El Arzobispo de Toledo: «Todos somos hombres y mujeres de poca fe y quizás, de menos esperanza»
La catedral de Toledo ha acogido este domingo la misa de la Pascua de Resurrección. Una celebración donde el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha centrado su homilía en la tres actitudes que ese desprenden del encuentro entre María Magdalena y el Resucitado. Monseñor Rodríguez ha destacado que María es la «búsqueda del que ama en la noche». «María Magdalena tiene poquita fe. De hecho, tiene tan poquita fe que lo que va buscando es un cadáver. Ella no va buscando un Resucitado», ha resaltado. De hecho, ha puntualizado el prelado, «todos somos hombres y mujeres de poquita fe y quizás, de menos esperanza «. Prosigue que, tras esa búsqueda, María encontró «el amor del alma mía» y «ya no lo dejaré jamás». «Esa es la actitud de María Magdalena. Va buscando en la noche con encontrarse con el que le había cambiado». Por lo tanto, ha indicado, «es una mujer agradecida que busca en su crisis de fe y en su poquita fe. Busca un amor que agradecer. Esa es María Magdalena, un amor que agradece aún desde su pobreza y su pequeñez». En segundo lugar, ha destacado que María Magdalena se pone a llorar porque «cree que ha perdido al amor de su vida». Es entonces, ha afirmado, cuando Jesús la llama «mujer» y «María» y ella le reconoce y «se lanza y lo agarra porque no puede vivir sin él» .«Quien vive sin él es porque no le han conocido», ha afirmado monseñor Rodríguez. Por ultimo, ha destacado que la actitud de María Magdalena es la mujer que se hace apóstol. «Ella es la primera testigo de la Resurrección. En esto dice mucho de Jesús y su profundo amor hacia las mujeres, que siempre las quiso, las respetó y las hizo nada más y nada menos que del acontecimiento histórico más importante; las primeras discípulos». A esta homilía ha asistido el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, junto a miembros de la corporación municipal, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, además de varias autoridades civiles, militares, judiciales y fieles.
La catedral de Toledo ha acogido este domingo la misa de la Pascua de Resurrección. Una celebración donde el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha centrado su homilía en la tres actitudes que ese desprenden del encuentro entre María Magdalena y el Resucitado. Monseñor Rodríguez ha destacado que María es la «búsqueda del que ama en la noche». «María Magdalena tiene poquita fe. De hecho, tiene tan poquita fe que lo que va buscando es un cadáver. Ella no va buscando un Resucitado», ha resaltado. De hecho, ha puntualizado el prelado, «todos somos hombres y mujeres de poquita fe y quizás, de menos esperanza «. Prosigue que, tras esa búsqueda, María encontró «el amor del alma mía» y «ya no lo dejaré jamás». «Esa es la actitud de María Magdalena. Va buscando en la noche con encontrarse con el que le había cambiado». Por lo tanto, ha indicado, «es una mujer agradecida que busca en su crisis de fe y en su poquita fe. Busca un amor que agradecer. Esa es María Magdalena, un amor que agradece aún desde su pobreza y su pequeñez». En segundo lugar, ha destacado que María Magdalena se pone a llorar porque «cree que ha perdido al amor de su vida». Es entonces, ha afirmado, cuando Jesús la llama «mujer» y «María» y ella le reconoce y «se lanza y lo agarra porque no puede vivir sin él» .«Quien vive sin él es porque no le han conocido», ha afirmado monseñor Rodríguez. Por ultimo, ha destacado que la actitud de María Magdalena es la mujer que se hace apóstol. «Ella es la primera testigo de la Resurrección. En esto dice mucho de Jesús y su profundo amor hacia las mujeres, que siempre las quiso, las respetó y las hizo nada más y nada menos que del acontecimiento histórico más importante; las primeras discípulos». A esta homilía ha asistido el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, junto a miembros de la corporación municipal, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, además de varias autoridades civiles, militares, judiciales y fieles.
Publicaciones Relacionadas