El 112 valenciano, ejemplo de las consecuencias de un servicio privatizado
La privatización de servicios públicos y vitales es una práctica habitual en muchas administraciones españolas, desde el ámbito nacional hasta el local. La pérdida de calidad y el empeoramiento de las condiciones laborales suelen ser dos consecuencias directas e instantáneas que repercuten directamente al ciudadano, pero que muchas veces no se aprecian hasta la aparición de un hecho excepcional. Esto fue lo que sucedió con el servicio de emergencias 112 de Valencia el día de la DANA y desde entonces sus trabajadores presionan con más ahínco para cambiar las cosas. "El actual modelo de gestión privada que prioriza maximizar ganancias", denuncian, "y no se puede hacer negocio con las emergencias". El servicio del 112 es una competencia autonómica y la mayoría de territorios lo tienen externalizado, salvo las excepciones de Madrid, La Rioja, Baleares y Asturias, donde los servicios los llevan personal laboral contratado por las administraciones, destacando el proceso de funcionarización en el Principado. La realidad en la mayoría de España es otra y detrás se encuentran grandes empresas como Ilunion Emergencia, que domina hasta cuatro servicios de 112 autonómicos. Una de ellas es la Comunidad Valenciana, donde la escasez de personal y el trato dado a estos, la falta de recursos materiales y las deficiencias de la gestión fueron palpables el día que el temporal golpeó a decenas de municipios. "A consecuencia de la DANA nos pusimos todos los servicios 112 en contacto y nos dimos cuenta de que la mayoría de gestiones autonómicas están delegadas a empresas privadas con ánimo de lucro", relata Samuel Declerck, delegado de la UGT en el comité de empresa de Ilunion Emergencias, a ElPlural. "Por solidaridad por la DANA y con los compañeros que estuvieron trabajando ese día, que además son afectados, decidimos hacer una concentración simbólica el próximo 11 de febrero, día europeo del servicio 112", explica. La cita, como no podía ser de otra manera, será en Valencia y, aunque las distancias son complejas, una representación de todas las autonomías intentará desplazarse hasta la zona. Han pasado más de tres meses desde la catástrofe y Declerck garantiza a este periódico que las cosas no han cambiado en el 112 valenciano, gestionado por Ilunion. "Seguimos igual, con malas condiciones y contratos parciales", explica el sindicalista. "Intenta soluciones imaginativas", continúa, "como contratos fijos-discontinuos, como si las emergencias entendiesen de estacionalidad, que tuvieron que quitar; contratos de seis horas, 24 horas con ampliaciones y exclusiones de la bolsa de empleo a compañeros por 'causas organizativas', sin dar más explicaciones". "Todas soluciones para hacer más con menos", lamenta, buscando abaratar los costes para engrosar los beneficios de una empresa privada, en detrimento de la calidad del servicio ofrecida a los ciudadanos. Falta de personal y recursos El relato de Declerck sobre aquel día y los consecutivos evidencia que se llegó hasta donde se pudo porque no había más. "El día de la DANA no se dejaron de atender llamadas, todos los puestos que podían estar ocupados lo estaban y nosotros como trabajadores hicimos el...
La privatización de servicios públicos y vitales es una práctica habitual en muchas administraciones españolas, desde el ámbito nacional hasta el local. La pérdida de calidad y el empeoramiento de las condiciones laborales suelen ser dos consecuencias directas e instantáneas que repercuten directamente al ciudadano, pero que muchas veces no se aprecian hasta la aparición de un hecho excepcional. Esto fue lo que sucedió con el servicio de emergencias 112 de Valencia el día de la DANA y desde entonces sus trabajadores presionan con más ahínco para cambiar las cosas. "El actual modelo de gestión privada que prioriza maximizar ganancias", denuncian, "y no se puede hacer negocio con las emergencias". El servicio del 112 es una competencia autonómica y la mayoría de territorios lo tienen externalizado, salvo las excepciones de Madrid, La Rioja, Baleares y Asturias, donde los servicios los llevan personal laboral contratado por las administraciones, destacando el proceso de funcionarización en el Principado. La realidad en la mayoría de España es otra y detrás se encuentran grandes empresas como Ilunion Emergencia, que domina hasta cuatro servicios de 112 autonómicos. Una de ellas es la Comunidad Valenciana, donde la escasez de personal y el trato dado a estos, la falta de recursos materiales y las deficiencias de la gestión fueron palpables el día que el temporal golpeó a decenas de municipios. "A consecuencia de la DANA nos pusimos todos los servicios 112 en contacto y nos dimos cuenta de que la mayoría de gestiones autonómicas están delegadas a empresas privadas con ánimo de lucro", relata Samuel Declerck, delegado de la UGT en el comité de empresa de Ilunion Emergencias, a ElPlural. "Por solidaridad por la DANA y con los compañeros que estuvieron trabajando ese día, que además son afectados, decidimos hacer una concentración simbólica el próximo 11 de febrero, día europeo del servicio 112", explica. La cita, como no podía ser de otra manera, será en Valencia y, aunque las distancias son complejas, una representación de todas las autonomías intentará desplazarse hasta la zona. Han pasado más de tres meses desde la catástrofe y Declerck garantiza a este periódico que las cosas no han cambiado en el 112 valenciano, gestionado por Ilunion. "Seguimos igual, con malas condiciones y contratos parciales", explica el sindicalista. "Intenta soluciones imaginativas", continúa, "como contratos fijos-discontinuos, como si las emergencias entendiesen de estacionalidad, que tuvieron que quitar; contratos de seis horas, 24 horas con ampliaciones y exclusiones de la bolsa de empleo a compañeros por 'causas organizativas', sin dar más explicaciones". "Todas soluciones para hacer más con menos", lamenta, buscando abaratar los costes para engrosar los beneficios de una empresa privada, en detrimento de la calidad del servicio ofrecida a los ciudadanos. Falta de personal y recursos El relato de Declerck sobre aquel día y los consecutivos evidencia que se llegó hasta donde se pudo porque no había más. "El día de la DANA no se dejaron de atender llamadas, todos los puestos que podían estar ocupados lo estaban y nosotros como trabajadores hicimos el...
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