El Barça hunde al Real Madrid y ata el pase a la final de la Copa de la Reina con una 'manita'

El Real Madrid sigue sin ser rival para este Barça. Porque lo que se vivió en estadio Alfredo di Stéfano en la ida de semifinales de la Copa de la Reina fue la misma historia de siempre: otra goleada culé (0-5) para sumar un nuevo triunfo, mantener el pleno de victorias ante el eterno rival y dejar atado el pase a la final, en la que aspira a revalidar el título.

Alberto Toril introdujo una novedad táctica en su once con el objetivo de frenar a las vigentes campeonas para soñar con la final: un doble lateral con Yasmim y Olga Carmona que le salió 'rana' desde el primer minuto. Eso fue lo que tardó el equipo de Romeu en abrir la lata, con un centro de Graham Hansen desde esa misma banda para que Salma Paralluelo la empujase completamente sola en el segundo palo.

El tanto dejó al descubierto —de nuevo— el gran problema del primer proyecto madridista en el fútbol femenino, la fragilidad y la falta de contundencia en fase defensiva, y fue solo un anticipo de la 'manita' que se le venía encima a las blancas. Y es que al cuarto de hora, el Barça ya ganaba 0-2, obra de Ewa Pajor tras un balón al larguero de Salma, ante un Madrid que no daba síntomas de poder dominar el partido.

Aun así, pudo recortar distancias en un despiste culé en defensa: Sandie Toletti se fue al suelo y dejó un gran pase al hueco para Bruun, que la prolongó para dejar sola a Caroline Weir ante Cata Coll. La escocesa no falló en el mano a mano y colocó el balón en la red, pero el tanto no subió al marcador por fuera de juego de la danesa. Un muro contra el que las de Toril chocaron demasiadas veces.

Ni se puso nervioso el Barça, que poco después sentenció el partido haciendo el tercero. Otra vez fue Ewa Pajor, con un remate de primeras en el punto de penalti que le cayó rebotado de la batalla entre Graham Hansen y Yasmim, y que Misa Rodríguez no consiguió atrapar pese a tocarlo. Entonces emergió el Real Madrid. Y también Cata Coll.

La guardameta culé desesperó a las jugadoras del cuadro local: primero a Bruun, que le pegó a la escuadra desde la medialuna tras una gran acción individual de Feller; y después a Antonia Silva, que intentó sorprender con un latigazo de primeras tras el despeje de un córner y se encontró con la meta balear. Como respuesta, el Barça hizo el cuarto en una jugada calcada a la del primero: Graham Hansen colgó el balón al segundo palo, la defensa blanca no atinó a despejar, y Salma Paralluelo no perdonó. Y la sangría pudo ser mucho peor antes del descanso, pero la '10' del Barça lo estrelló en la red.

Con el partido y la eliminatoria más que resueltas, el equipo de Romeu se relajó en la segunda parte. Apenas tuvo ocasiones, pero controló bien a su rival, que la más clara que tuvo un zapatazo de Athenea que sacó Coll, y la que tuvo fue para dentro para completar la 'manita': Pajor, lanzándose al suelo para empujarla, remató un centro de Rolfö desde la izquierda. Aún pudo sumarse a la fiesta Patri Guijarro, pero su vaselina se marchó fuera.

No hubo tiempo para más: el Barça acaricia la final de Copa de la Reina a falta del 'trámite' del partido de vuelta de semifinales en el Johan Cruyff, ante su gente, y contra un Real Madrid que tiene muy difícil, por no decir imposible, remontar la eliminatoria.