Destro, de Dan Watters y Andrei Bressan
Es el momento de uno de los grandes villanos, es el momento de Destro. Seguimos en el universo Energon con lo último publicado por Moztros.



Edición original: Destro 1-5 USA (Skybound/Image Comics)
Edición nacional/España: Destro (Moztros Editorial, 2025)
Guion: Dan Watters
Dibujo: Andrei Bressan y Andrea Milana
Color: Adriano Lucas
Traducción: Ariel Albinati
Realización técnica: Juan Pablo Morse y Germán D’Agostino
Formato: Rústica. 125 páginas. 18,90€
Armas, golpes de estado y economía empresarial. Destro como la vida misma
«Parece ser que estoy en guerra»
Volvemos al universo Energon para vivir la última experiencia pre-G. I. Joe con Destro y el tomo de Moztros que recopila la serie limitada completa dedicada a uno de los grandes villanos de la franquicia. Y he de decir que dicha experiencia ha resultado ser toda una sorpresa, en el mejor de los sentidos.
Tras Duke, Comandante Cobra y Scarlett, que sirvieron de presentación para diversos escenarios del vasto mundo de los Yoes, es el turno de finalizar la ronda con un personaje muy atractivo, puede que incluso el que más de todos. Al fin y al cabo, tanto Duke como Scarlett son agentes del “bien”, militares con un pasado, pero más o menos conocidos y que entran dentro de estereotipos heroicos del momento. El Comandante Cobra sí que es mucho más enigmático, por todo el tema de Cobra-La y demás, pero Destro tiene ese tono de villano clásico y grandilocuente. Uno de esos que descienden de clanes antiguos, nobles, que se creen por encima de todo y cuyos discursos solo viven para encumbrar su propia figura. Pues básicamente de eso va esta serie y cumple. Vaya que sí cumple.
Al guion está Dan Watters, un autor que nos ha sorprendido por aquí con dos obras de primera, la gran Home Sick Pilots, también editada por Moztros, y Six Fingers, que deseamos llegue por aquí pronto. Watters hace algo sensacional con el personaje, literalmente llenarlo de diálogos en los que parece que habla consigo mismo sobre lo bueno que es, convirtiéndolo en el ser odioso que siempre fue, y por lo que a los seguidores de la franquicia nos atraía realmente. Son conversaciones eternas pero divertidas en su autocomplacencia y que definen a Destro a las mil maravillas. Pero sobre todo lo interesante es que Watters lo consigue construyendo una historia muy entretenida y con un trasfondo que va más allá de los disparos y las peleas.


Destro nos cuenta la historia de un personaje que está avanzando en la industria militar tras asociarse con un nuevo elemento que le da una novedosa fuente de energía, el Comandante Cobra y el Energon entran en juego en el primer número, donde los autores van a saco y nos presentan como el empresario da un golpe de estado en un país desconocido para poner a su primo de gobernante. Si quitamos de en medio los factores de ciencia-ficción, todo nos puede sonar muy real. A partir de ahí Watters construye un relato que habla sobre la industria armamentística, la guerra, la paz y el dinero involucrado en todo ello. Un relato muy sólido, por cierto.
Cuando hice la reseña del primer capítulo (que podéis leer aquí) me resultó un cómic interesante dentro del contexto de los G. I. Joe, al que comparaba un poco con Scarlett en cuanto que se centraba en la acción. Sin embargo ahora las comparaciones irían por otro lado, pues me pasó como con la miniserie de Comandante Cobra, que una vez leída la historia completa gana toneladas. Tanto que la pondría justo por detrás de Duke. De hecho es la que sigue una trama mucho más similar en cuanto a conspiraciones, militarismo y gobiernos, alzándose como el complemento perfecto a dicha colección.


Todos los capítulos consiguen dejar su hueco para ver como Destro se gusta a sí mismo, pero poco a poco se van centrando en otros personajes, en sus rivales empresariales dentro de la sucia industria de la venta de armas, en soldados conocidos dentro de la franquicia y, como decía, en construir un mundo vil, lleno de traiciones y de intereses económicos que, tristemente, recuerda a lo que vemos en el telediario. Watters no escribe un cómic nada inocente y eso se agradece.
Si bien el número uno daba a entender que íbamos a estar ante una serie muy apegada a los Yoes, de tal manera que hacía difícil la entrada a nuevos lectores, el tomo al completo se presenta como una historia que sobrevive muy bien por sí misma, con la única pega del final acelerado en el último tramo, pero claro, esto es una mini de un villano, no se pueden enrollar más y eso es una pena.
Lo mismo ocurre con el dibujo. Andrei Bressan es un autor de Skybound, con ellos hizo Birthright y Dark Ride, ambas creadas junto a Joshua Williamson precisamente, que es el que está dirigiendo todo este relanzamiento de los G. I. Joe, y resulta una buena elección para este tomo pues se le dan realmente bien las escenas de acción con grandes explosiones y también sabe engrandecer a Destro. En el primer número ya estaba más que bien, pero en los siguientes sabe explotar esas escenas en las que el villano brilla.
Al final me quedo con que Skybound ha sabido realizar una estupenda presentación de los G. I. Joe y generar hype para la llegada de su colección principal, que en USA ha vendido muy bien y esperemos que aquí siga la línea. Sin duda Duke ha sido la mejor, pero después de ella me atrevería a recomendar esta de Destro, para los que no quieran hacerse con todo.
Lo mejor
• La grandeza del villano.
• Todo el trasfondo que se construye y su mundo.
Lo peor
• El último capítulo apresurado.