su triunfo, la niñez de Barrymore estuvo caracterizada por conflictos familiares y una educación inestable. Desde su juventud, su madre, Jaid Barrymore, la condujo a eventos en Hollywood, donde experimentó interacciones con el alcohol y las sustancias. A la edad de 13 años, Drew ya había adquirido una adicción a las drogas y concluyó en un programa de rehabilitación. Su etapa adolescente estuvo repleta de cambios, incluyendo esfuerzos por su emancipación jurídica y una batalla incesante por retomar el control de su existencia.
En 1990, a la edad de apenas 15 años, publicó su autobiografía Little Girl Lost, en la que relató su problemática infancia y sus intentos por progresar. Este marcó un hito en su existencia, ya que empezó a esforzarse en la restauración de su trayectoria profesional y su reputación pública.
Resurgimiento en el cine y consolidación

Durante la década de los 90, Drew Barrymore consiguió reinventarse como actriz, interpretando roles que evidenciaban su flexibilidad. Presentó su talento en Poison Ivy (1992), Scream (1996) y, principalmente, en The Wedding Singer (1998), donde evidenció su encanto en la comedia de amor. Su trayectoria se intensificó con Nunca me han besado (1999) y Los ángeles de Charlie (2000), filmes que la establecieron como una estrella de primera categoría.
Durante los años 2000, Barrymore no sólo destacó como actriz, sino también como productora a través de su compañía Flower Films, la cual fue la creadora de éxitos como 50 First Dates (2004) y He's Just Not That Into You (2009). En este periodo, su reputación pública sufrió una transformación total: abandonó el prestigio de "niña salvaje de Hollywood" y se transformó en un referente de éxito y estabilidad.
Madurez y nuevos proyectos
En los últimos diez años, Drew Barrymore ha continuado su evolución. Se transformó en madre de dos niños, lo que la impulsó a reconsiderar su vida y su orientación hacia el sector. En vez de enfocarse únicamente en el cine, expandió sus perspectivas y investigó nuevos proyectos.
En 2020, hizo su debut como presentadora en The Drew Barrymore Show, un programa de entrevistas donde revela su faceta más genuina y empática. Su encanto y trayectoria en el sector del entretenimiento han convertido su programa de conversación en un triunfo.
Además, ha entrado en el ámbito corporativo con su marca de cosméticos y estilo de vida, Flower Beauty, centrada en productos de alta calidad y asequibles. Su progreso la ha transformado en una figura motivadora, evidenciando que es posible vencer cualquier dificultad y reinventarse constantemente.