El Banco de España mejora la previsión de PIB, pero advierte de que el Gobierno incumplirá con Bruselas

Las entidad mejora dos décimas el cálculo de PIB este año al 2,7%, pero no tiene en cuenta ni el impacto de la amenaza de aranceles de Trump a México, Canadá y la UE ni el previsible aumento del gasto en Defensa europeo

Mar 11, 2025 - 15:28
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El Banco de España mejora la previsión de PIB, pero advierte de que el Gobierno incumplirá con Bruselas

La economía española seguirá creciendo con fuerza este año, pese a los riesgos cada vez mayores que le acechan, incluidos el temor a una contracción de la economía estadounidense por los vaivenes de la política económica de Donald Trump, la guerra en Ucrania o las tensiones en Oriente Medio. El Banco de España (BdE) ha mejorado su previsión de crecimiento para este año dos décimas hasta el 2,7%, gracias a que la actividad tiró con más fuerza de lo previsto en el tramo final del año pasado y a la expectativa de que la demanda interna se muestre más dinámica. De hecho, el consumo de los hogares se verá impulsado por la mejora de la renta disponible y del empleo.

En su último informe de proyecciones económicas, publicado este martes, el organismo que capitanea José Luis Escrivá prevé que esta mayor alza del PIB venga acompañada de un aumento también mayor de los precios. La entidad espera ahora una inflación del 2,5% en 2025, cuatro décimas más que lo que había previsto en diciembre, por el encarecimiento de la energía.

La actualización de las previsiones económicas incluye también un toque de atención al Gobierno que, según la entidad, será incapaz de cumplir lo acordado con Bruselas en el marco de las nuevas reglas fiscales en lo relativo al aumento del gasto. El BdE prevé que España eleve su gasto computable neto un 4,5% este año, un 4,1% el que viene y un 3,8% en 2027. Son tasas que superan en más de medio punto lo comprometido en el Plan Fiscal y Estructural a medio plazo que el Ejecutivo remitió a Bruselas, la hoja de ruta donde fija cómo reducirá la deuda pública a niveles sostenibles en el medio plazo.

La entidad atribuye esta desviación a la extensión de las subvenciones al transporte público este año; al hecho de que el Gobierno no haya sido capaz de sacar adelante el gravamen a las energéticas; al mayor gasto en pensiones que conlleva una inflación más elevada este ejercicio y a los costes de financiación por unos tipos de interés ligeramente más elevados a lo largo del horizonte de proyección.

De acuerdo con sus cálculos, el déficit se reducirá desde el 3,4% al que está previsto que haya cerrado en 2024 hasta el 2,8% este año y al 2,6% tanto el próximo ejercicio como el siguiente. La entidad cree que el mayor dinamismo de la actividad y de la renta de los hogares traerá consigo una mayor recaudación fiscal. Al mismo tiempo, la deuda pública se reduciría desde el 101,8% en 2024 hasta el 101% en 2027, una reducción ligera que la entidad explica por el impacto que tendrán los préstamos de los fondos Next Generation.

El escenario central del Banco de España no incorpora ni el aumento de la incertidumbre que rodea las políticas económicas, tanto a nivel nacional como global; ni la amenaza de aranceles por parte de Trump a Canadá, México y la propia Unión Europea, ni tampoco la flexibilidad que la Comisión Europea prevé dar a los Estados para que puedan incrementar de manera apreciable el gasto en defensa. Esta política arancelaria tendrá un efecto negativo sobre la actividad y ligeramente positivo en la inflación, según la entidad, si bien dicho efecto "será menor" en España que en otros países del entorno.

"Los datos más recientes sugieren que la actividad económica española continuaría creciendo a un ritmo elevado, entre el 0,6% y el 0,7%, en el primer trimestre de este año", apunta el informe del BdE. Un vigor que contrasta con la falta de dinamismo que se observa en el PIB del conjunto del área del euro, que solo creció un 0,2% en el cuarto trimestre de 2024, la misma tasa que se prevé para el primer trimestre de este año de acuerdo con las previsiones que publicó la semana pasada el Banco Central Europeo.

En lo que respecta al empleo, el supervisor bancario ha mejorado sus previsiones para la tasa de paro, que se reduciría al 10,5% en 2025 (tres décimas menos), para después seguir cayendo hasta el 10% en 2026 (cuatro décimas menos) y situarse en el 9,5% en 2027 (cuatro décimas menos). En el arranque del año, el empleo ha mantenido tasas de crecimiento dinámicas, muy similares a las que se vieron a final de año.

El Banco de España llama la atención sobre el sorprendente crecimiento de los salarios, que se esperaba que se hubieran moderado más de lo que lo han hecho. En concreto, las retribuciones pactadas en los convenios crecen a un ritmo del 3%, pero el conjunto de los salarios lo hace en un 5%. Una posible explicación a esta diferencia, plantea el Banco de España, es que las empresas estén elevando la retribución para retener a los trabajadores en un contexto en el que hay escasez de mano de obra en algunos sectores. Esta situación contrasta con la de los márgenes que obtienen las empresas, que han mostrado una cierta atonía en los últimos trimestres.