El Ayuntamiento de Sevilla hace un balance positivo de la reordenación de los autobuses turísticos

El Ayuntamiento de Sevilla ha puesto más de una treintena de multas a los autobuses turísticos discrecionales desde que entró en vigor en enero el plan de reordenación de estos vehículos, que son aquellos que transportan grupos de viajeros sin estar sujetos a itinerarios u horarios establecidos -medida que no afecta a los autobuses rojos y verdes que realizan rutas turísticas por los monumentos de la ciudad-.

Así lo ha señalado el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, que ha realizado este lunes un balance positivo de los primeros meses de esta iniciativa impulsada por el gobierno municipal, que, por un lado ha consistido en la eliminación de todos los aparcamientos de la ciudad de estos vehículos; y la ampliación de las paradas, con un tiempo de carga y descarga de 10 minutos máximo. En concreto, se han interpuesto 32 sanciones a aquellos que han incumplido la normativa, que ascienden a 200 euros cada una, con objeto de garantizar su cumplimiento.

Mientras que, por otro lado, se ha reactivado la estación del Prado de San Sebastián, para el estacionamiento de los autobuses de larga distancia, con 62 plazas habilitadas, vigilancia 24 horas y servicios para conductores y pasajeros. A estas medidas se va a sumar la puesta en marcha una Mesa de Gobernanza del Transporte Turístico, en la que estarán representados transportistas, guías turísticos, hoteles, agencias de viajes y los propios ciudadanos, ha anunciado el alcalde.

"Los resultados han sido inmediatos", ha señalado el primer edil al tiempo que ha destacado que el Paseo de Colón "ha recuperado su imagen y ha dejado de ser un aparcamiento improvisado" de autobuses, al igual que en otras zonas turísticas clave. Además, se ha "mejorado significativamente la movilidad, disminuyendo la presencia de vehículos mal estacionados".

"Se ha puesto fin a años de desorden" en este tipo de transporte, logrando "una Sevilla más ordenada y accesible", ha abundado José Luis Sanz, tras incidir en que, durante años, la ciudad ha sufrido las consecuencias del "crecimiento del turismo sin una planificación adecuada" y ha manifestado que "cuando llegamos al gobierno, nos encontramos con "imágenes lamentables" de autobuses estacionados durante horas o días en el Paseo de Colón, creando "un muro visual" que tapaba el Guadalquivir, y una "saturación incontrolada en puntos estratégicos" como la Avenida de Portugal, Prado de San Sebastián, Avenida de la Rábida, Menéndez Pelayo, Paseo de las Delicias o San Juan de Ribera.

"Queremos seguir avanzando hacia una movilidad turística sostenible y eficiente", donde el turismo sea "un aliado y no un problema", ha afirmado Sanz, apostillando que "hemos dejado atrás años de inacción y estamos construyendo la Sevilla que los sevillanos merecen, una ciudad ordenada, con respeto al espacio público y una planificación seria".